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- El sumo pontífice enfatizó que conocía con cuanta ilusión el pueblo venezolana esperaba la confirmación de la iglesia para la beatificación del médico de los pobres, a quien describe como un hombre amante de la sabiduría, de la investigación y al servicio de la salud y de la docencia
A solo un día de la beatificación del Venerable Dr. José Gregorio Hernandez, el papa Francisco emitió un mensaje a los venezolanos. “Yo sé con cuanta ilusión esperaban desde hace muchos años el momento en que la Iglesia confirmase algo que ustedes querían firmemente”.
Confesó que no encontró a un venezolano en el Vaticano, sea en la plaza o en audiencia privada, que en la mitad de la conversación no preguntara por la beatificación de Gregorio. “Lo llevaban en el alma. Bueno, ahora se logra este deseo”, indicó.
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En un video mensaje, el papa dijo que el doctor José Gregorio Hernandez se ofrece a los cristianos y a todas las personas de buena voluntad como ejemplo de creyente discípulo de Cristo, que hizo del evangelio el criterio de su vida.
“Buscó su vocación, observó los mandamientos, participó cotidianamente en la eucaristia, dedico tiempo a la oración y creyó en la vida eterna”, agregó
José Gregorio Hernández, un modelo de santidad
El papa describió a José Gregorio Hernández como un hombre amante de la sabiduría, de la investigación, de la ciencia, quien además estaba al servicio de la salud y de la docencia.
Sostuvo que una de las facetas más relevantes y atrayentes de su personalidad fue la de ser testimonio de superación personal y de servicio ciudadano.
Beatificación en tiempos difíciles
“La beatificación del doctor José Gregorio tiene lugar en un momento particular; difícil para ustedes. Soy consciente que sus prolongadas penalidades y angustias se han visto agravadas por la terrible pandemia del covid-19 que nos afecta a todos”, señaló el sumo pontífice.
Agregó que tiene muy presente en el día de hoy la cantidad de muertos y contagiados, que han pagado con su vida por mantenerse en sus tareas en condiciones precarias.
Indicó que esta misma pandemia incide en la gran fiesta de la beatificación y la reduce por razones de seguridad y salud para evitar los contagios.
“Los acompaño en esta celebración pandémica, es decir, una celebración sin nada por el dolor de la pandemia”, puntualizó.
Reiteró que tiene presentes a todos aquellos venezolanos que han dejado el país en busca de mejores condiciones de vida, también a los que están privados de libertad y a los que carecen de lo más necesario.
El papa subrayó que así como conoce bien los sufrimientos, también conoce la fe y las grandes esperanzas del pueblo venezolano.
Catalogó a la beatificación de José Gregorio Hernandez como una bendición especial de Dios para Venezuela e invita a tener mayor solidaridad con el prójimo y la reconciliación.
Un llamado a la reconciliación
“Pido a Dios por la reconciliación y la paz entre los venezolanos, que las instituciones públicas sepan brindar siempre seguridad y confianza a todos y que el pueblo de esa bella tierra encuentre oportunidades para el desarrollo humano y la convivencia”, profundizó el papa.
Señaló que desea que el nuevo beato inspire a todos los dirigentes sindicales, académicos, políticos, empresariales y religiosos a desempeñarse seriamente en el logro de una unidad operativa.
“Busquemos el camino de la unidad nacional y la paz por el bien del país”, añadió.
Pidió que entre todos se recupere a la Venezuela en la que los ciudadanos sepan que pueden encontrar un futuro.
“Cuánto desearía poder visitarlos, para al menos significar mi acompañamiento en este camino. Pido a la Virgen de Coromoto, patrona de esa amada y hermosa nación, y le pido al beato José Gregorio Hernández por todos ustedes”, concluyó.
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