• Redes Ayuda elaboró dos informes que registran los casos de agresiones o restricciones al trabajo periodístico y la censura en el espacio digital del país

El año 2020 estuvo marcado por la llegada de la pandemia de covid-19 a Venezuela, pero también por múltiples violaciones a la libertad de prensa, labor periodística, acceso a la información y conectividad. 

Decenas de casos de estas restricciones fueron registrados en el informe anual 2020 Voces Confinadas 1.0 y 2.0, de la ONG Redes Ayuda. En este estudio, presentado el 8 de septiembre de 2021, se contabilizan los casos en los que se cometieron violaciones a la libertad de expresión. 

“Ante las vulneraciones a los derechos humanos de los venezolanos (..) el trabajo periodístico para informar sobre estos hechos es fundamental; sin embargo, ha enfrentado represiones y limitaciones que, durante años, solo han ido en aumento bajo el contexto restrictivo e inconstitucional en el que se encuentra el país”, dice parte del informe de Redes Ayuda. 

El estudio se divide en dos partes. Voces Confinadas 1.0 registra los casos en los que se vulneró el trabajo periodístico en Venezuela. El volumen 2.0 contabiliza los hechos de violación a la libertad de expresión en Internet en Venezuela.

El informe Voces Confinadas 1.0 y 2.0 lo que retrata es la restricción sistemática y generalizada por parte del régimen de Nicolás Maduro hacia la libertad de expresión, los periodistas y trabajadores de la prensau0022, dijo para El Diario Luis Serrano, coordinador de Redes Ayuda.

Voces Confinadas 1.0 

El objetivo de Redes Ayuda con la primera parte del estudio es que sea una herramienta de documentación, denuncia y difusión de los hechos en contra de los trabajadores de la prensa en el ejercicio de sus labores informativas durante el año 2020. Incluyendo los meses de cuarentena en el país. 

“Busca reafirmar la importancia del trabajo periodístico para hacerle frente a la censura como instrumento fundamental del régimen para silenciar la información veraz, en un contexto represivo como el que viven los ciudadanos en Venezuela”, afirma la ONG.

Durante ese tiempo se registraron 167 casos en los que se vulneró y se restringió el trabajo periodístico. En total, 208 trabajadores de la prensa resultaron afectados. Los periodistas enfrentaron acciones violentas y arbitrarias como intento de secuestro, detenciones, amenazas, hostigamiento, agresiones físicas y verbales, ataques, entre otros.

Bloqueos digitales, ciberataques y hostigamientos: las violaciones a la libertad de prensa en Venezuela

Agresiones

El informe contabiliza las agresiones que se registraron durante situaciones puntuales durante 2020. Las primeras fueron las restricciones a la prensa en el Palacio Federal Legislativo, que iniciaron el 5 de enero cuando se iba a elegir la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional electa en 2015. 

Las agresiones cerca del Palacio Federal Legislativo continuaron el 7 y 15 de enero, en ese momento se pretendían realizar actividades parlamentarias. También se contabilizaron las agresiones contra los periodistas que ocurrieron el 11 de febrero en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía cuando reportaban la llegada de Juan Guaidó, presidente interino, luego de una gira internacional. De acuerdo con Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), al menos 14 periodistas sufrieron agresiones físicas, verbales, fueron robados, amenazados y hostigados. 

El informe también se enfoca en las agresiones o restricciones que sufrieron los periodistas durante la pandemia. 

Las labores periodísticas de los trabajadores de la prensa eran fundamentales para mantener a los ciudadanos informados. Sin embargo, enfrentaron restricciones al momento de cubrir el cumplimiento de la cuarentena, así como las denuncias masivas de los ciudadanos por las condiciones laborales, sanitarias, económicas y alimentarias en el país. Funcionarios de cuerpos policiales del Estado impidieron que los periodistas accedieran a los lugares de los hechos o no los dejaban circular libremente, a pesar de tener su carnet de periodista”, explica el informe.
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Presentación del informe anual Voces Confinadas 1.0 y 2.0

Debido a la crisis en el suministro de combustible, que se acentuó durante la cuarentena en Venezuela, algunos medios de comunicación debieron suspender sus operaciones. Fue el caso de La Prensa Lara, El Periódico de Monagas y Diario La Calle que suspendieron su distribución en versión impresa. Asimismo, corresponsales en el interior del país reportaron dificultades para la realización de su trabajo debido al difícil acceso a la gasolina. 

