• El apoyo de terapeutas y la formación de los padres son claves para controlar alteraciones o retrasos en el desarrollo motor, cognitivo o verbal de los niños de uno a tres años de edad

El confinamiento durante la pandemia por covid-19 ha estado cargado de retos para los padres de niños de cualquier edad. Para los representantes de menores de tres años de edad la tarea es más complicada, debido a que el aislamiento de los más pequeños ha propiciado una detección tardía de trastornos del neurodesarrollo. 

De acuerdo con Rusdeiba Agelvis, especialista en trastornos del desarrollo, el encierro y la falta de actividad física frena aspectos importantes del desarrollo en niños de uno a tres años de edad. 

No obstante, al ser una medida que protege la salud de toda la familia y que continúa vigente, la especialista recomienda estar atentos a las señales que muestren indicios sobre el estado del desarrollo neurológico de los pequeños. 

u201cLa pandemia implica encierro; falta de actividad fu00edsica, que impacta en el desarrollo motor, y deprivaciu00f3n sensorial, que es falta de exposiciu00f3n de los niu00f1os a estu00edmulos del ambiente. La consecuencia de esto es la exposiciu00f3n a la tecnologu00eda, que retarda el desarrollo de la motricidad fina asu00ed como la pu00e9rdida de los vu00ednculos. Finalmente crea niu00f1os mu00e1s digitales que socialesu201d, explicu00f3 Agelvis, directora del Centro de Terapias de Desarrollo, en entrevista para El Diario.

Trastornos del neurodesarrollo, un enemigo invisible durante el confinamiento

Trastornos del neurodesarrollo

Los trastornos del neurodesarrollo son un conjunto de condiciones que comprenden un retraso o alteración de la adquisición de habilidades cognitivas. La psicomotricidad, la comunicación, la socialización o el aprendizaje pueden verse afectados si no se atiende temprana y efectivamente el desarrollo de los niños. 

Entre los trastornos del neurodesarrollo se encuentran los de comunicación, la discapacidad intelectual, trastorno de espectro autista (TEA), dificultad específica del aprendizaje (DEA) y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Agelvis detalló que los bebés prematuros, por las condiciones en las que viven sus primeros días, rara vez reciben estimulación temprana, lo que puede desencadenar algún retraso en el desarrollo del niño. 

Durante los primeros tres au00f1os tenemos seu00f1ales de alerta claramente visibles cuando se trata de trastornos motores, trastornos especu00edficos del lenguaje, trastornos del espectro autista. Mientras que el TDAH, la dislexia y demu00e1s dificultades del aprendizaje demuestran seu00f1ales en edades escolares, pero son difu00edciles de detectar por los padresu201d, aclaru00f3 la especialista. n

La experta señaló que señales como el contacto visual fluctuante, poco o ningún lenguaje verbal, no responder al llamado por el nombre y que utilice la mano de otra persona como extensión de la suya para tomar un objeto son claros indicativos de una alteración al desarrollo. 

Durante sus consultas, la directora del Centro de Terapia de Desarrollo, ha conversado con padres que manifiestan que sus hijos no se mantienen sentados, no gatean o no caminan por el confinamiento, a pesar de que ya tienen la edad para hacerlo. Estos aspectos, sugiere, podrían esconder trastornos psicomotores. 

¿Qué implica un diagnóstico tardío? 

Agelvis aseguró que la detección tardía es el principal enemigo de los trastornos de neurodesarrollo. No obstante, añadió que una vez diagnosticado se debe comenzar a trabajar para aprovechar las capacidades del cerebro del menor. 

Nuestro cerebro tiene un maravilloso proceso de neuroplasticidad, es decir, la capacidad y habilidad de cambiar tanto su estructura fu00edsica como su organizaciu00f3n funcional, en respuesta a una serie de experiencias y estu00edmulos que favorecen nuevas interconexiones neuronales y que refuerzan las conexiones ya existentes. Este proceso en niu00f1os de entre uno y tres au00f1os es simplemente mu00e1gicou201d, destacu00f3. n

El diagnóstico de estos trastornos debe establecerlo un psicólogo, de la mano de un neurólogo infantil. La experta agregó que, dependiendo de cada paso, se le recomienda a los padres asistir a un espacio donde haya un equipo multidisciplinario. 

Detalló que el grupo de trabajo debe estar conformado por terapeutas del lenguaje, ocupacionales y conductuales. También se debe contar con psicopedagogas especialistas en estimulación temprana de los procesos cognitivos en primera infancia

En algunos casos es necesaria la presencia de fisioterapeutas, pero siempre con seguimiento psicológico y control neurológico.

Buscar opciones en medio de la crisis venezolana 

El seguimiento y manejo de estas condiciones debe ser continuo, lo que implica el contacto constante con especialistas. La inestabilidad económica que atraviesa Venezuela puede representar un obstáculo para cumplir con este control, por lo que los padres deben apelar a la creatividad por el bienestar de los más pequeños. 

Visitar un centro de estimulación temprana al menos una vez a la semana sería suficiente para apoyar el desarrollo del niño. Sin embargo, debe compensarse el resto de la semana con el refuerzo de los padres en casa. 

Trastornos del neurodesarrollo, un enemigo invisible durante el confinamiento
Desde el punto de vista econu00f3mico, es importante que los padres se formen lo mu00e1s que puedan para completar los planes indicados por los terapeutas en los du00edas posteriores a la visitau201d, agregu00f3 la especialista. n

Agelvis sugirió apoyarse en la tecnología para hallar información que los eduque en torno a la condición de su hijo y lo que necesita para respaldar su desarrollo. “Las redes sociales siempre están cargadas de información variada en este tema  lo importante es leer cuentas dedicadas al desarrollo infantil y que éstas tengan buena trayectoria en el tema”.

Importancia de las rutinas

Carlos Tineo, psiquiatra infantil, explicu00f3 en una entrevista previa para El Diario que durante la pandemia por covid-19 es indispensable establecer rutinas y horarios claros en el hogar. Esto constituye un sistema normativo con el que es mu00e1s fu00e1cil para cada niu00f1o adaptarse a la sociedad. nu201cTodos los seres humanos necesitamos un sistema normativo. La falta de este sistema afecta el desarrollo de la estructura de personalidad en el niu00f1o y en el futuro se convierte en un transgresor de normas, porque no las tiene clarasu201d, indicu00f3.nEn ese sentido, es necesario definir un horario para levantarse, cepillarse los dientes, comer, hacer actividades educativas, jugar y dormir. n

Aunque un trastorno del neurodesarrollo puede ser sorpresivo y complejo, los especialistas en el área brindan opciones para manejar estas condiciones de la mejor manera posible, incluso durante una pandemia. 

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