- Un nuevo caso adverso en el estudio médico pone en peligro los esfuerzos para lograr una nueva vacuna, reseña el diario The New York Times
Son 30.900.000 de casos por covid-19 confirmados en todo el mundo. Y la búsqueda por la vacuna se convirtió en una carrera incesante, aunque llena de obstáculos.
Por eso AstraZeneca, farmacéutica con sede en Inglaterra, ofreció detalles de las pruebas para conseguir una vacuna luego de que la presión pública hiciera presión suficiente exigiendo transparencia, de acuerdo con The New York Times.
El protocolo de AstraZeneca señala que con al menos 50% de éxito se considerará logrado el estudio primario.
Esto ocurre casi 10 días después de que se conociera la noticia de que se suspendieran, temporalmente, las pruebas clínicas de la vacuna. Las mismas se realizaban en la Universidad de Oxford.
Las fallas en el camino
La primera interrupción del estudio ocurrió el pasado 8 de septiembre, luego de que se anunciaran dos casos adversos. Un voluntario fuera diagnosticado con mielitis transversa, “un trastorno neurológico inflamatorio que afecta la médula espinal y que puede ser causado por infecciones virales”, así lo informó el diario estadounidense.
El segundo caso adverso se confirmó el pasado 6 de septiembre, aunque su diagnóstico no ha sido aclarado. La reacción ocurrió luego de que se le suministró una segunda dosis de la vacuna. Fuentes anónimas señalaron a The New York Times que se trata de mielitis transversa, por lo que compartiría la misma patología que el caso previo.
Un reportaje de la BBC indicó que esto no era necesariamente una mala noticia para el público, pese a la urgencia de la necesidad de la vacuna.
Sin embargo, el que ambos casos presenten síntomas similares podría ser peligroso.
Un experto consultado por el diario estadounidense estimó que podría tratarse de un “patrón peligroso”. Agregó que si un tercer caso surge, el estudio de la vacuna podría acabarse.
Otras vacunas
En un reportaje previo de El Diario, se conoció el estado de otras vacunas estudiadas tanto por empresas multinacionales como por Estados.
La vacuna de Moderna, empresa estadounidense de biotecnología, está desarrollada a partir de ARN mensajeros y fue la primera candidata probada en ensayos con humanos.
El primer ensayo clínico del medicamento ocurrió en el mes de marzo en Seattle, Estados Unidos. Contó con 45 voluntarios que recibieron vacunas para tratar el covid-19.
La empresa de biotecnología estimó en aquel momento que, si todo salía bien, en 12 meses tendrían certeza de que su vacuna era efectiva y segura.
Sin embargo, los éxitos de la primera y segunda fase de ensayos propiciaron el aceleramiento de las siguientes fases.
Países en la carrera por una vacuna
China aprobó recientemente la patente en el país para una vacuna que llamó Ad5-nCoV, la cual desarrolló el Instituto de Biotecnología de Pekín y la biofarmacéutica china CanSino Biologics, de acuerdo con un reporte de BBC.
La vacuna rusa, llamada Sputnik V, la registraron en el mes de agosto. Kirill Dmítriev, jefe de la organismo estatal encargado de coordinar la venta y distribución de la vacuna en otros países, indicó a la cadena de noticias EFE que es prioridad la distribución del medicamento en América Latina.
Las dudas surgen en torno a la vacuna rusa debido a que no parece haber seguido el procedimiento regular de ensayo de tres fases.
También te recomendamos
Vacuna contra la covid-19: la “información esencial” que aún no tenemosn