- Luego del anuncio las acciones de la empresa registraron un incremento en su valor. En El Diario consultamos a un experto que considera que la medida anunciada por la petrolera es un intento del gobierno ruso para evitar las sanciones impuestas por Estados Unidos a Pdvsa
Rosneft, una de las empresas petroleras más grandes del mundo, anunció el pasado sábado 28 de marzo, de forma inesperada, que había alcanzado un acuerdo para liquidar todos sus activos en Venezuela.
Mediante un comunicado publicado en el portal web de la compañía, de la cual el Estado ruso es socio mayoritario, se informó que la medida afecta las operaciones conjuntas que realizaba en el país con Petromonagas, Petroperijá, Boquerón, Petromiranda y Petrovictoria (todas con mayoría accionaria del Estado venezolano), así como en diversos campos petroleros en los cuales también tenía presencia.
La compra de dichos activos, cuyo valor total se desconoce, fue realizada por otra empresa 100% propiedad del Estado ruso, aunque sin revelarse el nombre del nuevo dueño. Esta operación, a juicio del experto petrolero y profesor universitario, Rafael Quiroz, más que una venta parece representar una “nacionalización encubierta” de los activos que poseía Rosneft en Venezuela.
“Rosneft no está saliendo de Venezuela, no está abandonando los campos ni está abandonando el negocio, quien pueda pensar eso está equivocado”, explica Quiroz en exclusiva para El Diario.
El experto sostiene que este movimiento del gobierno ruso puede representar una señal dirigida a Washington para que sean levantadas las sanciones impuestas, hace poco más de un mes, en contra de dos de las filiales de la petrolera rusa —Rosneft Trading S.A y TNK Trading International— por el traslado y posterior venta de crudo venezolano.
“Rosneft Trading S.A. y su presidente negociaron la venta y transporte de crudo venezolano. Estados Unidos está decidido a prevenir el saqueo de la riqueza petrolera de Venezuela por el régimen corrupto de Maduro”, afirmó el secretario del Tesoro de Estados Unidos Steven T. Mnuchin mediante un comunicado.
Rosneft Trading S.A y TNK Trading International son filiales de Rosneft, que se encargan del transporte, procesamiento y posterior comercialización de los envíos de petróleo del gigante ruso a sus clientes en el extranjero.
Mikhail Leontyev, portavoz de Rosneft, explicó a medios rusos que la decisión de vender los activos de la compañía en Venezuela fue tomada en beneficio de los accionistas de la empresa. Rosneft tiene accionistas internacionales que incluyen a British Petroleum (BP) que posee 19,75% de la empresa y Qatar que cuenta con una participación de 18,93%.
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El comentario de Leontyev es la demostración del impacto económico al que se había visto sometida la empresa ante la imposibilidad de cumplir con la entrega de crudo a sus clientes debido a las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos.
Añadió que en Rosneft esperan que luego de la medida, la administración estadounidense cumpla con la promesa que había realizado de levantar sus sanciones cuando la empresa detuviera sus relaciones comerciales con Pdvsa.
El anuncio de Rosneft fue tomado de forma positiva por los mercados internacionales, pues una vez conocida la decisión, el precio de las acciones de la compañía aumentó.
En el comunicado publicado por la petrolera rusa se especificó que como liquidación recibirán un pago por un monto equivalente al 9,6% del capital social de Rosneft, el cual quedará en control de una de sus filiales.
Luego de conocerse la decisión de Rosneft el embajador de Rusia en el país, Sergey Melik-Bagdasarov, afirmó que la venta de los activos no supone el fin de las relaciones entre su país y Venezuela.
“¡No se preocupen! Se trata del traspaso de los activos de Rosneft al gobierno de Rusia directamente. Seguimos juntos en adelante”, indicó Bagdasarov.
La afirmación del embajador ruso es, según señala el experto petrolero, la confirmación de que Vladímir Putin continúa respaldando a Maduro y que la operación realizada por Rosneft tan solo representa una estrategia para lograr evadir las sanciones y continuar negociando con el régimen de Nicolás Maduro.
Quiroz detalla que el principal cambio que representa para Venezuela el hecho de que una empresa rusa 100% pública adquiera los activos e inversiones de Rosneft en el país es que los acuerdos comerciales firmados serán de carácter bilateral, y no un contrato firmado con una compañía privada.
Este es otro mensaje al gobierno de Donald Trump, tal y como señala el experto, pues disminuye la capacidad de la administración estadounidense de ejercer presión sobre Maduro. En caso de aplicar nuevas sanciones, estas tendrían que tener como objetivo una empresa pública rusa, lo que implicaría un enfrentamiento directo entre las dos potencias, algo que hasta el momento no ha ocurrido.
Precaria situación
La venta de los activos de Rosneft se produce en medio de uno de los peores momentos en la historia de Pdvsa, cuando sus exportaciones se encuentran en mínimos históricos al igual que el precio del barril de petróleo.
La caída del precio del petróleo ha ocasionado que incluso el propio Maduro tuviese que reconocer que actualmente el costo de producción es superior al del propio barril, lo cual genera una pérdida para la nación. Expertos indican que el precio de la cesta venezolana puede ubicarse en torno a entre 10$ y 14$ por barril.
Según el último reporte publicado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Venezuela produjo durante el mes de febrero unos 760.000 barriles diarios, cifra que algunos analistas señalan que disminuyó en marzo llegando a ser de poco más de 700.000.
La situación en la que se encuentra inmersa la principal fuente de divisas de la nación es cuando menos extrema; pues, aunado a esta situación, Pdvsa debe hacer frente a las sanciones estadounidenses que le impiden comercializar el petróleo venezolano, obligando a la estatal venezolana a venderlo con importantes márgenes de descuento.
Otro elemento que ha agravado la situación financiera de Pdvsa es la dificultad para transportar el crudo a sus, cada vez menos, compradores debido a que cualquier empresa que realice los envíos se expone a ser sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
De concretarse la suspensión de las sanciones a Rosneft por parte del gobierno norteamericano, tal y como esperan desde el Kremlin debería suceder, restaría por ver qué nuevas medidas podría aplicar la administración de Donald Trump para continuar cercando a Maduro y eliminando sus fuentes de ingreso.
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