• El ente emisor reportó que la inflación del noveno mes se ubicó en 27,9%. Venezuela sigue siendo la economía con más altos índices de precios del mundo

El Banco Central de Venezuela (BCV) informó, en su sitio web, que la inflación del mes de septiembre se ubicó en 27,9%, mientras que en lo que va de año llegó a 844,1%. 

El aumento de los precios de los bienes y los servicios entre agosto de 2019 y agosto de 2020 fue de 1.813,09%.

Los rubros más inflacionarios fueron: salud 30%, alquiler de viviendas 29,1%, bebidas no alcohólicas 28,3%, bebidas alcohólicas y tabaco 24,9%, vivienda menos servicio telefónico 24,7%, vestido y calzado 23,2%.

El mes de septiembre (27,9%) ha sido el tercer más inflacionario de 2020. Lideran el ranking enero con 62,2% y mayo con 38,6%.

En agosto la inflación fue de 24,7%, superior a la de julio de 19,6%, según detalla el reporte de la entidad pública.

Venezuela transita por un proceso hiperinflacionario desde octubre de 2017. Según el punto de vista estrictamente técnico, una economía entra en el ciclo hiperinflacionario si el alza del índice de precios al consumidor supera el 50% al mes. Según los reportes oficiales del BCV solo en enero la inflación superó esta brecha y se ubicó en 62,2%. En los meses sucesivos, el reporte oficial baja de 50% al mes.

Saliendo de la hiperinflación

Técnicamente estaríamos saliendo de la hiperinflación; es un debate académico. Pero en este momento en Venezuela seguimos en un proceso de muy alta inflación, la más elevada del mundo. Para fines de 2020 llegará a 2,452% y para el 2021 en 1.645%”, explicó el economista César Aristimuño, en una charla virtual a la que asistió El Diario.

Dijo que, en efecto, hay una “declinación importante de la inflación, pero esto no indica que el país tenga una economía sana y estable, al contrario”.

Para Aristimuño, la política económica de la administración de Maduro siempre ha sido “a su manera” y la política de drástica reducción del encaje legal a la banca sí tuvo cierto efecto antiinflacionario. No obstante, las instituciones financieras enfrentan otros retos.

“La banca venezolana enfrenta una viabilidad económica y financiera comprometida. La presión del encaje legal incrementa sus costos financieros y limita la capacidad de generación de ingresos e impide cumplir la razón de existir de la banca que es la intermediación. Además, la devaluación e inflación aumentan los costos operativos y condiciona las inversiones”, acotó.

Noticias relacionadas