• A propósito del Mes del Orgullo, el equipo de El Diario entrevistó en exclusiva a tres emprendedores en el país. Jau Ramírez, director del Centro LGBTIQ+ de Mérida; Luis Leal, director de 101 Tours; y Victory Torres, directora de Esbaratao, narraron sus historias. Foto: Federico Parra | AFP

En Venezuela emprender es una necesidad de supervivencia. A diario es imperante generar ingresos y costear la vida en una economía que hasta el mes de abril de 2021 acumuló una inflación de 183,8%, según cifras del Banco Central de Venezuela. La comunidad LGBTIQ+ de Venezuela no escapa a esta situación y para vivir acude a vías alternas que le permitan generar ingresos.

Giovanni Piermattei, director de la ONG Venezuela Igualitaria, cree que el dedicarse a oficios como la peluquería, las manualidades, la costura y la repostería forman parte de los emprendimientos históricos que se han instalado en el imaginario colectivo de la sociedad. Sin contar los sitios nocturnos, cafés o bares tipo lounge creados por y para personas homosexuales en los que puede estar la comunidad sexodiversa.

Para u00e9l, estos son espacios donde pueden trabajar y convivir sin ser violentados o discriminados por su orientaciu00f3n sexual o de gu00e9nero.

Existen pocas iniciativas visibles de la comunidad LGBTIQ+ en Venezuela. Sin embargo, tres propuestas recientes, hechas por emprendedores, apuestan por la inclusión y la ruptura de los paradigmas clásicos asociados a los sexodiversos.

Emprender en un contexto de desigualdades

Emprender no es más que la búsqueda de acceso a la estabilidad económica, un tipo de desarrollo productivo que se masifica en situaciones como la venezolana, con una economía en constante crisis.

Los emprendimientos que han nacido de la comunidad LGBTIQ+ han sido una forma de supervivencia, adaptados a las competencias de cada quien. No hay otra alternativa de supervivencia para la comunidad LGBTIQ+u201d. Director de Venezuela Igualitaria, Giovanni Piermattei, para El Diario.

Los proyectos de la comunidad LGBTIQ+ no son notorios en el panorama nacional, ni antes ni ahora. “Vivir con miedo, culpa y vergüenza, históricamente, evita que quienes quieran hacer un emprendimiento orientado a la comunidad LGBTIQ+ o emprender y visibilizarse como una persona LGBTIQ+, lo hagan”, relata Piermattei.

A diferencia de otros países como Estados Unidos, que tiene una larga historia de luchas sociales y por los derechos humanos, Venezuela no posee antecedentes similares a los disturbios de Stonewall (bar gay de Nueva York); que desde junio de 1969 se convirtió en un hecho de referencia al momento de defender las luchas por la comunidad LGBTIQ+. 

Esto ha dificultado que se generen polu00edticas pu00fablicas y un marco legal que proteja a los grupos vulnerables desde la economu00eda, por ejemplo.

Centro LGBTIQ+ de Mérida: bastión de la atención a la comunidad sexodiversa y grupos vulnerables

Comunidad LGBTIQ+ en Venezuela
Foto cortesía

En Mérida está ubicado el primer Centro LGBTQI+ del país. Nació en pandemia y se inauguró en mayo de 2021 como una respuesta ante la ausencia de espacios seguros y de servicios dirigidos a la comunidad LGBTIQ+ de Venezuela. Fue apoyado por el movimiento global All Out y representa una evolución del Movimiento Somos, organización LGBTQI+ con más de 62 activistas en el país.

Es la réplica de otras iniciativas similares en varias partes del mundo. “Conocimos experiencias en la ciudad de San Diego, Nueva York, Orlando (Estados Unidos) y otros centros como los de Lisboa (Portugal), incluso algunas casas de paz colombianas”, comenta Jau Ramírez, director de este centro y del Movimiento Somos en entrevista para El Diario.

