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- La delegación nacional cuenta con cinco baluartes para izar el tricolor nacional en la inauguración de los Juegos Olímpicos. Seis periodistas especializados en materia olímpica argumentan para El Diario quiénes son sus contendientes
En vista del abanico de opciones que aparecen, Venezuela tiene una disyuntiva por resolver: escoger al abanderado para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio, catalogados como el evento deportivo más importante de este año.
“Representar a un país en una justa olímpica es algo único, un privilegio que muy pocos atletas han tenido en la historia. En esta oportunidad, creo que Venezuela tiene un agradable problema: tratar de elegir al atleta más representativo en Tokio 2020”, considera para El Diario Juan José Sayago, periodista especializado en ciclo olímpico.
Germán Jaspe, director de comunicaciones de Venezuela para Tokio 2020, afirma que Yulimar Rojas, Daniel Dhers, Antonio Díaz, Rubén Limardo y la selección masculina de voleibol son los cinco “baluartes” que presenta el país con plena opción para conseguir medallas.
Explica en exclusiva que, a través del Comité Olímpico Venezolano (COV), se realiza un proceso denominado Abanderado por el Pueblo, en el que cada uno de los ciudadanos del país tienen la posibilidad de decidir quién debería ser el atleta encargado de enarbolar el estandarte nacional en la inauguración de la justa universal.
Esta campaña nació antes de los Juegos Olímpicos de Bekín 2008. Desde entonces, a lo largo de cuatro ciclos olímpicos, la ciudadanía venezolana ha respondido al llamado.
“¿Los equipos en conjunto pueden llevar el estandarte patrio? Por supuesto que sí, lo hizo la selección de softbol femenino en Pekín. En aquella ocasión, su capitana María Soto llevó el estandarte, pero la elección popular se dio para el equipo completo”, destaca Jaspe.
Yulimar Rojas, la favorita
Debido a los tu00edtulos recientes que ha obtenido, la triplista Yulimar Rojas es la principal candidata para ser la abanderada nacional en Tokio, porque es la posibilidad de medalla mu00e1s segura que tiene Venezuela.
Ganó plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y ostenta dos oros en el Mundial de Atletismo (Londres 2017 y Doha 2019) y en el Mundial de Pista Cubierta (Portland 2016 Birmingham 2018). También fue oro en los Juegos Suramericanos de Chile 2014 (salto largo) y en el Sudamericano de Atletismo de Lima 2015.
“La primera circunstancia a consideración debería ser un atleta que tenga posibilidades certeras de medalla. Al día de hoy, Yulimar Rojas está claramente en ese escalón”, opina para El Diario Aloys Marín, miembro del departamento prensa del COV.
Antonio Díaz, el merecedor
El segundo aspecto a tomar en consideración por Marín es premiar, de cierta manera, la trayectoria de un atleta. “Allí me encaja perfectamente Antonio Díaz, porque también tiene posibilidades de subirse al podio y por el tema de que el karate no estará en los Juegos Olímpicos de París 2024”, añade.
“Todos tienen méritos, pero yo creo que Antonio Díaz cuenta con el perfil para ser abanderado por única vez, ya que se retirará cuando culminen los Juegos Olímpicos. Ha dominado su disciplina en mucho tiempo. Es uno de los atletas más importantes en la historia del deporte venezolano. Además, modificó la manera de ver el karate. Creo que Yulimar tendrá más oportunidades para ser la abanderada en París 2024, siendo, probablemente, campeona olímpica”, justifica Sayago.
Eumar Esaá, periodista especializada en olimpismo, también considera que el karateca de 39 años de edad debería ser el abanderado por Venezuela, porque es un atleta que se ha mantenido vigente después de 20 años de trayectoria, con una importante carrera deportiva, con un Récord Guiness como el mayor ganador de medallas (ocho en total) en competencias individuales del Mundial de Karate.
“En mi posición, no es solamente como reconocimiento a su trayectoria, sino también a su vigencia. No estamos hablando de una persona que ya pasó por el mejor momento de su carrera. Es un atleta que ha sabido evolucionar con su deporte.
Él mismo ha sido artífice y partícipe de esa evolución, porque formó parte de la comisión de reglamento del kata para el debut olímpico”, argumenta Esaá para El Diario.
