A lo largo de la historia del mundo la posibilidad en la imaginación de que el hombre algún día pueda romper las barreras de la ciencia y la naturaleza para imponerse y tener la capacidad de volar libremente es sin duda algo que ha alimentado por siglos el ingenio del ser humano. Por ejemplo el año pasado un francés voló sobre una tabla los 35 kilómetros del Canal de la Mancha reavivando ese sueño que da vueltas en nuestras cabezas.

Pero este propósito de lograr que el hombre pueda volar se trasladó a la política. En los pasados días hemos visto toda una polémica por la presencia de Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas donde fue recibida por e Ministro de Transporte José Luis Abalos violando las sanciones europeas que sobre esta ciudadana pesan y que le prohíben pisar territorio del Espacio Shengen (cómo se le conoce a toda la extensión territorial de la Unión Europea).

Este caso que ha sido un escándalo en la política española, europea y obviamente mundial, ha pasado por distintas fases. En primer lugar fue la de la negación absoluta de que este hecho había ocurrido, incluso el Ministro ante la pregunta no solo lo negaba sino que intentaba devolver la pregunta a los periodistas diciéndoles que le preguntaran cuántas veces se había reunido con dirigentes de la oposición. Después pasó a la fase de la aceptación a medias, reconocer que en efecto estuvo en el avión pero que él lo desconocía y que cuando fue a encontrarse con el ministro de turismo de la dictadura de Maduro se vio sorprendido al encontrar a Delcy Rodríguez dentro del avión, a quien dice que saludó pero que no se reunió y que ella no bajo del avión. Después de esto y de una denuncia de partidos como el Partido Popular, VOX y Ciudadanos se dio a conocer que no solo se habían reunido sino que además había sido llevada a una zona VIP del aeropuerto. Ante esto estuvo la tercera fase de decir y reconocer que en efecto si se habían visto , que había bajado para montarse en otro avión pero que “no había tocado suelo español” inferimos entonces que cuál Mary Poppins voló de un avión a otro para así evitar pisar suelo español.

Esta novela de la “Delcy Voladora” ha traído y seguirá trayendo mucha cola. Ahora sobre eso más allá de lo ridículo de la justificación del Ministro Abalos hay unos temas de fondo que creo importante abordar.

¿Quien es el actor detrás de este intento de recibir a Delcy Rodríguez en España? Todo claramente apunta a Pablo Iglesias hoy vice presidente del gobierno y jefe del partido PODEMOS , partido cuyo origen está impregnado de dólares del pueblo venezolano regalados por el régimen de Chavez. Este oscuro personaje que todos los días hace esfuerzos por llevar el germen comunista a España es el operador político de Maduro en ese país , pero además un operador que es capaz de ejercer presión y chantaje político sobre Sanchez para favorecer al régimen de Maduro. Este espectáculo montado por Iglesias no solo le ha costado un escándalo a Sánchez sino qué le costará también a Abalos su cargo, mientras Iglesias se lava las manos y se pone manos a la obra para inventar otra manera de seguir apoyando a Maduro y su régimen.

¿Cuál es el resultado para Sanchez ? Negativo. El tema de la violación de los Derechos Humanos en Venezuela era un elemento que en España unificaba a todas las tendencias políticas a excepción de los extremistas de izquierda y PODEMOS en torno a un rechazo contundente a Maduro y una petición clara sobre la necesidad inmediata de que en Venezuela existan elecciones libres y democráticas, si bien es cierto que el Partido Popular, VOX y Ciudadanos eran mucho más vehementes y contundentes en su rechazo a la dictadura y su apoyo al pueblo venezolano, el PSOE dentro de su línea también tenía una política de presión y de exigencia de elecciones libres y democráticas. Después del episodio de Delcy y de no querer Sanchez (estimo que por presiones de PODEMOS en mantener la coalición) recibir a Guaidó lo ha colocado en una posición de debilidad política ante su oposición y le ha dado una suerte de posición ambigua frente a la dictadura de Maduro, reafirmando que el pacto con Iglesias es de esos matrimonios obligados que nunca salen bien y que terminan por perjudicarte.

¿Que viene ahora? Esta situación aún no termina, el congreso español tendrá que pedir serias explicaciones al ministro y al gobierno y de seguro esto le traerá serias consecuencias dentro de la opinión pública y la institucionalidad española. Además tiene que haber seguramente una investigación del Parlamento Europeo sobre esta situación , ya que esa violación a las decisiones de la Unión Europea con la complicidad de uno de sus estados miembros debe sin duda traer consecuencias.

Sin duda el vuelo de Delcy agarro sin paraguas a Sanchez y su gobierno. Amanecerá y veremos.

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