- Muchos estadounidenses han moderado sus gastos desde que la pandemia de coronavirus llegó a EE UU y desencadenó una recesión. Foto: EFE
Estados Unidos vive su Black Friday más sombrío, con las autoridades sanitarias intentando desalentar la gran fiesta del consumo por el riesgo de aglomeraciones mientras el deteriorado sector minorista intenta atraer a los compradores.

Millones de estadounidenses han moderado sus gastos desde que la pandemia de coronavirus arrasó el país y desencadenó una recesión: más de 20.000.000 de ciudadanos de ese país están recibiendo algún tipo de prestaciones por desempleo.
Los minoristas, a su vez, han tenido que planificar la temporada de compras más importante del año teniendo en cuenta la salud pública.

Y aunque el gasto del consumidor ha aumentado en los últimos meses, dicen los analistas, no está claro exactamente cómo se desarrollará la temporada navideña, especialmente en un momento en que los casos de coronavirus están aumentando a un ritmo alarmante.

En un Walmart Supercenter en el noroeste de Washington, el ambiente a primera hora de la mañana del viernes era tranquilo. Los letreros en la entrada prometían “Ofertas de Black Friday por días” y, de hecho, el minorista más grande del país comenzó a lanzar descuentos de temporada en línea y en las tiendas durante semanas.

En el interior, parecía haber poca urgencia entre los compradores mientras buscaban jeans para niños de 7 dólares y juegos de utensilios de cocina de 49 dólares, que también se ofrecían en línea.

Aún así, los minoristas están depositando sus esperanzas en una temporada temprana de compras en línea que esperan les ayude a compensar los meses de ventas perdidas.
Con información de EFE y The Wall Street Journal