• Los comunicadores Luis Gonzálo Pérez y Rafael Hernádez y los activistas Juan Carlos Salazar y Diógenes Tirado se encontraban en La Victoria documentando el conflicto armado que se registra en esa localidad

El miércoles 31 de marzo los periodistas Luis Gonzalo Pérez y Rafael Hernández, del medio de comunicación internacional NTN24, viajaron a La Victoria, Apure, para documentar el conflicto armado que se produce en la zona entre guerrilleros y la Fuerza Armada venezolana. Los comunicadores estaban en compañía de dos activistas de la ONG Fundaredes: Juan Carlos Salazar y Diógenes Tirado, cuando fueron detenidos por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) confirmó este jueves a las 11:47 am que los cuatro trabajadores se encuentran detenidos en la Brigada 92, Fuerte Sorocaima, en Guasdualito. No se tenía información del paradero de los periodistas y activistas desde el miércoles 31 de marzo a las 4:30 pm.

Las cuatro personas fueron detenidos por los militares. Fundaredes precisó, mediante un comunicado, que al momento de la detención los trabajadores se comunicaron para informar que los funcionarios estaban revisando sus equipos de trabajo y el material documentado en sus teléfonos. Sin embargo, desde ese momento se encontraban desaparecidos. 

“Hacemos un llamado a los organismos internacionales para que estén alertas ante esta situación que nos preocupa”, expresó Javier Tarazona, director de Fundaredes. 

La ONG exigió al Estado venezolano garantizar la vida e integridad de los periodistas y activistas, quienes se encontraban realizando su trabajo de documentación en Apure. 

El medio internacional NTN24 denunció la desaparición de sus periodistas y de los activistas de Fundaredes. El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) exigió la liberación de los periodistas y responsabilizan a la GNB de la integridad física de estas personas. 

Liberación

Dos periodistas de NTN24 y dos activistas de Fundaredes detenidos en Apure: lo que se conoce del caso

Gonzalo Himiob, abogado y director de la ONG Foro Penal, informó que Luis Gonzalo Pérez, Juan Carlos Salazar, Rafael Hernández y Diógenes Tirado fueron liberados en Guasdualito (Apure). Agregó que los periodistas y activistas no serán presentados ante un tribunal.

Conflicto en Apure

Desde hace varios meses se registra un conflicto armado entre un grupo de la disidencias de las Fuerzas Armada Revolucionaria de Colombia (FARC) y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). El domingo 21 de marzo se reportó un despliegue militar en la zona de La Victoria. Denunciaron que helicópteros militares y tanquetas se enfrentaron a un campamento de un un grupo de guerrilleros que se deslindó de la disidencias de las FARC.

El enfrentamiento no ha cesado durante los últimos días. Más de 4.700 personas que vivían en La Victoria y poblaciones cercanas fueron desplazadas por la violencia armada. Estos venezolanos cruzaron la frontera a través del río Arauca y se refugiaron en Arauquita, Colombia, donde las autoridades habilitaron varios albergues.

Este enfrentamiento ha sido calificado por ONG defensoras de derechos humanos como una “guerra híbrida”. Javier Tarazona, director de Fundaredes, lamentó que el operativo militar no esté dirigido a todos los grupos irregulares que hacen vida en la frontera. Tales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.

Ataque en Apure
Enfrentamientos en Apure

Javier Tarazona, director de la ONG Fundaredes, explicó para El Diario que se trata de una pugna entre las disidencias de las FARC; dirigida por los guerrilleros colombianos afines al régimen de Nicolás Maduro, Ivan Márquez y Jesús Sántrich, y un grupo disidente a esta organización armada. El domingo 21 de marzo, Tarazona lamentó que las Fuerzas Armadas de Venezuela se inmiscuyan en esta pugna entre grupos irregulares.

Durante la noche del martes 23 de marzo, el grupo guerrillero dirigido por Farley, atacó el batallón militar venezolano ubicado en la entrada de la población La Victoria (Apure). Así como una oficina del Seniat, dejando grandes daños estructurales. 

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