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- Con cambios puntuales en cuanto al hardware se pueden lograr mejoras sustanciales
Quedarse sin una PC o laptop en casa no es una alternativa viable hoy en día, debido a que se convirtieron en dispositivos indispensables para estudiar y trabajar. Aspecto que se ha visto magnificado durante la pandemia provocada por el SARS-CoV-2.
Sin embargo, en un día cualquiera, a una hora determinada, en algún instante de la vida, ocurre lo inevitable. El computador, ese compañero fiel que ha estado desde hace varios años, comienza a fallar. Se queda pegado, se reinicia solo o da avisos de que la capacidad del disco duro es insuficiente. En otras palabras, se queda corto ante las exigencias de la actualidad.
Cuando esa situación ocurre se puede hacer dos cosas: o se compra un computador nuevo, o se repotencia el que ya se tiene. El problema es que, para el venezolano promedio, gastar 300, 400, 500 dólares y más de forma imprevista en un equipo nuevo se vuelve cuesta arriba para la población que devenga un salario aproximado -en la empresa privada- de 70 dólares mensuales, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas.
Por lo tanto, la opción que queda es la de repotenciar el computador. Ahora, ¿qué aspectos se deben tener en cuenta para hacerlo de forma exitosa y no gastar tanto dinero? Juan Sánchez, técnico en computación, responde esta y otras interrogantes para El Diario.
“Si lo vas a hacer por tus propios medios, es importante que empieces por buscar en Internet el modelo de la placa de la tarjeta madre de tu computador. Allí vas a conseguir qué es lo máximo que se puede aumentar, tanto en disco duro, memoria RAM, como en procesador”, indicó.
Sánchez lo ilustró a través de un ejemplo. “Si tienes un computador con un procesador Pentium 4, de repente te permite sustituirlo por uno Dual Core, que es más rápido. Pero para saberlo con certeza, tienes que meterte a Internet y ver qué es lo máximo que te permite tu tarjeta madre. De igual forma ocurre con la memoria RAM”.
Opciones
El técnico asegura que se puede comenzar por el disco duro para repotenciar el equipo. “Existe la posibilidad de cambiar de un disco duro magnético a uno de estado sólido (SSD). El disco duro ‘viejito, grande o giratorio’ tiene la misma conexión que un SSD básico. Al cambiarlo, el rendimiento de la computadora va a aumentar hasta un 50 % o 60 %. Igual yo recomiendo buscar a alguien que trabaje con hardware, para que te pueda orientar de una manera más certera sobre qué es lo que puedes mejorar, para que no hagas gastos innecesarios”.
Un disco duro SSD se consigue en MercadoLibre a partir de 30 dólares. Su precio varía de acuerdo con la marca, tecnología y capacidad de almacenamiento.
¿Por qué el simple cambio de un disco duro “tradicional” a un SSD aumenta el rendimiento? “La información se almacena en el disco duro. Allí se escriben y borran datos constantemente. Si el disco duro es viejo y no tiene una buena velocidad de borrar y escribir, el equipo va a tener lentitud”, explicó Sánchez.
A mayor memoria RAM, más procesos simultáneos puede desempeñar el computador. Su costo depende del tipo de memoria soportado por la tarjeta madre (DDR2, DDR 3, DDR 4), para el tipo de equipo (PC o laptop), la marca y la capacidad. De allí la importancia de conocer el tipo y los slots (puertos) que soporta la tarjeta madre.
Para que un equipo con sistema operativo Windows 10 funcione con fluidez, lo ideal es que tenga al menos ocho gigabytes (GB) de memoria RAM. “Con cuatro GB funciona, pero con ocho GB lo hace de manera estable”, especificó.
El procesador es un poco más complicado de cambiar. De acuerdo con la placa disponible, la lista de opciones por lo general es limitada y, además, los procesadores suelen ser más costosos, usualmente de tres dígitos en divisa estadounidense.
“Supongamos que tienes un procesador A y puedes tener cuatro o cinco modelos más para seleccionar, ya es cuestión de ver cuál es el que más te conviene en ese momento”, dijo Sánchez.
Especificaciones para cada tipo de usuario
Para alguien que utilice su computador para trabajos de oficina o teletrabajo, es recomendable contar con un equipo que tenga un procesador Dual Core, Intel Core i3 o AMD Ryzen y memoria RAM de cuatro GB. “Si es de ocho GB, mucho mejor”.
En estos casos se puede usar un disco duro de los tradicionales. Ahora, si el presupuesto lo permite, Sánchez recomienda invertir en un disco SSD. “La diferencia puede ser que un disco duro de 500 GB cueste 40 dólares y uno de 240 GB SSD cueste lo mismo. Es menos almacenamiento, pero más velocidad”, indicó.
Para los gamers, los requerimientos son mucho mayores. Lo mínimo sería un procesador Intel Core i5 de décima generación o un AMD Ryzen 5, además de 16 GB de memoria RAM como mínimo.
Nada más en procesador se pueden ir al menos 280 dólares.
Los asiduos a los videojuegos también requieren de una tarjeta de video de mínimo cuatro GB y una fuente certificada, la cual garantiza que la corriente del computador va a estar al 100 % siempre que el computador lo requiera, de acuerdo con Sánchez.
En cuanto al disco duro, debe ser de estado sólido (SSD) y de capacidad no menor a 240 GB. “Si puedes ir más allá y montar un disco SSD que sea M2. Nvme, mucho mejor”.
Para repotenciar un computador se debe tener en cuenta las especificaciones de la tarjeta madre y tener claro para qué se va a utilizar. Si no se siente en capacidad de buscar por su cuenta, lo mejor es asesorarse con alguien que sepa, para evitar malos ratos. Con cambios puntuales, como la adquisición de un disco SSD -en el cual se invertiría menos de 100 dólares, incluyendo el servicio técnico- se pueden lograr mejoras significativas en el rendimiento del equipo que se tiene en casa.
