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- Carmen González, madre de Antonio Garbi, cuenta cómo le cambió su vida después de que su esposo desapareció y detuvieron a su hijo
La vida de Carmen González, madre de Antonio Garbi -preso político con mayor antigüedad del estado Carabobo-, puede definirse a partir de dos eventos. El secuestro y posterior desaparición de su esposo en marzo de 2007, y la detención de su hijo menor 100 meses más tarde en medio de las protestas antigubernamentales que ocurrieron en Venezuela durante 2014.
Esta venezolana sigue en pie a pesar de la angustia e incertidumbre que la acompañan desde hace casi 14 años por desconocer el paradero de su compañero de vida; además del estrés y zozobra generados por el caso de Antonio José con todo lo que implica ser víctima del sistema judicial venezolano, especialmente por motivos políticos.
Sabe que debe ser fuerte por su hijo. Por eso se ayuda económicamente ofreciendo arreglos de ropa, aunque cada vez se le haga más complicado por sus problemas con la vista. Utiliza lo que gana para su sustento y para llevarle alimentos y medicinas a Antonio cuando hay visitas en el centro penitenciario de Carabobo, mejor conocido como Tocuyito.
Trata de mantener la mente positiva y de llevar el día a día con la frente en alto, a pesar de lo adverso de las circunstancias.
El caso de Antonio José Garbi González
Transcurría el año 2014. Antonio Garbi era uno de esos jóvenes que trabaja y estudia al mismo tiempo. Se desempeñaba como vendedor de productos cárnicos al tiempo que cursaba los últimos semestres de Publicidad y Mercadeo en la Universidad José Antonio Páez. Tenía 24 años de edad.
El 12 de febrero estalló la primera de una serie de protestas en todo el país que trajo una ola de represión, además de numerosas detenciones y muertes. Un mes después, el 12 de marzo, Garbi salió a la calle para exigir acciones por parte de las autoridades ante la desaparición de su papá. Su mamá rememoró ese día.
“Él salió a protestar y yo lo acompañé. Solo a eso, a más nada. Lamentablemente sucedió este hecho y por estar allí, como le pudo haber pasado a cualquier persona que estuvo presente, él salió con el número”, dijo para El Diario.
El hecho al que hace referencia la señora González es la muerte por un disparo del capitán de la Guardia Nacional Ramzor Ernesto Bracho Bravo. También salió herido un funcionario del mismo componente, de nombre Harold Warschau Vargas.
Luego de iniciada la investigación, se dictó una orden de detención contra Garbi, que fue emitida por el Tribunal Tercero de Control del estado Carabobo a solicitud de la Fiscalía Décima del Ministerio Público, de acuerdo con Luis Armando Betancourt, coordinador de la ONG Foro Penal en la entidad carabobeña.
En consecuencia, el 4 de junio de 2015 –un año y casi tres meses después- detuvieron a Antonio José en su domicilio. No existió citación previa por parte del Ministerio Público ni se le informó que estaba siendo investigado por algún hecho ocurrido.
“A él lo detienen aquí en la casa. Estaba convaleciente porque había tenido un accidente laboral en un tobillo, por ello andaba con muletas. Llegó un contingente impresionante, tumbaron la puerta del cuarto y se lo llevaron”, recordó la madre de Garbi. “Yo les dije que no iba a dejar solo a mi hijo. Aceptaron y me fui con ellos hasta el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas -Cicpc- de Las Acacias”.
La vida de la señora González dio, nuevamente, un vuelco de 180 grados. Se vio forzada –debido a la desaparición de su esposo- a ejercer el rol de padre y madre en medio del dolor y convertirse en el sostén del hogar. Se apoyaba en la venta de comida para ello.
A partir de la detención de Garbi hace más de 2.000 días, Carmen González tuvo –y tiene- que batallar a diario con un sentimiento que conoce muy bien: la desesperanza.
A pesar de todo, se mantiene optimista. “He tratado de seguir con ánimo, con esperanza, con fe. Le pido a Dios mucha fortaleza para sobrevivir en medio de este caos”.
La visión jurídica del caso Garbi
Para Betancourt no existen elementos que incriminen a Antonio José Garbi González como autor del delito de homicidio, ya sea consumado o frustrado. “Sí estuvo en la manifestación como muchos otros en ese momento, sin embargo; no realizó conducta delictiva alguna, menos delito de homicidio, lo cual se determina fácilmente al no existir pruebas en su contra”.
Un aspecto clave es que no se ha celebrado juicio alguno en su contra. Todas las audiencias han sido diferidas más de cinco años y no hay condena ni absolución por parte del régimen de Nicolás Maduro.
“Garbi ha sido secuestrado en la cárcel, sufre de problemas de salud y sin embargo no se le ha prestado la debida atención en los momentos más oportunos”. Así lo argumentó el representante de Foro Penal en el estado Carabobo. Por ello, desde esta organización no gubernamental exigen su inmediata liberación.
Antonio Garbi es uno de los 29 presos políticos del estado Carabobo. Es uno de los 74 de la región central -compuesta por la ya mencionada entidad, Aragua y Cojedes- según los datos que maneja Foro Penal al 18 de enero de 2021.
Distrito Capital, Miranda y La Guaira acumulan 100 privados de libertad por motivos políticos, seguido de Zulia con 63. Oriente –Anzoátegui, Bolívar, Monagas y Nueva Esparta- cuenta con 46 casos.
La región centro occidental –Lara, Yaracuy y Falcón- tiene 28 detenidos, mientras que los Llanos –Portuguesa, Guárico y Barinas- suman 27.
De acuerdo con Foro Penal, no hay presos políticos provenientes de los estados Trujillo, Apure, Amazonas y Delta Amacuro. En total, contabiliza 354 en todo el país.
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