Otra de las grandes características del centro es su ubicación, pues es de fácil acceso. Se ubica en una antigua casa colonial, a una cuadra de la Plaza Bolívar de Mérida, en la avenida 5; a pocos metros de los principales entes públicos y religiosos del estado. “La creación del centro, en un contexto centralizado, donde la mayoría de las iniciativas LGBTIQ+ se concentran en Caracas, es bastante significativo”, expresa Ramírez.

El joven activista de 31 años de edad resalta también que “Mérida es la ciudad con más avances en los derechos civiles LGBTIQ+”. Los servicios de formación, asistencia jurídica, asistencia psicosocial, grupos de apoyo, los espacios de trabajo y las áreas de activismo que ofrece el Centro LGBTQI+ y otras ONG dan fe de ello.

Comunidad LGBTIQ+ de Venezuela
Foto cortesía

Otro de los servicios que ofrece es el Maricafé, que surge como iniciativa comercial para complementar los planes asistenciales del centro. Se venden, entre otras cosas, café y postres. Lo recaudado está destinado a mantener la operatividad del lugar y los programas de asistencia social.

El centro y el Movimiento Somos atiende no solo a personas de la comunidad LGBTIQ+ de Venezuela, sino también a personas con VIH y mujeres víctimas de violencia. En este centro todos son bienvenidos.

“Aunque creamos que los heterosexuales no pueden ser LGBTIQ+, hay que tener en cuenta que hay personas transgénero que son heterosexuales. Entonces, creo que el abanico de orientaciones e identidades de género nos hace entender que esto no es un gueto. El centro LGBTIQ+ aspira a reconocer identidades y diversidades, a crear espacios de convivencia pacífica”, resalta Jau Ramírez.

101 Tours: turismo LGBTIQ+ y heterofriendly

Comunidad LGBTIQ+ de Venezuela
Foto cortesía

Luis Leal, director de la empresa de turismo LGBTQI+ 101 Tours, sigue la línea de inclusión con su emprendimiento. Sus viajes son heterofriendly (aceptan a heterosexuales). El 101 viene no solo de casualidades en su vida, comenta, sino también por el 101% de atención que ofrece.

La agencia de turismo orientada a la comunidad LGTBI+, que opera de manera ecolu00f3gica y virtual, acepta a personas heterosexuales en sus viajes. u201cNo vendemos sexo, vendemos turismo, amistad y valoresu201d, afirma Leal en entrevista para El Diario.

Los servicios, que van desde los $40 a los $150, incluyen desayunos, almuerzos, cenas, hidratación, pasapalos, frutas, atención del personal 101 y, dependiendo del paquete que seleccione el cliente, también traslado.

En los viajes se recorren las costas del estado Aragua, Falcón, La Guaira, Miranda y otras zonas. Incluyen las playas de Cata, La Ciénaga, Choroní, Morrocoy, Tucacas, Chichiriviche, Chuspa, Todasana y Chirimena.

Esperan también extender sus servicios para llevar a las costas venezolanas a las personas del occidente y oriente desde Lara, Falcón y Anzoátegui; así como también desde el centro del país.

El primer viaje de 101 Tours, en 2018, contó con solo siete personas. Hasta la fecha lleva 28 viajes, con un total de aproximadamente 500 personas atendidas, entre nuevos y clientes recurrentes.

En 2021 cumplieron tres años operando. Para los próximos meses, 101 Tours tiene intenciones de ampliar las rutas los fines de semana, con sus modalidades “Full day” y “Full day+”, adaptadas a los requerimientos y necesidades de la comunidad LGBTIQ+ en Venezuela.

Tres emprendimientos de la comunidad LGBTIQ+ en Venezuela y una sola premisa: La inclusión
Foto cortesía

Aunque Luis Leal resalta sus experiencias recientes, comenta la única en la que ha vivido discriminación él y su equipo de trabajo, conformado por siete personas.

En noviembre de 2020, una posada ubicada en La Guaira, Villa Croacia, no le permitió recibir a su equipo y a los turistas que ya habían pagado por el viaje. La razón de los dueños para no permitirles el ingreso fue: “Es un lugar familiar”.

