• Los altos precios en dólares y las restricciones cambiarias hacen cuesta arriba la renovación de documentación venezolana, necesaria para renovar residencias a los migrantes de esa comunidad

Todavía no ha salido el Sol ni las puertas se han abierto, pero poco a poco van sumándose personas a la fila. De pie, pero con la fortuna de que el viento del otoño es menos agresivo al del invierno; también de que no hay pronóstico de lluvia justo cuando ese hilo de gente, que se pierde de vista entre callejuelas angostas del barrio porteño de Las Cañitas, debía de plantarse unas cuantas horas antes de ser atendidos en la Embajada de Venezuela. Todos esperan lo mismo: su prórroga de pasaporte venezolano.

Audrey Ortiz está casi de primera, apenas a unos metros de la entrada. Llegó alrededor de las 6:00 am. Tuvo que salir temprano, pues vive en Santos Lugares, poblado ubicado en la provincia de Buenos Aires, limítrofe por el oeste con Capital Federal. Junto con su hijo, de unos 12 años de edad, necesita la prórroga de su pasaporte venezolano para poder renovar su Documento Nacional de Identidad (DNI) que le permite residir y trabajar legalmente en Argentina, país al que llegó en abril de 2018.

Por ser Venezuela parte del Mercosur ―pese a la suspensión efectuada en septiembre de 2019― sus ciudadanos pueden radicarse en Argentina luego de presentar unos pocos documentos. Tan solo requieren una cédula de identidad o pasaporte vigente, más los antecedentes penales. A ellos se suman, ya en suelo argentino, un certificado de domicilio, antecedentes penales locales y el pago de aranceles que cuesta el procedimiento. A diferencia de otros países de la región, no exigen visas ni otros filtros que les impidan llegar e instalarse. 

La mayoría, por no tener un familiar directo que sea argentino, obtiene un DNI temporario con vigencia de dos años, el cual luego puede renovarse por uno permanente por 15 años. Y es al momento de efectuar el cambio de categoría cuando los que quedaron con papeles venezolanos vencidos deben sortear a la burocracia y los costos en dólares para no perder su estatus legal en Argentina.

Para terminar el proceso nos piden un documento nacional vigente. Por no tenerlo, ya nos han intimado ―cuando el proceso no puede completarse por alguna irregularidad― dos veces en Migraciones y se nos ha retrasado la aprobación del DNI”, explicó Ortiz para El Diario.

En el caso de su hijo hay otro inconveniente: no tiene cédula venezolana, pues no pudo tramitarla antes de viajar, pero paradójicamente posee el DNI argentino, que ahora espera renovar.

Prórroga de pasaporte venezolano
Foto cortesía

Entre altos precios y trabas cambiarias

En el exterior, para que un venezolano pueda solicitar la prórroga de pasaporte venezolano, debe abonar 100 dólares por tarjeta de crédito internacional al momento de iniciar su solicitud en la página web del Saime. Posteriormente, el día en que va a la embajada para retirarla, debe cancelar otros 80 dólares en efectivo, por lo que el total asciende a 180 dólares.

Entre Audrey Ortiz y su hijo, por ejemplo, tuvieron que pagar 360 dólares por sus prórrogas, más otros 7.000 pesos ―3.500 cada uno― por sus citas para renovar sus DNI.

“Es un esfuerzo muy grande pagar 180 dólares por cada pasaporte. Es un esfuerzo súper alto. Debería ser un arancel más bajo, no algo tan excesivo como lo que nos toca pagar, que es un lujo”, se quejó Ortiz.

En el caso de Argentina, la adquisición de dólares se restringió desde la llegada de Alberto Fernández al poder, en octubre de 2019. Entre sus primeras medidas decidió mantener el control de cambio que había decidido implementar Mauricio Macri en los últimos meses de su mandato. En ese entonces impuso un límite máximo de 200 dólares por mes para la compra al detal por canales regulares como bancos o casas de cambio.

A ello, Fernández agregó dos impuestos, los cuales disparan en un 65% cada dólar que un ciudadano común compra: impuesto PAÍS, 30%, e impuesto a las Ganancias, 35%.

Como consecuencia, el precio, aun en bancos públicos, trepa de 98 pesos por dólar hasta 161,70. Por ende, habría que tener en mano 29.106 pesos. El sueldo mínimo, siempre que se trabaje formalmente, se aproxima a 20.587 pesos desde marzo de 2021.

