• El contexto pandémico en Venezuela se agravó en el mes de abril de 2021, siendo, de esta manera, el periodo con más contagios y muertes. Foto: EFE

El mes de abril culminó con una cifra de 534 decesos y 37.179 casos de covid-19, con un promedio de 1.239 pacientes diarios, de acuerdo con las cifras entregadas por el régimen de Nicolás Maduro, siendo el más mortífero, seguido por el mes de marzo de 2021 con 258 fallecidos. 

La situación venezolana se agravó en el mes de abril por el incremento de contagiados y fallecidos por el virus. El 30 de ese mes hubo 19 decesos y 1.297 casos contagiados, de acuerdo Delcy Rodríguez, la jefa de la Comisión Presidencial de Nicolás Maduro. 

En estas 24 horas fallecieron una mujer de 76 años y cuatro hombres de 80, 73, 66 y 52 años de edad respectivamente en Caracas; un hombre de 65 años de edad y dos mujeres de 59 y 66 años de edad en el estado Sucre; tres mujeres de 85,62 y 75 años de edad en el estado Vargas; una mujer de 73 años de edad y hombre de 66 años en el estado Miranda; un hombre de 43 años de edad y una mujer de 49 años de edad en el estado Aragua; dos mujeres de 41 y 60 años de edad respectivamente en el estado Barinas; una mujer de 54 años de edad en Anzoátegui y otra de 35 años en Monagas. 

Para Mauro Zambrano, coordinador general de Monitor Salud y representante del Sindicato de Trabajadores de Hospitales y Clínicas de Caracas, las razones para este incremento son la falta de medidas de bioseguridad y la ausencia de un sistema de vacunación masiva.

Un ciudadano no tiene para comprar un tapaboca diario y la mayoría de ciudadanos y trabajadores de la salud reutilizan el tapabocas y, prácticamente, quedan desprotegidos ante el virus. Por otro lado, hay un déficit de más 50% en tapabocas y guantes en los centros de salud. Esto ocasionó que el mes de abril sea el mes negro”, comentó Zambrano en exclusiva con El Diario.n

En las cifras entregadas para el 30 de abril se comunicó el contagio de 687 mujeres y 599 hombres. Además, hubo 93 menores de 18 años entre los afectados. El estado Carabobo continuó como la entidad con más casos en los últimos días del mes con más de 300 pacientes diarios. 

Mes de abril en Venezuela: el más mortífero desde la llegada de la pandemia

Los demás contagiados confirmados se dieron en las entidades de Lara (148), Falcón (130), Yaracuy (123), Zulia (117), Caracas (79), Miranda (71),Cojedes (69), Monagas (55), Bolívar (48), Apure (42), Aragua (39), Vargas (13), Portuguesa (9), Nueva Esparta (5), Delta Amacuro (3), Trujillo (3), Guárico (2) y Táchira (1). 

El sector salud: uno de los más afectados

El gremio de la salud se ha visto afectado por un periodo pandémico sin planificación, insumos, vacunación inmediata ni preocupación por las instituciones del gobierno de Nicolás Maduro. En el mes de abril fallecieron 100 personas pertenecientes al personal de salud en el país para llegar a 522 en toda la pandemia, de acuerdo con las cifras presentadas por la organización no gubernamental Médicos Unidos de Venezuela (MUV), representando el 25,1% de todos los fallecimientos por covid-19 en el país. 

Abril ha dejado varios decesos en el sector
Foto: Abraham Tovar

Jaime Lorenzo, director de MVU, explicó en una entrevista previa con El Diario que el régimen no se preparó para la primera ni segunda ola de covid-19 en el país y el personal sanitario ha pagado las consecuencias. Por otra parte, los registros del mes de marzo y abril presentan un incremento en la tasa de mortalidad del gremio de la salud. 

Esto es algo que no se puede tapar con un dedo. El resto de las naciones aprendieron y tomaron previsiones como reforzar los protocolos de atención al paciente y la protección de la población en general. Aquí eso no sucedió”, comentó.

Además, los elementos básicos para la protección del personal sanitario es intermitente en las instituciones públicas de salud: mascarillas, trajes de bioseguridad, jabón, alcohol y hasta servicio continúo de agua potable son algunas de las faltas más notables. 

“El incremento de las muertes en el área de salud ocurre ante el aumento de contagio por no contar, ni siquiera, con un proceso de vacunación adecuado en el cual los trabajadores sepan, por lo menos, cuando se van a vacunar”, explica Mauro Zambrano.

Un proceso de vacunación inexistente

El 17 de abril el gremio de la salud se congregó en la plaza de Los Palos Grandes en Caracas para marchar hacia la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y exigir una vacunación inmediata. En ese momento, algunos trabajadores cargaban pancartas con mensajes alusivos a la politización de la vacuna por parte del régimen de Nicolás Maduro. 

Protestan en abril
Foto: EFE

Una de las críticas más fervientes por el gremio de la salud ante el manejo de la vacunación es la falta de dosis suficientes para tratar, primero, a los ámbitos vulnerables y, luego, al resto de la población. La tardanza de la vacuna es uno de los causantes del incremento en los casos a nivel nacional y en la tasa de mortalidad del personal sanitario. 

Además, no existe un cronograma reconocible para la vacunación de los sectores prioritarios. “En Venezuela, a pesar de que el sector salud está dentro de los grupos con prioridad absoluta, es decir, somos los primeros que debemos ser vacunados, actualmente desconocemos la cantidad de trabajadores de la salud que se han vacunado, porque no conocemos el plan nacional de vacunación. No tenemos información sobre las metas y las estrategias que se han trazado para estas jornadas”, explicó Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Profesionales de Enfermería del Distrito Capital, en una entrevista previa con El Diario.

El manejo de la vacuna por parte de la Administración de Nicolás Maduro ha entorpecido el clamor popular por una vacunación masiva. El 10 de abril Delcy Rodríguez comunicó el pago de un anticipo para el mecanismo Covax de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Asimismo, Rodríguez aclaró que el régimen cuenta con los recursos suficientes para completar el pago de las dosis, pero que serán depositados “cuando corresponda”. 

Mientras el régimen espera los tiempos correspondientes a su decisión, el gremio de salud mantiene un temor constante a contagiarse en sus jornadas de trabajo y no contar con los insumos y medicamentos necesarios para tratar la enfermedad. 

“Esta situación nos tiene sumamente alarmados. Vemos cómo cada día los reportes de fallecimientos de colegas van en un aumento exponencial y hoy se debaten entre la vida y la muerte muchos en terapia intensiva. También nos hemos visto en la necesidad de recoger dinero para darle cristiana sepultura a nuestras enfermeras que han dedicado toda su vida a servir en los hospitales”, explicó Contreras. 

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