Luigi Pisella, presidente de la Cámara Venezolana del Calzado y Componentes (Cavecal) habló en exclusiva para El Diario sobre la realidad que enfrenta el sector por lo que resta de año debido a la pausa que ocasionó el covid-19. Foto Principal: El Impulso

Después de 90 días en cuarentena, el sector del calzado fue incorporado al plan de flexibilización decretado por el régimen de Nicolás Maduro, aunque el panorama de producción no parece alentador. En exclusiva para El Diario, Luigi Pisella, presidente de la Cámara Venezolana del Calzado y Componentes indicó que el consumo de este producto caerá en más del 50% este año.

“Estamos estimando que el consumo del calzado podría caer alrededor del 50% debido a todos los problemas que ha habido con el coronavirus. Evidentemente va a afectar a todos y habría que ver y evaluar una vez que arranque bien el 7×7 toda la situación”, dijo Pisella

“Las pérdidas aún no han sido calculadas”, agregó en referencia a los 90 días que el sector estuvo paralizado tras la aparición de los primeros casos de covid-19 en el país, que asentaron un nuevo golpe a la ya maltratada economía de las empresas que debieron cerrar sus puertas desde marzo ante la declaración de un estado de alarma, que solo permitía el funcionamiento de rubros esenciales como alimentos, medicinas, seguridad y transporte. 

¿Qué esperar en los próximos meses para la industria del calzado en Venezuela?
Foto cortesía

Indicó que este 15 de junio poco más de la mitad de los comercios dedicados a la venta de zapatos abrieron sus puertas, bajo un esquema de 7×7, e iniciaron la comercialización de este producto. Laborando en un horario comprendido entre las 12:00 pm y las 5:00 pm. Aseguró que el hecho de que se haya podido iniciar la venta de calzado es vital para la industria porque de nada servía producir en las fábricas si el producto no se vendía. 

“Hoy 15 de junio, inició la otra fase que para nosotros es vital. El comercio del calzado comenzó sus operaciones, y es que, si la fábrica inicia sus operaciones y durante mucho tiempo el comercio no hubiera hecho lo mismo, nosotros no pudiéramos por mucho tiempo mantener o producir algo que no se iba a vender”, explicó. 

Exigencias al Estado venezolano

– Estimular a los productores nacionalesnn- Que el IVA regrese al pago mensual, ya que se carece del flujo de cajann- Que el encaje legal se disminuya entre 60% y 70% para que la banca pueda otorgar cru00e9ditosnn- Pago de impuestos y aranceles de los productos importados, igual que los pagan los productores nacionales nnLa industria del calzado ha realizado estas peticiones al ru00e9gimen de Nicolu00e1s Maduro y de acuerdo con las declaraciones de Pisella, las propuestas estu00e1n sobre la mesa.

La industria del calzado antes de la cuarentena

Pisella explicó que antes de la cuarentena, la capacidad instalada de la industria era de 20.000.000 y apenas se estaba produciendo al 12% de su capacidad (2.400.000), eso debido debido a la pérdida del poder adquisitivo del venezolano. 

Aseveru00f3 que tambiu00e9n la industria del calzado habu00eda sido u201csumamente afectadau201d por las importaciones de calzado, ya que este producto llegaba al pau00eds exonerado del pago de aranceles, IVA (Impuesto del Valor Agregado) y otros gastos, lo que generu00f3 a los productores nacionales una competencia u201cdeslealu201d.

“Esos son los dos factores que influyeron antes de la cuarentena, en que nosotros utilizáramos una capacidad instalada tan baja en la industria”, aseguró Pisella.

¿Qué esperar en los próximos meses para la industria del calzado en Venezuela?
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Paralización e inicio de las actividades  

Durante tres meses el sector del calzado en el país se mantuvo inoperativo, la Cavecal exigió a las autoridades venezolanas una flexibilización para poder seguir produciendo y comercializando. Pisella explicó que el 1° de junio en la primera flexibilización, incluyeron a las fábricas de zapatos, quienes comenzaron a laborar en un horario de seis horas diarias. 

Especificó que las primeras acciones fueron, en casi su totalidad, para armar protocolos de prevención y hacer reuniones que sirvieron para organizar la forma de trabajo con las condiciones actuales. 

Comenzamos trabajando en un horario de 10:00 am a 4:00 pm. El 80% bu00e1sicamente lo que hizo fue adecuar sus puestos de trabajo, conversar con los supervisores y explicarles los protocolos que Cavecal oportunamente habu00eda enviado a todos sus afiliados. Sin embargo, cada empresa debe hacer sus propios protocolos adecuados a sus requerimientos y espaciosu201d, anunciu00f3 el presidente de Cavecal.

Aseguró que durante la paralización por el coronavirus, la  industria logró pagarle los sueldos a sus empleados.

“Increíblemente en estos 90 días el 98% de la industria logró pagarles a sus empleados. Hicimos ese esfuerzo y hasta ahorita se mantuvo el personal. Ahora vamos a ver cómo surge todo en función de la realidad y en función a la demanda”, añadió. 

El delivery en la industria del calzado

Luigi Pisella comentu00f3 que durante la cuarentena el comercio del calzado se incorporu00f3 a la venta a travu00e9s del delivery como una medida para tratar de paliar la situaciu00f3n y mantener algunos ingresos. Sin embargo, destacu00f3 que este mu00e9todo no se compara con el porcentaje de las ventas que se puedan realizar cuando las zapateru00edas estu00e1n abiertas. nnu201cLo que pasa es que eso nunca alcanza a un valor o porcentaje bastante grande de lo que es la venta. Es algo que se hizo para tratar de paliar la situaciu00f3n, pero para nosotros es mu00e1s fu00e1cil que la persona vaya al comercio abierto, se pruebe los zapatos, vea quu00e9 nu00famero le queda, etc y luego se lo lleve. A pesar de esto, se usu00f3 a baja escalau201d, aseguru00f3.

El panorama para lo que resta del año en cuanto a la industria del calzado es por ahora incierto. Pisella destacó que solo queda esperar al menos 30 días para evaluar correctamente cómo terminará el año 2020 para ellos. Sin embargo, la industria del calzado apuesta a que las empresas en general activen sus protocolos de prevención para que puedan iniciar sus actividades y así mantener al personal seguro y trabajar para la recuperación de la economía del país, golpeada no solo por el covid-19, también por la crisis que se ha profundizado con el paso de los años.

Este artículo de El Diario fue editado por: Irelis Durand |Yazmely Labrador.

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