Díaz, quien disputará sus primeros y únicos JJ OO, ha sido bicampeón de kata en el Mundial de Karate (Belgrado 2010 y París 2012) y en los Juegos Mundiales (Duisburg 2005 y Cali 2013). Asimismo, ostenta par de áureas en los Juegos Panamericanos (Santo Domingo 2003 y Lima 2016) y 16 en el Panamericano Senior de Karate.
Del mismo modo piensa Mari Riquelme, periodista en materia olímpica: “Él lideró una protesta en la cual solicitó que el kata regresara a los Juegos Panamericanos, puesto que lo habían sacado de Guadalajara 2011 y Toronto 2015.
Eso te hace pensar en el temple de Antonio, en una lucha que va más allá del tatami. Tenemos una suerte increíble de poder verlo en unos Juegos Olímpicos”.
Díaz estaba prácticamente retirado en 2015, cuando se anunció que el karate sería olímpico para Tokio 2020, pero decidió permanecer cuatro años con la esperanza de ir a unos Juegos Olímpicos.
“Ser abanderado por Venezuela sería el cierre perfecto a una trayectoria impecable”, expone para El Diario la periodista especializada en olimpismo Vanessa Fereira.
Otros candidatos para ser abanderados
Daniel Dhers, ciclista de BMX en la modalidad de freestyle, es otro de los contendientes a tomar en consideración para sostener el tricolor nacional en Tokio: se bañó de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y ha conquistado cinco títulos en los X Games.
“Muchos atletas van a cerrar un ciclo importante dentro de la delegación nacional. No solo serán los primeros y únicos Juegos Olímpicos para el karate, que no estará en París 2024, sino también los únicos para Daniel Dhers, en una disciplina nueva para el programa olímpico como es el BMX freestyle”, comenta Juan José Sayago.
Si bien será la primera cita olímpica que disputará, Dhers es un deportista que apenas está empezando en cumplir el ciclo olímpico. “No se le quita su mérito, pero si no tuviéramos otras opciones él encajaría perfecto”, apunta Aloys Marín.
Para Germán Jaspe, el esgrimista Rubén Limardo, quien sostuvo la bandera de Venezuela en el desfile inaugural de Río 2016, también es un candidato a tomar en cuenta. Su palmarés lo avala.
Limardo ostenta el segundo oro olímpico para Venezuela (Londres 2012), tres oros panamericanos, dos platas en el Mundial de Esgrima (Budapest 2013 y Wuxi 2018), un oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y otros en los Juegos Bolivarianos.
La tercera consideración que toma en cuenta Marín para la elección del abanderado es a una estrella emergente, como lo es Robeilys Peinado, “quien si no pasa nada raro continuará creciendo en su performance deportivo”.
¿Y el deporte en conjunto?
Al encargado de prensa del COV también le agrada la opción del deporte en conjunto, que vendría siendo la selección masculina de voleibol, porque el abanderado tiene la posibilidad de estar varios días en acción.
“Hemos llegado muchas veces a unos JJ OO en los que el abanderado compite el primer día y ya es eliminado; como el caso de Fabiola Ramos (tenis de mesa), quien compitió en la inauguración de Londres 2012 y a las 10:00 am de ese primer día ya estaba eliminada”, recuerda
Estima que a los abanderados no les hace bien la presión de tener que alzar una medalla y que el hecho de asistir a los actos protocolares correspondientes a la ceremonia de inauguración les resta tiempo para su preparación final.
“Quizás son detalles menores; pero, hablando de temas de alto rendimiento y sobre todo de las Olimpiadas, cada minuto cuenta. El voleibol masculino sería idóneo para paliar esa presión”, concluye Marín.
A cinco meses de que se abra el telón de los Juegos Olímpicos de Tokio, Venezuela tiene 19 atletas clasificados a Tokio 2020 hasta la fecha: dos vía cupo país (vela y ciclismo), dos por ranking mundial (karate, esgrima y BMX freestyle), dos por marcas mínimas (atletismo) y un equipo en conjunto (voleibol).
A pesar de que es una de las delegaciones con el porcentaje más bajo de clasificados respecto a Río 2016, es evidente que la nación cuenta con grandes opciones para escoger a su abanderado de cara al desfile inaugural y portar el tricolor nacional con orgullo.
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