No obstante, en medio de la crisis económica agravada por la pandemia, son pocas las personas que pueden comprar dólares en los bancos, con el objetivo de que el Banco Central no pierda reservas. Apenas está permitido para empleados públicos, jubilados y trabajadores que no hayan recibido planes sociales ni ayudas gubernamentales.

Los venezolanos, por ende, suelen verse forzados a comprar en el mercado negro, en el cual actualmente, entre tantas restricciones, el precio ronda 140 pesos por dólar, inferior al formal.

Alejandro*, un joven que prefirió no dar su identidad por temor a represalias mientras aguardaba en la fila, no quiso pasar por alto las irregularidades que a su juicio rodean esta situación.

“Es una transacción cambiaria ilegal. Los dólares tuve que comprarlos en el mercado paralelo. Eso conlleva aceptar la ilegalidad de pagar un documento con billetes que no son legales dentro del país”, protestó para El Diario. “Otra cosa que causa ruido son esos 80 dólares en efectivo que se entregan, pero luego no salen en ningún lado”, agregó.

En su caso, le robaron su billetera, por lo que salió de Venezuela sin cédula de identidad. Su pasaporte, entonces, fue necesario para renovar su residencia. Además manifestó su deseo de poder viajar a otros países para visitar a sus familiares “regados por el mundo”.  

Es una odisea conseguir el dinero. El pasaporte venezolano es de los más caros del mundo y la prórroga es excesivamente costosa, sobre todo si tomas en cuenta que dura dos años pero pueden tardar en dártela y muchos países te exigen un documento con seis meses de vigencia para dejarte viajar”, analizó.

Para su suerte, aunque tenía cita para renovación de DNI en 2020, Migraciones se la reprogramó para junio de 2021. Dándole así tiempo de conseguir la prórroga de pasaporte venezolano sin tener que reiniciar el trámite.

Prórroga de pasaporte venezolano
Foto cortesía

Centralizado en Buenos Aires

Roger González, de 47 años de edad, vive en Argentina desde 2014. Su residencia es permanente, pero no tener pasaporte lo mantiene encerrado entre países del Mercosur, que permiten viajar con DNI argentino aun cuando la persona es extranjera. Para solventarlo viajó desde Rosario, provincia de Santa Fe, hasta Buenos Aires. Fue un trayecto que conllevó tiempo, dinero, logística y salir directamente de trabajar para llegar puntualmente debido a que las entregas se hacen por terminal de número de cédula.

“Salí de trabajar a las 11:30 pm directo a la estación de trenes. Dormí en el camino y tengo pasaje de vuelta hoy mismo para llegar mañana a trabajar”, detalló González para El Diario.

En la ida, el boleto le costó 300 pesos, pero la vuelta le aumentó a 1800 pesos por tener que hacerla en autobús. Su retorno no coincidía con los horarios para viajar en tren. En total, gastó 2100 pesos, el equivalente a 13 dólares para ir y volver.

“Agrégale el tener que haber pasado el día acá, comer algo. Todo suma, sobre todo para uno que paga alquiler, entre otras cosas”, indicó.

En su caso particular, a pesar de estar casado con una argentina, no tener consigo una partida de nacimiento apostillada le impide, según explicó, comenzar las gestiones para hacerse ciudadano argentino. Por ese motivo acudió por su prórroga, que le estamparon pasado el mediodía. En caso de cualquier imprevisto, hubiera tenido que repetir el viaje la semana siguiente.

“El pasaporte argentino cuesta 1500 pesos ―9,3 dólares a precio oficial con impuestos incluidos―; por lo que la diferencia con el venezolano es mucha”, comparó González.

Suspendidas hasta nuevo aviso

La Embajada de Venezuela en Argentina anunció que la entrega de prórrogas de pasaporte se encuentra suspendida indefinidamente; mientras que las citas del sistema de legalización y apostilla serán reprogramadas.

La información la difundieron el 11 de abril en un comunicado en su cuenta oficial de Twitter. En el texto indicaron que las medidas las tomaron para prevenir contagios de coronavirus. Esto luego de que el gobierno argentino anunció restricciones ante el aumento de casos.

El 29 de marzo, Lunes Santo, habían comenzado las entregas del último lote de prórrogas que habían sido enviadas desde Caracas hasta Buenos Aires. 

La cifra

Alrededor de 143.000 venezolanos se radicaron en Argentina según cifras de la Dirección Nacional de Migraciones hasta 2019. La cantidad aumenta hasta 220.000, de acuerdo con Acnur, en 2021.

 *Al momento de la redacción de esta nota aún no había entrado en vigencia la entrega de prórrogas con cinco años, anunciada por el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime).

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