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- Este viernes el Congreso aprobó con 131 votos a favor el proyecto del aborto legal después de al menos 20 horas de debate. Foto: EFE
Argentina da un paso hacia la despenalización del aborto. La Cámara de Diputados, luego de 20 horas de debate aprobó legalizar esta acción con 131 votos a favor del proyecto,117 en contra y seis abstenciones; sin embargo, aún falta la palabra definitiva del Senado argentino, que se espera sea en las próximas semanas. Hace dos años, cuando la propuesta fue llevada al organismo, se aprobó con 129 votos a favor y 125 en contra, pero el Senado lo negó.
De acuerdo con el diario El País, los diputados empezaron una discusión polarizada a las 11:00 am de este viernes mientras miles de personas seguían sus intervenciones a través de pantallas gigantes que estaban en una plaza divida en dos por vallas. De un lado del lugar se encontraban los que están a favor de la legalización del aborto y del otro, los que lo rechazan.
La medida, aprobada por la Cámara de Diputados, regula el aborto libre hasta la decimocuarta semana de gestación. Asimismo, establece un plazo máximo de 10 días entre que se solicita la interrupción del embarazo y en que se lleva a cabo.
“Nadie promueve el aborto, las mujeres no quieren llegar a esa situación, mucho menos se usa el aborto como método anticonceptivo. Pero los abortos, por múltiples razones, suceden. Resolver este tema en favor de las mujeres del pueblo implica que todas tengan acceso a un aborto seguro, es un problema de salud pública y justicia social”, defendió el diputado Juan Carlos Alderete.
Aborto penalizado desde la década de 1920
En Argentina, el aborto es un delito penado desde 1921 con hasta cuatro años de cárcel. Aun así, en la actualidad, cada año se realizan entre 371.965 y 522.000 interrupciones de embarazo, de acuerdo con Human Rights Watch (HRW).
Este organismo destaca que no se sabe cuántos de estos procedimientos son seguros y por ello al menos 39.000 mujeres argentinas son hospitalizadas por complicaciones derivadas de una mala práctica.
“Penalizar el aborto no evita que las personas gestantes interrumpan embarazos no deseados. Más bien, la criminalización impide que el Estado realice un seguimiento preciso sobre el aborto y obtenga datos confiables al respecto. De hecho, Argentina no lleva a cabo un seguimiento sistemático de la cantidad total de abortos realizados por año”, indicó HRW en su informe.
En 2018, cuando la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito presentó el proyecto de ley, el Senado lo rechazó con una diferencia de siete votos y tres abstenciones. Esa propuesta habría permitido que toda mujer gestante pudiera acceder a una interrupción voluntaria del embarazo entre las primeras 14 semanas de embarazo.
HRW expresó en su informe que el debate de ese año en el Congreso fue un reflejo de la “profunda división” que genera el tema en la sociedad argentina.
Un lado de celebración y otro de disgusto
Después de conocerse el resultado de la Cámara de Diputados, la euforia se desató entre las personas que se manifestaban en los alrededores del lugar con sus pañuelos verdes y en favor del aborto legal. nnSin embargo, al otro lado del Congreso se encontraban los de pañuelo celeste, quienes rechazan esta iniciativa y que ahora ponen su confianza en el Senado para que la ley no avance.
Manifestaciones a favor y en contra
En 2018 cuando el Senado rechazó el proyecto, las calles de casi toda Argentina se inundaron con la marea verde de personas que están a favor de la despenalización del aborto, en rechazo de la decisión de ese organismo.
Pero también están los manifestantes provida, que se identifican con el color celeste. Desde 2018 han expresado su descontento con la posible aprobación del proyecto para legalizar el aborto. Apuestan por renovar y mejorar la ley sobre las adopciones.
