• Katherine Martínez y Yennifer Peña dirigen fundaciones que brindan apoyo a los más vulnerables y consideran que los voluntariados son necesarios para reconstruir al país

Súper mujeres o mujeres maravilla son algunas de las palabras con las que se puede describir a las miles de voluntarias que participan en las misiones y actividades humanitarias en el mundo. Ellas son las protagonistas de este 19 de agosto.

Cada año, en esta fecha, se conmemora el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria para promover actividades de concientización y honrar a los voluntarios caídos en conflictos, además cada año La Organización de Naciones Unidas elige una temática especial. La campaña de 2019 se llama #WomenHumanitarians o #MujeresHumanitarias y tiene el objetivo de visibilizar historias de mujeres que trabajan en los programas humanitarios, dan apoyo y compañía a los más afectados y arriesgan sus vidas en zonas de guerra y conflictos armados.

Las mujeres venezolanas no son ajenas a estas labores solidarias. La crisis humanitaria y económica que ha arropado al país durante los últimos años ha sido el motor que impulsa tantas iniciativas dirigidas por mujeres. Katherine Matínez y Yennifer Peña son ejemplos del rol protagónico que tiene la mujer en el cambio que espera la sociedad venezolana.

Martínez es abogada y dirige la ONG Prepara Familia, una fundación dedicada a brindar apoyo, compañía y asesoramiento legal a las familias del hospital JM de Los Ríos, en Caracas. Su labor inició en el año 2008 y durante estos 11 años ha vivido experiencias muy duras, pero también momentos gratificantes.

Martínez en una actividad con familias en el JM de Los Ríos | Foto: Cortesía

“El momento más difícil fue en 2017, con los niños que fallecieron en el servicio de nefrología. A ellos los conocíamos desde chiquitos y poco a poco comenzaron a fallecer por un brote infeccioso que fue avanzando desde mayo. Eso fue realmente complicado para todo el equipo debido a que eran niños con los que habíamos compartido muchísimo y les estaban violando sus derechos fundamentales”, aseguró la activista en una entrevista para El Diario.

Leer más  Gobierno de Venezuela aceptará el envío de vuelos con 150 migrantes deportados de Chile: los detalles

19 niños y niñas fallecieron entre 2017 y 2018 por complicaciones luego de contraer una bacteria en ese servicio. La denuncia de estas muertes fue llevada a instancias nacionales por Prepara Familia, pero en vista de que no recibió una respuesta satisfactoria, Martínez y su equipo llevaron el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con la intención de lograr medidas cautelares para proteger a los niños de Nefrología del JM de Los Ríos.

“Esas medidas fueron otorgadas en febrero de 2018 y hasta el momento el Estado no ha cumplido con ellas. El Estado debe suministrarles constantemente antibióticos, reactivar los trasplantes y una serie de medidas que no se han concretado”, agregó Martínez.

Foto: Twitter

Aunque denunciar las muertes de niños y adolescentes se volvió parte del trabajo diario de la abogada, también le permitió crear espacios para celebrar la vida.

“Los cumpleaños, las fiestas tradicionales, los baby showers de las mamás cuidadoras y las navidades son momentos gratificantes para todo el equipo. También es muy especial para nosotros ver que nuestro trabajo de formadores en materia de derechos humanos y empoderamiento de las mujeres tiene un reflejo en el día a día. Vemos cómo las mamás, tías y familiares que perdieron a sus niños se levantan con resiliencia y siguen luchando por niños que aún están en el hospital. Es gratificante porque vemos que la formación tiene sus frutos, algunas de ellas se suman a nuestro equipo”.

Leer más  Gobierno de Venezuela aceptará el envío de vuelos con 150 migrantes deportados de Chile: los detalles

Yennifer Peña, de 45 años, dirige La Movida Positiva en Barquisimeto, estado Lara, fundación con la que realiza jornadas de alimentación en los sectores más vulnerables de esa entidad. En el año 2017 se constituyó oficialmente la ONG, pero Yennifer y su familia habían hecho jornadas en las calles de Barquisimeto desde mucho antes, cuando notaron que una crisis estaba arropando a su comunidad.

Yennifer Peña en una jornada solidaria | Foto: Cortesía

“Con mi familia y un grupo de amigos decidimos hacer algo, porque hay que ayudar de alguna forma. Yo sí creo que es muy importante que el cambio sea de adentro hacia afuera. Si tú comienzas un voluntariado puedes cambiar muchas cosas”, dijo Peña, quien además de activista es profesora y músico litúrgico .