Se refiere también a las agresiones que sufrieron los periodistas durante la cobertura de las elecciones parlamentarias convocadas por el régimen para el 6 de diciembre. Los trabajadores de la prensa fueron víctimas de detenciones arbitrarias, hostigamiento, amenazas y obstaculización al momento de documentar. De acuerdo a IPYS, al menos 24 periodistas enfrentaron algún tipo de agresión durante la cobertura informativa en los centros de votación

También se registraron allanamientos a medios de comunicación durante el año 2020. 

Los principales agresores fueron funcionarios de seguridad del Estado (109), civiles armados miembros de grupos irregulares (10), funcionarios públicos (15) y personas sin identificar (31). 

Voces Confinadas 2.0

Desde el año 2017 Venezuela es catalogada como un país no libre  por la organización Freedom House en su informe “Freedom On The Net”. 

Durante el año 2020, Redes Ayuda registró los niveles de censura en el espacio digital de Venezuela. Esto se tradujo en 127 de vulneraciones a la libertad de expresión en plataformas digitales. 

Estas restricciones estuvieron representadas por bloqueos a sitios web informativos y plataformas de redes sociales, detenciones arbitrarias por expresar opiniones críticas al régimen en Internet, ya sea a través de redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram o también en aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, amenazas y hostigamientos a través de redes sociales. Esta cifra representa una reducción del 25% del total de casos con respecto al año 2019.

“Analizamos y denunciamos anualmente los acontecimientos digitales que atentan contra la libertad de expresión, el derecho a la información y el acceso a Internet; así como también analizamos el contexto del país y la importancia de Internet para afrontar la Emergencia Humanitaria Compleja y la crisis económica, social y política como elementos fundamentales para comprender con mayor profundidad la realidad venezolana”, afirma el informe. 

Durante el año de estudio se registraron 33 bloqueos a portales digitales, 11 ciberataques, 25 detenciones e imputaciones, 43 amenazas y hostigamientos y 12 bloqueos a redes sociales. Los datos proporcionados reflejan una reducción del 25% con respecto a 2019. Sin embargo, David Aragort, entrenador de seguridad digital de Redes Ayuda, explicó que el hecho de que haya una disminución en las cifras no significa que los números de casos existentes de censura en el espacio digital no sea grave. 

Vigilancia y control

También destaca que el régimen de Nicolás Maduro no solo se ha enfocado en limitar el acceso a la información, sino que también ha aumentado su vigilancia y control en las telecomunicaciones. 

“Un estudio para detectar antenas falsas (IMSI Catchers), llevado a cabo por el proyecto Fake Antenna Detection (FADe) en 4 ciudades de Latinoamérica, analizó más de 2 millones de mediciones a 6.331 antenas, de las cuales 87 de ellas resultaron ser sospechosas, siendo Caracas la ciudad con más casos con 33 antenas falsas. Estos IMSI Catchers pueden ser utilizados para identificar tarjetas SIM, escuchar llamadas telefónicas, ver a qué páginas te conectas y saber si estás dentro del radio de acción de la antena”, dice el informe 2.0

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Las antenas falsas identificar tarjetas SIM, escuchar llamadas telefónicas, ver a qué páginas te conectas y saber si estás dentro del radio de acción de la antena

Luis Serrano recomienda evitar el uso de llamadas o mensajería de texto para conversaciones sensibles. Aclara que la información que existe en WhatsApp no puede ser interceptada debido al cifrado de extremo a extremo que posee esta aplicación. 

“La propaganda del régimen intenta poner culpables donde no los hay e intenta disfrazar una realidad que no existe. El trabajo que hacen los periodistas en Venezuela simplemente intenta retratar una realidad no solo para ciudadanos dentro del país, sino para los que están afuera. Lo que intenta el régimen es que estas historias no se sepan. La invitación que le hacemos a los periodistas es a no callar, seguir documentando y denunciando”, afirmó Serrano. 

La labor informativa en Venezuela se mantiene a pesar de los obstáculos, restricciones, bloqueos, agresiones o persecuciones de las cuales han sido víctimas los periodistas y trabajadores de la prensa.

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