- Esta es la tercera vez que el régimen de Nicolás Maduro detiene al venezolano Caro en calidad de parlamentario
Nuevamente los organismos de seguridad del régimen de Nicolás Maduro arremeten en contra de los parlamentarios opositores. La Asamblea Nacional, a través de su cuenta de Twitter, anunció la noche de este viernes la detención arbitraria del diputado Gilber Caro.
El Parlamento indicó que la aprehensión de Caro fue efectuada por funcionarios de las Fuerzas Especiales de Seguridad (FAES), quienes presuntamente pretendieron “sembrarle en su apartamento”.
El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, respondió de inmediato ante lo sucedido: “Justo en la semana en la que la Asamblea Nacional demostró más fuerza y unión que nunca, en una sólida mayoría, Nicolás Maduro ordena el secuestro del diputado Gilber Caro”.
Hasta el momento, se desconoce el paradero de Caro, quien representa al partido Voluntad Popular ante del Poder Legislativo como diputado suplente del estado Miranda.
No es la primera vez que Gilber Caro es arrestado. El Diario ha recopilado todas las ocasiones en las que el legislador ha sido apresado por el régimen de Nicolás Maduro.
“Planes para causar violencia en el país”
La primera detención de Gilber Caro, quien para esa época tenía inmunidad parlamentaria, ocurrió el 11 de enero del año 2017 en el estado Carabobo, previo a las manifestaciones antigubernamentales que dejaron más de cien muertos por la represión. Tareck El Aissami, quien en ese entonces era vicepresidente de Nicolás Maduro, hizo el anuncio.
“Hemos desplegado todo el esfuerzo y un conjunto de operaciones que nos han permitido lograr la detención del diputado Gilber Alexander Caro Alfonzo. Este personaje tiene un prontuario criminal que exhibe dos condenas, una de ellas de quince años por tráfico de drogas. Fue pran del carro negro y ahora verificamos su vinculación con planes para causar violencia en el país”, dijo El Aissami en televisión, y enseñó, para respaldar su acusación, unas fotografías de explosivos y un fusil presuntamente propiedad de Caro.
Para ese momento, la Asamblea Nacional había declarado el abandono del Poder Ejecutivo por parte de Nicolás Maduro, y el régimen oficialista había establecido un organismo denominado “Comando Antigolpe” para detener los presuntos intentos de golpe de Estado por parte de la oposición venezolana.
El diputado fue presentado ante los tribunales luego de cuatro meses y veinte días de su detención, de acuerdo con reportes de sus abogados, quienes denunciaron además las condiciones de reclusión del parlamentario. Los delitos que le imputaron fueron los de traición a la patria y sustracción de equipos de la Fuerza Armada Nacional.
Tiempo después, como forma de protesta ante la falta de respuesta de las autoridades, Caro inició una huelga de hambre en septiembre de 2017 que duró por varios días.
Durante varios meses, en redes sociales se especuló sobre una eventual excarcelación de Caro. Ante los distintos diálogos establecidos entre sectores de la oposición y el régimen de Maduro, crecía la expectativa, entre familiares y amigos, de que pudiera ser liberado. Pero la espera fue larga.
En junio del año 2018, Gilber Caro salió de la prisión, luego de más de año y medio de reclusión. Se conoció que el parlamentario perdió al menos 26 kilos de masa corporal durante su tiempo de detención.
“Me querían matar, pasé hambre y sed por el país y siempre soñé que me llevaban a Caracas. Volví a nacer, fue un año solo, me dejaron en una celda aislado, todo por Venezuela. Que este sacrificio no sea en vano”, dijo Caro al momento de salir en libertad y encontrarse de nuevo con su familia.
La excarcelación de Caro fue sorpresiva. Se produjo junto a la liberación de 39 presos políticos, luego de que en la Casa Amarilla –oficina del Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen de Maduro– se hiciera un acto en el que estuvieron miembros de la asamblea nacional constituyente (ANC) y gobernadores de partidos opositores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Sus familiares lo recibieron, con alegría y júbilo, a las afueras de la cárcel Fénix, en el estado Lara. Sin embargo, su liberación no fue plena. Se le prohibió la salida del país y que declarara sobre su caso ante los medios de comunicación.
Detenido en la madrugada
En marzo del año 2019, una comisión de técnicos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos visitó Venezuela y constató las graves deficiencias en el cumplimiento de garantías y derechos humanos a la población por parte del régimen.
Solo pasaron días, cuando la Asamblea Nacional, a través de su cuenta oficial de Twitter, hizo el siguiente señalamiento: “Denunciamos que, en horas de la madrugada, la dictadura nuevamente detuvo de manera arbitraria al diputado Gilber Caro, violando su inmunidad parlamentaria. Hacemos responsable al régimen usurpador de la vida y la integridad del diputado”.
Adriana Pichardo, legisladora que, como Caro, también pertenece al partido Voluntad Popular, explicó a la prensa nacional que desconocía el motivo de la detención, la cual ocurrió en una arepera en Las Mercedes, municipio Baruta (Caracas).
“Lo que sí sabemos es que no solo fue detenido Gilber Caro, sino empleados y el gerente de la arepera donde él se encontraba. Destruyeron también todo el registro de las cámaras de seguridad y extraoficialmente pudimos conocer que está en El Helicoide”, dijo Pichardo en una rueda de prensa, quien agregó que funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) eran los responsables de haber hecho la detención.
Sin embargo, el tiempo de detención de Gilber Caro, en esa ocasión, fue mucho menor.
En junio de este año, el Grupo de Boston –una organización en la que confluyen diputados de la oposición, chavismo y ex parlamentarios como mecanismo de diálogo político– recibió a Caro luego de que fuese excarcelado.
La delegación que lo recibió estuvo conformada por Gerardo Márquez, Francisco Torrealba, Manuel Texeira y Pedro Díaz Blum.
De acuerdo con Alfredo Romero, director del Foro Penal, la doctora Michelle Bachelet, quien funge como alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, participó en las gestiones necesarias para que Caro fuese liberado.
Pasado claro y futuro incierto
Oriundo del barrio Las Flores de Catia, Caracas, Gilber Caro (1974) es un dirigente político que nunca ha intentado ocultar su pasado. A los 20 años de edad, en 1994, fue acusado de homicidio y condenado a 20 años de prisión por un crimen que él asegura que no cometió.
Luego de ello, estuvo 10 años privado de libertad, y pasó por cuatro centros penitenciarios, entre las que se encuentran El Rodeo I, Yare, el Retén de Catia y La Planta.
Mientras estaba preso, por la influencia de la iglesia decidió dedicarse a la labor eclesiástica como pastor, y fundó una organización no gubernamental llamada Liberados en Marcha, que ahora sirve para atender a ex presidiarios de todo el país que busquen asesoría en la reinserción social.
Caro, posteriormente, empezó a participar como activista social y político, siendo uno de los miembros fundadores del partido Voluntad Popular. Tras un arduo trabajo, en las elecciones parlamentarias del año 2015 logró convertirse en el primer diputado ex presidiario del país por el estado Miranda, como suplemente de Rafael Guzmán por el circuito cuatro.
Pese a haber sido víctima de detenciones arbitrarias, Caro no ha cesado en su labor política. Frecuentemente se le ve en las marchas y en su labor parlamentaria. “No habrá cárcel ni barrotes suficientes para detener nuestras ganas de liberar a Venezuela”, dijo durante un evento en el que se abogaba por la liberación del parlamentario Juan Requesens.