La Movida Positiva realiza todas las semanas actividades en orfanatos, hospitales, casas de abrigo, hogares de abuelos e incluso en colegios que no cuentan con los recursos para garantizar la alimentación de los niños.

“El año escolar lo cerramos en varios colegios, muchos de sus directores nos contactaron por redes sociales para pedirnos ayuda con la alimentación y la fiesta de fin de curso. Además llevamos peluquería como lo hacemos en otras jornadas y nos acompañó un grupo que se llama Acción Apostólica que son puros chamos — el mayor tiene 20 años — ellos corren, saltan y entretienen a los niños, así que no solo tratamos de alimentar a las personas, sino también generar empatía con ellos”, explicó.

Foto: Cortesía

Además de dirigir la fundación, Peña es la dueña del único vehículo con el que cuenta para buscar donaciones, transportar alimentos y viajar a Caracas o Maiquetía para recibir ayuda que envían del exterior, por lo que gasta constantemente en mantenimiento, gasolina, aceite y cauchos. Otras trabas con las que debe lidiar son la falta de gas doméstico y los cortes de electricidad que, aunque son diarios, no tienen un horario específico.

Leer más  Gobierno de Venezuela aceptará el envío de vuelos con 150 migrantes deportados de Chile: los detalles

Peña, igual que Martínez, tiene una conexión especial con los pacientes pediátricos, por lo que intenta acompañarlos en sus tratamientos y todo lo que implica enfrentar una condición de salud, por más doloroso que sea para ambos.

“Uno de los momentos más duros lo estoy viviendo ahora con un chamo de 15 años que tiene cáncer y se me está muriendo. Él es pelotero, jugaba béisbol desde los 3 años, estaba en una academia para firmarlo como profesional, recibió quimio, radio y no respondió, hizo metástasis en el pulmón, ya todos sus huesitos tienen cáncer. No siente sus piernas y la decisión que tomaron es llevarlo a su casa porque en el hospital pediátrico no hay nada que puedan hacer y la alternativa es buscar medidas naturistas o esperar un milagro”, confesó.

La bondad femenina: clave en los voluntariados

Prepara Familia fue fundado y está integrado en su mayoría por mujeres, lo que Martínez considera una ventaja porque facilita la comunicación del equipo.

La fundación no solo defiende los derechos humanos de los niños y niñas hospitalizados, sino que también asumió la responsabilidad de velar por los de las madres cuidadoras, quienes deben dejar de lado sus trabajos, labores del hogar y su alimentación para acompañar a sus hijos en la hospitalización.

“Los venezolanos tenemos un compromiso con los más vulnerables, los que nos quedamos y quienes se fueron del país también, queremos que se comprometan con estas familias a quienes les violan sus derechos fundamentales. Debemos unirnos, crear asociaciones, ser solidarios, crear redes de ayuda y en el caso de quienes no están en el país hagan envíos que puedan ayudar”, añadió Martínez.

Leer más  Gobierno de Venezuela aceptará el envío de vuelos con 150 migrantes deportados de Chile: los detalles

Para Yennifer Peña, la mayor herramienta que le brinda el ser mujer es la confianza para hablar abiertamente con madres y niños que son víctimas de maltratos, lo que le permite establecer una conexión emocional con quienes está ayudando.

“Ser mujer también es una ventaja por ejemplo cuando vas a entrar en un centro de salud y tú usas la parte sentimental para convencer al portero de que te deje pasar, casi siempre son hombres los que resguardan allí y difícilmente se va a ofender o se va a poner con una rudeza innecesaria”, explicó la activista.

Ser mujer y ofrecer ayuda en los hospitales también implica un riesgo mayor. En el caso del estado Lara, la Gobernación emitió un decreto que prohíbe a las fundaciones entrar a los centros de salud públicos.

“Yo estuve detenida por el Cicpc, también me ha esperado el Sebin, porque estaba haciendo una jornada en el Psiquiátrico de Barquisimeto y como allí algunos internos murieron de hambre está prohibido entrar. Cuando salí de ahí me estaban esperando y bueno yo ya sé que no puedo entrar allí, es un tema vetado. Nadie quiere estar preso, no podría ayudar en nada así”.

A pesar de los riesgos y dificultades que implica asumir un voluntariado, tanto Martínez como Peña coinciden en que vale la pena, porque saben que aportan su grano de arena para reconstruir a Venezuela con pequeñas acciones.

Noticias relacionadas