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- El personal médico de la Clínica Santa Sofía abrió las puertas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para mostrar cómo batallan para salvar vidas contagiadas con el virus
El movimiento dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica Santa Sofía, en Caracas, no se detiene. El personal médico está 24/7 atento para tratar a los pacientes infectados con covid-19.
La licenciada Odra Pellin, coordinadora de enfermería de terapia intensiva, junto a las enfermeras Katiuska Márquez, Yuritza Palma, Katherine Imbrech y los doctores Arlette Mendoza y José Brito, inician su jornada laboral con los más altos cuidados de bioseguridad y una dedicación por el bienestar y mejoría de sus pacientes.
“Nos hemos encargado de mantener los protocolos de limpieza y de bioseguridad con estándares internacionales”, comenta la doctora Arlette Mendoza, jefa de la Sala de Terapia Intensiva de la Clínica Santa Sofía. Este sistema de bioseguridad que han adoptado es tan riguroso como exitoso. “No hemos tenido ningún personal médico contagiado”, afirma.
Dentro de esta terapia intensiva existen dos áreas, una de pacientes con riesgo de contagio bajo y una con riesgo de contagio alto. Los esquemas de bioseguridad se mantienen. Aunque son más extremos con unos que con otros.
A los pacientes se les hace seguimiento durante todo el día, siempre hay personal con ellos y los observan con un circuito interno de cámaras.
Jabón, alcohol, cloro, gerdex, guantes, caretas, trajes de protección biológica y tapabocas son elementos del día a día del personal médico de la UCI.
La rapidez del contagio del covid-19 ha mantenido la UCI repleta de pacientes desde el inicio de la pandemia.
“Es un trabajo muy arduo, desde que llegó el primer caso al país habilitamos este espacio para atender en primera línea a los pacientes con covid-19”.
La enfermera Yuri trata a su paciente de tercera edad, no deja la sala donde está. “Nos mantenemos constantemente monitoreando cada detalle en el comportamiento de los pacientes”.
Recuperación y pérdida
4:29 pm
“¡Salió la señora Ana! Vamos a darle el alta”. Logra irse con cierta dificultad respiratoria una señora de tercera edad que se despide amablemente del personal médico.
5:22 pm
Se desocupa una camilla. “Pueden subirme una bolsa para cadáver, por favor. Falleció el señor Carlos”.
El piso enmarcado muestra el camino donde los profesionales de la salud deben seguir para pasar a la sala donde están los pacientes con riesgo de contacto.
La bioseguridad es un hecho perdurable durante todos los procesos médicos realizados dentro de la UCI. Los dedicados profesionales de la salud han adoptado estos sistemas como un ritual para poder tratar a los pacientes con covid-19.
Los nombres de los pacientes fueron cambiados por respeto a su identidad.
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