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- Henry Castro siempre estuvo dedicado a la música. Cuando se graduó en bachillerato, comenzó a estudiar Ingeniería Mecánica, pero no se sintió cómodo con la carrera. Su instinto lo impulsó a estudiar en Estados Unidos y a trabajar en grandes empresas musicales de ese país
A Henry Castro le gustó la música desde muy pequeño. A sus 12 años de edad comenzó a tocar el piano y a mostrar interés por los géneros caribeños, así como también por artistas venezolanos como Huáscar Barrada, El Pollo Brito y los anteriores integrantes de Guaco, los de la “vieja escuela”.
Actualmente Henry tiene 32 años de edad y se dedica a lo que le ha gustado desde siempre: componer y producir música.
En 2007, cuando se graduó en bachillerato, inició estudios de Ingeniería Mecánica en la Universidad Simón Bolívar (USB), pero cuando llevaba cuatro trimestres, se dio cuenta de que realmente no estaba preparándose para lo que realmente quería, así que decidió retirarse.
“Aunque costó un poco, mi familia al final lo comprendió y me apoyó muchísimo. Me impulsaron a estudiar algo relacionado con la música, pero fuera de Venezuela. Entonces, tomé la decisión de aplicar una solicitud en 2009, para el Berklee Collage of Music, en Estados Unidos. Ese mismo año me aceptaron”, contó en exclusiva para El Diario Henry Castro.
Así pues en 2010, partió a Boston y empezó a estudiar. Luego de cuatro años de dedicación, se graduó como compositor, arreglista, productor musical e ingeniero de sonido.
El mejor calificado para el empleo
Luego de culminar sus estudios en Berklee Collage of Music se trasladó a Los Ángeles y en junio de 2014, a través de algunos contactos y conocidos, tuvo la oportunidad de mostrar sus destrezas en la edición musical para optar al puesto de postproductor en el estudio de masterización Lurssen Mastering.
“A pesar de que estaban buscando a alguien con más experiencia, me dieron la oportunidad a mí. Un año después, me comentaron mis jefes que vieron en mí dos cualidades para contratarme: las habilidades necesarias para editar y postproducir, además del hambre de echarle ganas, porque yo iba con todo”, compartió Castro.
Henry, con su talento y disposición, logró ganarse la entera confianza de su jefe, Gavin Lurssen. Tanto así que cuando la visa de estudiante que tenía se venció, el estudio lo apoyó para conseguir una de artista para continuar trabajando. Desafortunadamente la visa no se concretó y el venezolano salió por la puerta grande de Lurssen Mastering y comenzó a estudiar un postgrado.
“Conocer a Dave Grohl fue increíble”
A tan solo 6 meses de estar trabajando con Lurssen en 2014, la banda de rock estadounidense Foo Fighters escogió el estudio donde trabajaba Henry para masterizar su álbum Sonic Highways. Para el venezolano era una emoción inexplicable poder ser parte de ese proyecto, ya que ha sido un seguidor fiel de la agrupación.
“Conocer a Dave Grohl fue increíble. El día que entró al estudio yo no lo podía creer. Por dentro estaba sumamente emocionado, pero por fuera debía ser profesional y mantener la compostura y eso hice. Yo estuve encargado de la postproducción y una vez que estaba todo listo, se lo entregaba en un CD a Dave para que lo escuchara y nos diera su opinión”, dijo Henry.
Castro comentó entre risas cómo el músico de la banda lo llevó a su carro, “un Mercedes increíble”, dijo. Ahí escuchó el CD que le acababan de entregar. Guarda perfectamente en su memoria los recuerdos de esos 5 días de trabajo arduo para entregarle a Foo Fighters el mejor producto posible, además de recordar lo excelente profesional que es Dave Grohl.
“Es una persona que sabe lo que quiere y en el caso de la masterización del disco, tenía perfectamente claro lo que quería lograr. Hablaba con nosotros en el estudio y lo hacía con los términos adecuados. De verdad que trabajar de la mano con él fue una experiencia increíble”, aseguró el venezolano.
Joachim Horsley y Henry Castro
Joachim Horsley es un compositor de bandas sonoras para películas; además pianista y arreglista musical con el que Henry Castro tuvo el gusto de trabajar desde 2018 hasta casi finales de 2020 (aunque actualmente se están planteando otros proyectos juntos). Mientras estuvo con Horsley, Henry realizó arreglos musicales y orquestaciones para una obra de teatro de La Sirenita, para una película animada de Warner Bros Animation y para los estudios Capitol Records en Hollywood.
Durante la pandemia, el venezolano continuó trabajando en los proyectos que ya tenía con Horsley. Sin embargo, en noviembre, debido a que habían paralizados las planificaciones en el ámbito del entretenimiento, Henry no conseguía empleo, pero afortunadamente la situación duró poco.
En diciembre empezó a trabajar en una compañía de plugins que deseaban producir ritmos latinos. Con ellos estuvo dos meses y luego hubo un alto en sus labores hasta que Gavin Lurssen, Joachim Horsley y Daniel Indart le ofrecieron proyectos recientemente. Comentó orgulloso que en eso estará abocado actualmente.
Henry, a quién nunca dejó de interesarle la música de su región caribeña, indicó que uno de esos proyectos involucra hacer ritmos afrocubanos y merengue, algo que, agregó, le apasiona porque recuerda con gran cariño sus raíces musicales latinas.
