El entrenador recibirá unos 17 millones de euros por concepto de finiquito después de su despido | Foto: EFE

El Tottenham confirmó el despido de José Mourinho como entrenador del equipo, año y medio después de contratarle. Ryan Mason se hará cargo del equipo en el entrenamiento y el club anunciará el sustituto de Mourinho próximamente.

Daniel Levy, dueño del club, anunció el despido y aseguró que Mourinho y su cuerpo técnico han estado con el equipo “en los momentos más difíciles y que es un “verdadero profesional”.

Ha mostrado una gran resiliencia durante la pandemia. En lo personal he disfrutado mucho trabajando con él y es una pena que las cosas no hayan funcionado como queríamos. Siempre será bienvenido aquí y les agradecemos la contribución en este tiempou0022, dijo Levy en un comunicado.

El Tottenham Hotspur publicó en su cuenta de Twitter que el cuerpo técnico conformado por Joao Sacramento, Nuno Santos, el venezolano Carlos Lalin y Giovanni Cerra también fueron relevados de sus tareas.

¿Se cierran las opciones para Mourinho?

Mourihno no completó una temporada en el Tottenham
Foto: Efe

Con el fracaso de José Mourinho en el Tottenham Hotspur, donde no ha podido ni completar una sola temporada entera, se marchan muchas de las opciones del portugués de seguir entrenando en la élite de Inglaterra, tras su paso previo por el Chelsea, en dos etapas, y el Manchester United.

Su llegada al norte de Londres, en sustitución de un Mauricio Pochettino al que se le acabó el ciclo en White Hart Lane, marcó un reinicio para Mourinho, que bajaba un escalón, de Chelsea y Manchester United, para unirse a un proyecto en auge que había alcanzado la final de la Champions unos meses antes, e intentar lavar su imagen tras el viaje de Old Trafford.

El portugués, que llegó al Tottenham en noviembre de 2019, se marcha tras empatar el pasado viernes a dos contra el Everton, complicando sus opciones de entrar entre los cuatro primeros de la Premier League y clasificarse para la Champions League.

La noticia llega apenas unas horas después de que el Tottenham anunciase su participación como miembro fundador de la Superliga europea.

Además, Mourinho iba a disputar el próximo fin de semana la final de la Copa de la Liga contra el Manchester City, la oportunidad para que los ‘Spurs’ levantasen su primer título desde 2008. 

Porque Mourinho no salió bien ni del Chelsea, donde rozaba las posiciones de descenso en 2015 cuando fue despedido, ni del United, enfrentado con la plantilla y fuera de las posiciones de Champions League.

Y tampoco lo hace de un Tottenham donde paulatinamente perdió el apoyo de la plantilla al criticar su actitud en partidos como la vuelta de la Europa League contra el Dinamo de Zagreb, que les levantó un 2-0. “Parece que no se lo tomaron en serio”, reveló Mourinho, atacando al núcleo de sus jugadores como ya hizo en el pasado en el Real Madrid, el Chelsea o el United.

“Fue contra nosotros”, dijo Pogba recientemente en una entrevista con Sky Sports, recordando la etapa de Mourinho en el conjunto de Mánchester.

Y es que han sido también frecuentes las críticas al portugués por ser incapaz de crear soluciones en el campo cuando Harry Kane no ha estado o cuando Gareth Bale o Heung-min Son no le podían sacar las castañas del fuego.

Ni siquiera cuando el equipo fue líder de la Premier, en un corto periodo de tiempo en diciembre, convencían. Ganar a cualquier precio fue la máxima de un equipo que no hacía disfrutar al aficionado y que tenía a adelantarse pronto en el marcador para echarse atrás y defender minutos después. El partido que el West Ham les remontó desde 3-0 abajo es el ejemplo más claro del declive del método Mourinho.

El Tottenham salió a muchos partidos como el Real Madrid del 2010-2013 o el United del 2016-2018, como si no fuera un grande, acogotado atrás, a la espera de un error o un balón parada. Aguantar para llegar vivo a los minutos finales y dar un paso adelante. Así se le marcharon los partidos contra el Liverpool, Chelsea, Manchester City, Arsenal y Manchester United.

Se esfumó la esperanza


Solo la Copa de la Liga era el rayo de esperanza de Mourinho, que podría alzarse como el salvador al recoger el primer título para los ‘Spurs’ en 13 años, desde que lo lograra Juande Ramos. Pero Daniel Levy no le ha permitido tener ese gusto, le ha fulminado cinco días antes de que se midiera al Manchester City de Pep Guardiola en Wembley.

Mourinho se marcha con el equipo séptimo, a cinco puntos del objetivo de estar entre los cuatro primeros de la Premier, eliminados en la Europa League y en la FA Cup y con el único gusto de una Copa de la Liga en la que no serán favoritos contra el City. Encima, su despido coincide con la creación de la nueva Superliga, complicando una futura presencia del técnico luso en la competición.

El finiquito de Mourinho

El Tottenham Hotspur pagará 15 millones de libras (17 millones de euros) a José Mourinho en concepto de finiquito después de su despido.

Según informa el periódico The Independent, el entrenador portugués, al que le restaban dos años de contrato percibirá 15 millones de libras como finiquito, en relación a la posición del equipo en liga.

Mourinho, que cobra unos 20 millones por temporada había firmado un contrato que le ligaría a los londinenses hasta 2023.

Con información de Efe

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