- El equipo de El Diario conversó sobre el tinte político que esconden los anuncios ofrecidos por el régimen de Nicolás Maduro sobre el virus
Cada nación ha implementado distintos mecanismos para comunicar a su población los efectos del coronavirus en sus territorios. En el caso de Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro adoptó un discurso de prevención, sin dejar de lado la política y las clases sociales, temas a los que ha dado especial protagonismo en cada alocución.
A una semana de confirmarse el primer caso de Covid-19 en el país, todavía se desconoce el origen y localidad de varios de los infectados.
70
Casos confirmadosDurante los discursos, el líder chavista y sus funcionarios han hecho críticas sobre la actuación ante el Covid-19 por parte de los gobiernos de Jair Bolsonaro, en Brasil, e Iván Duque, en Colombia.
El régimen también ha reiterado que la falta de insumos y kits de despistaje son el resultado de las sanciones económicas, por lo que ha hecho un llamado al cese de las medidas internacionales.
También te recomendamos
En El Diario conversamos con dos especialistas sobre el contenido político de los discursos que ha dirigido el régimen a la nación en medio de una pandemia que ha afectado a gran parte del mundo.
Clasismo en medio del Covid-19
Desde la llegada del Covid-19 a Venezuela, los discursos de Nicolás Maduro con respecto a la pandemia han señalado a Europa como epicentro de la misma, a pesar de que el virus se propagó inicialmente en China, uno de los aliados comerciales y políticos del régimen.
En entrevista a El Diario, el especialista consideró que uno de los factores que juega en contra de la población es la desinformación, por lo que cree que los números oficiales sobre esta enfermedad no son un reflejo de la realidad.
Para Félix Seijas, analista y director del Instituto Delphos, los pronunciamientos oficiales sobre la epidemia contienen un elemento muy característico del control comunicacional que ha mantenido el régimen durante varios años: mantener la culpa fuera de quienes controlan el poder.
“Los casos que se van confirmando se sacan con pinzas, siempre haciendo énfasis en casos que sean comprobables que vienen del exterior. Nunca será prioridad hablar de casos que indique que el virus se está propagando internamente, porque significa una falla en las medidas que ellos están aplicando”, dijo Seijas en entrevista para El Diario.
Delcy Rodríguez, quien ha sido una de las voceras oficiales del régimen, reveló el martes 17 de marzo tres casos. Al ofrecer detalles de los mismos destacó que todos residían en el este de la ciudad de Caracas, sector de mayoría opositora.
Para el analista, este argumento responde a la necesidad de controlar la imagen que se transmite a la población sobre un sector que se opone a quienes gobiernan.
“Estos regímenes autoritarios siempre necesitan un enemigo, si tú no vas a ser culpable de nada es porque alguien lo es y ese otro es el enemigo. En este caso al enemigo interno lo han llamado de diferentes formas: escuálidos, pelucones, pero al final es gente pudiente y el este de Caracas es sinónimo de gente pudiente”, expresó Seijas.
A pesar de esto, señala que hay suficiente información internacional disponible como para que la población sea consciente de que en cualquier sector puede estar expuesto a un contagio.
Poca información de los casos
El pasado jueves se confirmaron seis nuevos contagios de Covid-19, 4 de ellos en Miranda y 1 en el estado Zulia, de acuerdo con la información suministrada por Jorge Rodríguez. Esta declaración dejó por fuera la ubicación de un caso, lo mismo ha ocurrido en reportes anteriores.
Benigno Alarcón aseguró que la opacidad de la información es una característica muy común de los regímenes autoritarios. En el caso venezolano, los voceros del chavismo no han revelado la información suficiente sobre la pandemia que ya está en el país.
El politólogo argumentó que esto se debe a que esta es una forma de difundir cifras sin proporcionar datos completos. Agregó que a largo plazo podría tratarse de un caso similar al de la Tragedia de Vargas, de la que hasta el el momento no se conoce una cifra real de cuántas personas perdieron la vida ese 15 de diciembre de 1999.
“El ocultamiento ocurre con la tasa de homicidios, la de niños que fallecen en hospitales, la mortalidad materno infantil, el Producto Interno Bruto, la inflación, lo más probable es que los casos de coronavirus sea lo mismo”, añadió.
Alarcón advirtió que el no informar cuales son todos los sectores que tienen focos de contagio puede representar un riesgo de propagación mayor, especialmente si se trata de casos de contagio local y no importado.
Argumento para levantar sanciones
Durante las cadenas nacionales Nicolás Maduro también ha hecho énfasis en las dificultades de su gobierno para adquirir insumos y kits de prueba para detectar el virus, por lo que responsabilizó a las sanciones económicas impuestas por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.
“Justamente desde hace tiempo Maduro está tratando de quitarse el peso de las sanciones porque algunas molestias y problemas le causa y obviamente la manera de tratar de generar un discurso que cree alguna presión sobre la comunidad internacional, sobre ciertos países e incluso sobre la misma oposición es tratar de victimizar a la población sobre los efectos de las sanciones”, indicó Alarcón.
Aunque las sanciones económicas no impiden la entrada de medicinas ni alimentos, como lo asegura el régimen, si dificulta que el gobierno de Maduro sea el distribuidor único de estos, como lo ha intentado hacer con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
El politólogo recalcó que el objetivo de las sanciones es precisamente evitar que Maduro ejerza control social a través de la comida y los medicamentos.
Seijas, por su parte, declaró que el mensaje que intenta transmitir el régimen es que cualquier dificultad que se presente durante la pandemia por el Covid-19 sería responsabilidad de los países que emitieron estas sanciones.
Asimismo, el poco flujo de caja con el que cuenta el régimen lo obligó a solicitar un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual fue negado rápidamente. Para los especialistas esta petición no fue tan sorpresiva, pues con esto el régimen estaría ofreciendo una imagen de sacrificio por el bienestar de la población.
“Es un gesto que tratando de vender, de hacerse el mártir y todos estos mensajes van enviados a sus bases. Incluso en toda esta coyuntura ocurre algo interesante que es que ante una situación que está tocando todos los hogares venezolanos, hasta los que se oponen al gobierno, la desesperación te hace tratar de buscar ayudas en cualquier parte y ver al gobierno que está haciéndolo, puede generar cierta simpatía hacia él”, aseguró el analista.
El especialista agregó que tanto las decisiones como los discursos que ha adoptado el régimen también han tomado una línea para restar el apoyo que había venido obteniendo la oposición liderada por el presidente interino, Juan Guaidó en los últimos meses.
También te recomendamos
¿Venezuela podría estar en riesgo de un apagón ante la llegada del coronavirus?
Ante este panorama y sin la información oportuna, libre de política y clasismo, la población venezolana está limitada para estar al tanto de las medidas de prevención correctas para enfrentar esta pandemia.