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- Con un estadio Olímpico repleto, los “Rojos del Ávila” recibieron por primera vez en la historia a Boca Juniors y consiguieron un resultado importante en su debut
El atardecer adornaba el estadio Olímpico de la UCV. Mientras el reloj marcaba las 6:30 pm, a dos horas de comenzar el encuentro, cientos de fanáticos llegaron al Coloso de los Chaguaramos sonrientes, con su camisa roja, esperanzados de que el Caracas FC conseguiría un resultado importante ante un rival histórico para debutar con buen pie en la Copa Libertadores.
La barra empezó a entonar cánticos y consignas en la plaza del estadio, como preparación para los 90 minutos que se avecinaban. Mientras transcurrían los minutos, la marea roja se hacía presente. Unos ingresaron de forma inmediata al estadio, mientras que otros se reunieron en los alrededores del recinto o hicieron filas para consumir algún tipo de comida o bebida.
Para el equipo capitalino, vigente campeón de Venezuela y el más laureado del país, se abrió el telón con un partido histórico, pues recibió al conjunto argentino Boca Juniors.
En la previa, parecía que el combinado azul y dorado se impondría sin dificultades, debido es uno de los mejores equipos del continente, 33 veces campeón del fútbol argentino, que ha ganado la Copa Libertadores en seis oportunidades.
Al estadio ingresó un pequeño grupo de hinchas argentinos que vistieron su camisa azul y oro, sin temor a ser agredidos verbal y físicamente; pero también había un considerable número de funcionarios policiales y de cuerpos de seguridad resguardando la zona, para impedir que ocurriera algún altercado.
Visitar un estadio foráneo con la camiseta de su equipo es un hito que destaca uno de los seguidores de Boca presente en el estadio caraqueño. De manera afable y entre risas aseguró que su equipo iba a ganar el encuentro.
El clima era perfecto. A pesar de que el partido comenzaba a las 8:30 pm, la grada y tribuna del estadio Olímpico comenzó a llenarse con anticipación. Era una marea de los colores rojo, blanco y negro, representativos del Caracas FC.
Entre los seguidores de Boca, un grupo de 30 personas que viajaron desde Argentina para acompañar a su equipo desde las gradas, avivaron la emoción con algunas banderas y tambores mientras elevaron sus consignas para ver a su equipo por primera vez en la capital venezolana.
Precios dolarizados
Desde antes de acudir al estadio, los fanáticos adquirieron los boletos en divisas.nnSentarse en la gradas tuvo un costo de 5 dólares, en la tribuna 20 dólares, mientras que las entradas VIP fueron ofertadas a 30 dólares.nnEn las inmediaciones del campo, los seguidores del Caracas FC, buscaban la indumentaria de su equipo. Un gorro se conseguía por 5 dólares, mientras que una banda para la cabeza se podía adquirir por 3 dólares.nnLas franelas, originales e imitación, también se podían adquirir, por 25 dólares y 15 dólares, respectivamente.n
Avileños vs Xeneizes
“Sabrán qué es Caracas”, fue el lema que el conjunto avileño publicó en sus redes sociales para recibir a los argentinos, y sin duda lo demostraron en el gramado.
Apenas sonó el pitazo inicial, los dirigidos por Noel “Chita” Sanvicente disputaron la posesión del balón en la mitad del rectángulo verde, sin titubeos.
“¡Uhhhhh!” gritaron los fanáticos a los 10 minutos del encuentro tras un remate de Bernardo Añor por el costado izquierdo, que fue despejado por Esteban Andrada hacia el saque de esquina, que mostraba que Caracas no se asustó ante el multicampeón de Argentina.
Ramón “Wanchope” Ábila, delantero de Boca, enfrió a la fanaticada caraqueña que ya llenaba toda la grada del estadio de la UCV, cuando marcó, con una definición sutil, un gol al minuto 26. A pesar del gol recibido, la barra avileña no dejaba de saltar ni alentar.
Qué comer en el estadio
Abre arrow_downwardBs 70.000 un vaso de cerveza.nBs 100.000 un tequeñón.nBs 150.000 cinco unidades de tequeños.nBs 75.000 y Bs 120.000 una bolsa de cotufas, pequeñas o grandes, respectivamente.nBs 120.000 una porción de torta.nBs 130.000 Perro caliente.
Cierra arrow_upward
Finalizó el primer tiempo y los locales terminaron abajo un gol por cero, con la sensación de que el daño pudo haber sido más grande. Restaban 45 minutos para igualar las acciones o que el Xeneize ampliará la ventaja. Pero el comienzo del segundo tiempo marcó el inicio de un nuevo escenario.
La noche caraqueña llegó a su punto máximo de algarabía cuando Robert Hernández agitó las redes al minuto 55.
Cómo si fuera el mítico capitán José Manuel Rey, jugador que anotó el último gol de tiro libre en Copa Libertadores con Caracas en 2009, desde el borde de la semiluna, el capitán Hernández preparó su mira, dirigió el esférico hacia la esquina superior derecha de Andrada e igualó las acciones.
Los asistentes celebraron al unísono, comenzaron a creer que su equipo era superior y que podían conseguir la victoria. Restaban 35 minutos para conseguirlo.
5
victorias4
empates10
derrotasEl tiempo transcurría y las estrategias de ambos técnicos marcarían el resto del encuentro. Boca Juniors buscaba ganar, para Caracas el empate era como una victoria y se protegía para no perder el valioso punto.
A escasos minutos del final, el éxtasis y adrenalina estaban en su punto más álgido. Un gol podía acabar con la esperanza de los miles de caraqueños que acudieron al estadio. Wanchope Ábila tuvo la oportunidad en sus pies en la última jugada, pero su remate pasó desviado.
El árbitro dio los tres pitazos que significan el final del encuentro y así Caracas FC empató en su debut de la Copa Libertadores, en su primer duelo ante el Boca. Por cuarta vez consecutiva, el elenco argentino empató en su debut de Copa Libertadores.
El estadio Olímpico volvió a abrir sus puertas para una “Noche de Copa”, en un partido que quedará guardado para la historia y que deja un buen semblante, ante un panorama oscuro en el fútbol venezolano, marcado por la eliminación de los equipos venezolanos en copas internacionales.
Al Caracas FC le restan cinco partidos, dos de ellos en su feudo, para obtener el pase a la siguiente ronda. Para ello debe defender su casa como lo hizo ante el equipo argentino, aupado por la fanaticada que los acompañó incondicionalmente e hicieron saber “cómo es Caracas” .
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