• En menos de una semana fallecieron tres niñas menores de 9 años de edad de la Unidad de Hematología del principal hospital pediátrico del país

El pasado 28 de noviembre Nahia Pernalete (de 2 años de edad) ingresó una vez más a la emergencia del Hospital J.M. de Los Ríos, en Caracas, por complicaciones. Dos días después falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos. La niña fue diagnosticada con leucemia y su perecimiento fue solo el comienzo de las malas noticias que ocurrirían en el centro pediátrico.

Al día siguiente, el 1 de diciembre, murió Crisbelys Rujano (de 3 años de edad) en condiciones similares. Ambas eran pacientes de la Unidad de Hematología y estaban amparadas en la ampliación de las medidas cautelares que había establecido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al referido hospital de niños.

Antes del deceso de las dos infantes se habían presentado inconvenientes en la unidad del recinto médico como falta de quimioterapias para niños con leucemia y fallas con el aire acondicionado en el quirófano, que es indispensable para realizar la punción lumbar (PL).

Foto: Daniela León

“El aire acondicionado no funcionaba y por eso se suspendieron todos los procedimientos que ellos hacen como PL y biopsias. Todo eso lo habían parado desde el día 19 de noviembre y luego del fallecimiento de las niñas nos enteramos de que lo habían reparado. No puede ser que haya que esperar que pasen estas cosas para reparar el aire”, contó Katherine Martínez, directora de la ONG Prepara Familia, en exclusiva para El Diario.

La activista, que aporta ayuda constantemente con donaciones a los niños del hospital y brinda asesoría legal a los padres, hizo énfasis en la importancia del aire acondicionado en la unidad, debido a que se trata de un espacio en el que se manejan quimioterapias y en el que conviven niños con condiciones de salud delicadas.

“Desde el 20 de noviembre los médicos y las madres denunciaron que hay una carencia de 60% de protocolos de quimioterapias. Desde ese día comenzaron a llegar algunas quimios, pero como en todo el hospital el suministro es irregular”, añadió.

La falta de los tratamientos implica un retraso para el proceso de recuperación de los pacientes y una posible recaída, además dificulta la labor de los médicos.

“El hospital ordenó hacer una investigación para saber qué sucedió con estas niñas, se les hizo una prueba de cultivo, pero aún no están los resultados”, indicó Martínez.

Esto ayudará a determinar la causa de la muerte de las infantes. Además, podrán dar una orientación para evitar que más pacientes de esa unidad mueran.

El 4 de diciembre falleció en horas de la noche Ana Veliz, de 8 años de edad, la tercera niña que perdió la batalla contra el cáncer en menos de una semana y que se encontraba en el J.M. de Los Ríos.

Ana era del estado Sucre y había sido referida a Caracas tras ser diagnosticada con leucemia. Actualmente su madre, Ana Karina Rodríguez, necesita apoyo económico para trasladar los restos de su hija a su ciudad natal.

Foto: Cortesía

La pequeña es la tercera niña de la Unidad de Hematología en morir luego de que la CIDH otorgara medidas cautelares para la protección de este y 12 servicios más del hospital, además se trata de la séptima infante del J.M. de Los Ríos que fallece en el año 2019.

El viacrucis de padecer leucemia en Venezuela

Un elemento fundamental en el tratamiento de la leucemia es el trasplante de médula ósea, un procedimiento al que es casi imposible tener acceso en Venezuela. Desde 2017 está suspendido el Programa de Procura de Órganos y Tejidos.

La imposibilidad de realizarse un trasplante de médula hace mucho más largos los tratamientos y las estadías en el hospital, lo que puede representar el riesgo de adquirir alguna infección intrahospitalaria y complicar el cuadro de los niños.

Katherine Martínez hizo un llamado a la sociedad a solidarizarse con las familias con pacientes en el hospital J.M. de Los Ríos. Además exhortó al Estado venezolano a permitir el acceso a la salud en todas las instancias para los niños.

“Pedimos que actúen conforme a la ley, que se cumplan los derechos humanos de los niños, que se cumpla con la Constitución y la Lopnna y especialmente con las medidas cautelares”, dijo.

Actualmente en la Unidad de Hematología del referido hospital atienden de forma ambulatoria a 80 niños, pero a consulta llegan alrededor de 450 pacientes. De estos hay entre 32 y 33 que continúan en la espera del tan ansiado trasplante de médula ósea.

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