• Este miércoles 2 de junio se cumple un año más de la injusticia que vivió el entonces lanzador de los Tigres de Detroit por parte del umpire Jim Joyce. Lo que ocurrió después de este episodio es una muestra de honor al deporte | Foto: Getty Images

La pizarra marcaba dos outs en el noveno inning. Los Tigres de Detroit se imponían 3-0 a los Indios de Cleveland el 2 de junio de 2010. Los 17.738 fanáticos en el Comerica Park se encontraban de pie, a la expectativa de lo que podría convertirse en una hazaña memorable. Armando Galarraga había retirado en fila a 26 bateadores y estaba a un out de conseguir un juego perfecto.

El lanzador venezolano estaba sonriente, pero al mismo tiempo concentrado. Se mostraba convencido de que estaba a un paso de convertirse en el lanzador número 21 —segundo latinoamericano— en alcanzar la perfección en la historia de las Grandes Ligas. La algarabía era evidente. Tan solo faltaba despachar al novato Jason Donald para bañarse de gloria.

Tecnologu00eda en la MLB. La repeticiu00f3n instantu00e1nea fue aprobada en las Grandes Ligas a partir de 2014.

La cuenta indicaba una bola y un strike. Donald conectó un rodado entre la primera y la segunda almohadilla. Miguel Cabrera tomó la decisión —arriesgada— de abandonar la inicial para fildear la bola. Galarraga cubrió su posición y atrapó el disparo de Cabrera mientras pisaba la base.

Todo parecía indicar que la pelota había llegado al guante del serpentinero antes de que el novato tocara la almohadilla. Hubo out. Cabrera y Detroit celebraban, pero solo por unas fracciones de segundo.

Luego de la jugada, el umpire de primera base, Jim Joyce, decretaba safe. No hubo ningu00fan tipo de titubeos por parte del juez. La alegru00eda en el Comerica Park se convirtiu00f3 en abucheos. Galarraga sonreu00eda incru00e9dulo. Cabrera se colocaba las manos en la cabeza en seu00f1al de asombro. Hasta Donald se notaba atu00f3nito con lo que estaba pasando.

La repetición televisiva demostraba que hubo out. La cámara lenta indicaba que Galarraga capturó la bola medio paso antes de que el pie de Donald tocara la inicial. Joyce se había equivocado. Cabrera, visiblemente molesto, no paraba de reclamarle al juez de bigotes amarillos, pero ya no había vuelta atrás. El juego perfecto ya no era posible.

Armando Galarraga: 11 años de un juego casi perfecto
Jim Joyce fue uno de los árbitros más reconocidos de las Grandes Ligas, pero aquella noche se equivocó | Foto: AP

El pitcher derecho retiró al siguiente bateador y completó un juego con un solo hit. Detroit se llevó la victoria de manera contundente, pero con el sabor agridulce de que al venezolano le habían robado una hazaña histórica. En ese entonces, la revisión de jugadas no estaba implementada. No había forma de invalidar la acción de Jim Joyce, y así cantar el out 27.

Nadie es perfecto. Todos somos humanos y cometemos errores. A veces, tomamos decisiones erru00f3neas. y le doy cru00e9dito al u00e1rbitro al decirme: u2018Hey, necesito hablar contigo, porque realmente tengo que decir que lo sientou2019. u00c9l no hablu00f3 mucho. Su lenguaje corporal dijo muchu00edsimo. Sus ojos estaban llorosos. Solo nos dimos un abrazo. u00bfQuu00e9 mu00e1s se va a hacer? Estaba molesto cuando se dio la situaciu00f3n, pero no sabes cu00f3mo sentirte. Son tantos sentimientos a la vez que no sabes cu00f3mo reaccionaru201d, dijo el serpentinero a los medios cuando finalizu00f3 el encuentro.

Armando Galarraga realizó 88 lanzamientos —67 de ellos fueron strikes— ante Cleveland. De no haber sido por el error del umpire, el cumanés habría alcanzado la perfección con menor número de lanzamientos hechos (83) desde los 74 envíos de Addie Joss en 1908, y el juego perfecto más corto desde el que protagonizó Sandy Koufax en 1965. 

Asimismo, habría sido el segundo juego perfecto en Las Mayores en tan solo cuatro días, puesto que Roy Halladay había lanzado uno con los Filis de Philadelphia el 29 de mayo de ese año, y el tercero en 24 días si se toma en cuenta el que concretó Dallas Braden con los Atléticos de Oakland el 9 de mayo.

Galarraga fue premiado con un Chevrolet Corvette, luego del juego perfecto que le arrebató Jim Joyce | Foto: Jeffrey Sauger

Pero la tragedia se convirtió en una muestra de honor al deporte. Antes del compromiso del día siguiente, el venezolano se encargó de entregarle la tarjeta con las alineaciones a Joyce. El árbitro se disculpó entre lágrimas con el pitcher, quien aceptó el fallo con dignidad y respeto.

Mi error le costu00f3 a ese muchacho un juego perfecto. Estaba convencido de que el corredor llegu00f3 safe, hasta que vi la repeticiu00f3n. Fue la decisiu00f3n mu00e1s importante de mi carrera. Yo hubiera sido el primero en reclamar. No los culpo por lo que dijeron (los jugadores de Detroit), pero u00e9l (Galarraga) no me dijo nadau201d, expresu00f3 Jim Joyce, quien se retiru00f3 en 2017.

Desde ese momento, el rendimiento de Galarraga sobre el montículo desmejoró. Su carrera se fue en declive. Ya no era el mismo, a pesar de que ganó fama y recibió un Corvette rojo como premio de consolación.

En enero de 2011 fue enviado a los Diamondbacks de Arizona. Un año más tarde recaló como agente libre en las divisiones inferiores de los Orioles de Baltimore. En mayo de 2012 se marchó a las granjas de los Astros de Houston. 

Armando Galarraga en la MLB

26-34

Ganados | Perdidos

4.78

Efectividad

346

Ponches

Posteriormente, firmó un contrato de ligas menores con los Rojos de Cincinnati en enero de 2013, y ese mismo año lo enviaron a una sucursal de los Rockies de Colorado. En enero de 2014 llegó a un acuerdo para recalar en las granjas de los Rangers de Texas, su primer equipo en Las Mayores.

En abril de ese año se mudó a la Liga de Beisbol Profesional China, con Los Chinatrust Brother Elephants. Su próximo destino fue la Liga Mexicana de Beisbol, con los Pericos de Puebla, hasta que se retiró del diamante en diciembre de 2015.

En el mejor beisbol del mundo solo quedan registros de 23 juegos perfectos. Casualmente, el u00faltimo fue el que completu00f3 Fu00e9lix Hernu00e1ndez u2014u00fanico venezolano en obtenerlou2014 con los Marineros de Seattle en 2012.

El que consiguió Armando Galarraga no ha sido reconocido de manera oficial, pero al menos quedó inmortalizado como el juego perfecto de 28 outs. Su actitud deportiva quedó como un ejemplo a seguir. Hace una década no se podían revisar las jugadas, ahora sí. Quién sabe si en algún momento las Grandes Ligas haga justicia y lo reconozca.

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