“La gente que viaja con nosotros queda satisfecha. No somos perfectos, se nos escapan detalles externos como el factor clima, que puede cambiar la percepción. Buscamos atender ese tipo de situaciones y compensarlas para mejorar el servicio”, comenta el emprendedor de 48 años de edad.

Esbaratao: moda sostenible e inclusiva que desbarata estereotipos

Tres emprendimientos de la comunidad LGBTQI+ y una sola premisa: la inclusión
Modelo: Manuel Colón

Otro emprendimiento que opera de una manera sostenible e inclusiva es Esbaratao, una firma de moda creada por la estudiante de diseño de modas, Victory Torres; quien también es activista del Universo MOLA: moda latinoamericana sostenible. En abril de 2020 nació la idea, influenciada por la Fashion Revolution Week.

“La industria de la moda nos impone ciertos estereotipos de género y nos encasilla en ciertos tipos de cuerpo, así como debemos ser y lucir ante los demás. Quería tener mi propia marca, que innovara. Siempre me ha importado el ambiente y las causas sociales”, expresa la joven de 23 años a El Diario.

Tres emprendimientos de la comunidad LGBTIQ+ en Venezuela y una sola premisa: La inclusión
Modelo: Victory Torres

Se dedica a desbaratar ropa y prejuicios. “Tocamos la moda en relación al racismo, clasismo y discriminación. También estamos conscientes que desde ella podemos incluir y apoyar a personas que a lo largo de su historia han sido discriminadas, como la comunidad LGBTIQ+”, comenta torres.

Para colaborar con esta tarea, sus campañas recientes incluyeron a personas de la comunidad sexodiversa. A su juicio, las personas suelen asociar la ropa a un género, cuando en realidad la ropa no es ni masculina ni femenina.

Lecciones para generaciones futuras: sí hay chance

El principal reto que presentaron los tres proyectos en el camino fue la falta de financiamiento. Para Jau Ramírez, director del Centro LGBTQI+, esta comunidad en Venezuela está desasistida y fuera de cualquier agenda política, o de asistencia humanitaria. Con la pandemia de covid-19 esta situación se acentuó.

Las recomendaciones que ofrecen los tres emprendedores a las personas que quieran tener su proyecto incluyen: empezar de manera organizada y con objetivos precisos. También es necesario manejar las herramientas comunicacionales, generar alianzas, y buscar apoyos económicos. Además, debe estar presente el tema del empoderamiento.

Tres emprendimientos de la comunidad LGBTIQ+ en Venezuela y una sola premisa: La inclusión
Foto cortesía

“Si existieran estudios suficientes sobre la vulneración de las personas LGBTIQ+ en el país y su estatus a partir de esta vulneración, verificando los niveles de acceso a la educación y la economía, podría haber políticas públicas que busquen proteger y apalancar los emprendimientos que puedan tener estos grupos vulnerados”, resalta Giovanni Piermattei, activista y director de Venezuela Igualitaria.

El Centro LGBTQI+, 101 Tours y Esbaratao no son los únicos emprendimientos que buscan aliviar la crisis económica de una manera inclusiva. La creación de la cámara de empresas y centro de comercio LGBTIQ de Mérida, iniciativa de la lideresa merideña Pierina Rivas, inaugurada en febrero de 2021, es ejemplo de ello.

Este otro proyecto, orientado a tener un impacto nacional, agrupa en una red, a empresas y emprendimientos de la comunidad LGBTIQ+ que están a favor de la inclusión. Es una comunidad de proveedores, clientes y aliados comerciales basados en la diversidad como pilares.

Así, mientras Luis Leal espera llevar 101 Tours a Colombia; Jau Ramírez, del Centro LGBTIQ+ de Mérida, busca rehabilitar nuevos espacios y servicios para seguir atendiendo a más personas; y Victory Torres espera generar nuevas alianzas que hagan crecer a Esbaratao, las oportunidades crecen para ellos y otros venezolanos que quieren emprender para generar ingresos.

El objetivo de los tres es común: inspirar otras iniciativas similares de la comunidad LGBTIQ+ en Venezuela para crear proyectos inclusivos. Ellos creen que sí es posible emprender en el país.

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