- La experta en criptoarte Beatriz Ramos conversó con El Diario y explicó cómo la tecnología blockchain ha significado un cambio en el mercado de arte digital
Uno de los principales problemas a los que deben hacer frente los artistas es que al vender sus obras no cuentan con un mecanismo que les permita recibir algún tipo de regalías en caso de que sus piezas sean vendidas nuevamente.
Esta situación cobra una importancia aún mayor en el caso de aquellas obras que se revalorizan con el tiempo y que a la postre pueden llegar a costar millones de dólares, de los cuales el artista solamente percibió una pequeña fracción.
Sin embargo, esta realidad ha cambiado con la llegada de los Non-Fungible Token (NFT), específicamente a través de los contratos inteligentes que contemplan el pago de regalías para sus creadores.
La persona detrás de este tipo de contratos es la venezolana Beatriz Ramos, una artista y creadora del portal web llamado DADA.art, que busca brindarle herramientas a los artistas para que puedan garantizar su propiedad intelectual.
Ramos explicó para El Diario que el porcentaje de la regalía normalmente se ubica en torno al 10%, y es fijado por el propio artista antes de poner en el mercado su trabajo.
“Cada plataforma tiene su propio sistema en lo que a contratos inteligentes se refiere, en términos generales se estipula que las regalías representan 10% del valor de venta de la obra”, comentó durante un evento organizado por Ethereum Caracas y Diseño Venezuela.
No obstante, apuntó que en algunos casos el monto puede ser mayor llegando a 40% o 50% del total del precio de venta de la pieza.
Indicó que la idea de crear estas regalías surgió a finales del año 2017 a raíz del lanzamiento de la primera colección de obras de artes en NFT realizada por DADA y que llevó por nombre Creeps & Weirdos.
Aseguró que actualmente, casi cuatro años después, las regalías se han convertido en un estándar al momento de que un artista ponga en el mercado su pieza.
Creeps u0026amp; Weirdos
Si bien los Creeps u0026amp; Weirdos fueron lanzados al mercado en el au00f1o 2017, su u00e9xito no llegu00f3 sino hasta el 2021 cuando los amantes de las NFT comenzaron a apreciar su valor.nnEsto llevu00f3 a que toda la colecciu00f3n se vendiera en cuestiu00f3n de horas, pese a que tu00e9cnicamente habu00eda sido retirada del mercado por DADA para relanzarla meses despuu00e9s como parte de su apuesta por crear una economu00eda invisible.nnBeatriz Ramos contu00f3 que producto del ansia de los usuarios por comprar estos tokens su precio se disparu00f3 a niveles jamu00e1s pensados, llegando a cotizarse en miles de du00f3lares por unidad.nnu201cEstamos sacando nuevamente al mercado los Creeps u0026amp; Weirdos y producto del auge que causaron ahora estu00e1n costosu00edsimos. El mu00e1s barato puede encontrarse en unos 1.500 du00f3laresu201d, comentu00f3.n
Economía invisible
Durante el evento, realizado en la sede de Muebles Mary, Ramos planteó que uno de los problemas asociados al mercado del arte es que este es altamente especulativo, lo que tiene como consecuencia que los artistas se vean arrastrados en una vorágine en la que tienen que competir para poder vender sus obras.
Señaló que esto se traduce en que las motivaciones intrínsecas de quienes crean las piezas se vean suplantadas por motivaciones extrínsecas.
Es por este motivo que se vio en la necesidad de crear un mecanismo al que denominó como economía invisible, el cual hace posible que los artistas puedan enfocarse en su trabajo sin verse en la necesidad de tener que depender del mercado para poder pagar sus cuentas.
La creadora de DADA explicó que la economía funciona esencialmente a través de una serie de pasos. El primero de ellos es poner en el mercado las obras de criptoarte para que estas puedan ser compradas por el público en general.
Posteriormente, el dinero obtenido por la venta es transferido a un fondo, el cual luego es repartido en función del esfuerzo de los usuarios de DADA, sin distingo de género o de si la persona cuenta con talento o no.
“La economía Invisible recompensa a las personas con un ingreso básico garantizado que les proporciona la red de seguridad mínima que necesitan para seguir sus deseos internos y hacer arte sin ninguna presión para producir”, destacó Ramos.
Planteó que actualmente menos del 1% de los artistas en el mundo son capaces de subsistir gracias a sus obras y la economía invisible pretende cambiar ese porcentaje, o al menos ser el primer paso para lograrlo.
Vivir del arte con las NFT
Ramos señaló que son muchos los casos que conoce de artistas que gracias a la venta de sus obras NFT han logrado obtener ingresos que les permiten no solamente sobrevivir, sino vivir cómodamente.
“Nosotros hemos ayudado a diversos artistas a incursionar en distintos mercados, algunos incluso se han vuelto famosos en el mundo de los NFT”, afirmó.
Puso como ejemplo el caso de María, una venezolana oriunda del estado Sucre que se dedicaba a lavar carros en la calle y que a través de DADA pudo dar a conocer su trabajo como artista.
Recuerdó que un día producto de la falta de dinero para poder pagar su alquiler y ante el temor de ser desalojada, María le escribió preguntándole qué podía hacer para ganar algo de dinero. Esto llevó a que Ramos le indicara que intentara crear y vender algunas de sus obras NFT en las plataformas de criptoarte que existen en Internet.
Una vez publicada fue cuestión de minutos para que María obtuviese cientos de dólares por su trabajo y pudiese saldar sus deudas.
Un caso similar ocurrió también con Javier, un artista argentino al que Beatriz Ramos le recomendó vender sus obras para obtener ingresos y poder salir de la crisis económica que estaba atravesando.
Esto impulsó a Javier a crear una animación NFT y al cabo de tres días publicarla en Internet. Dos horas más tarde alguien la había comprado por 1.800 euros.
La creadora de DADA añadió que tiempo después Javier creó una serie de animación llamada The New Normal (La Nueva Normalidad) inspirada en la pandemia de covid-19 que se convirtió en todo un éxito.
“Hace poco le escribí y le dije: ‘Cuando vayas a sacar la próxima pieza de la serie avisame porque te la quiero comprar. El me respondió que no sabía si iba a ser posible porque la última la había vendido en 8 Ethereum (unos 24.000 dólares) y ya tiene tres personas que me dijeron que quieren la pieza aún sin haberla visto”, comentó con alegría.
Ramos dice que estos casos de éxito demuestran como el NFT puede brindar una posibilidad de generar ingresos para los artistas, especialmente en estos momentos donde existe un gran apetito por este tipo de obras digitales.
Por este motivo invitó a que los artistas, especialmente a los venezolanos, a convertir sus obras en NFT tokenizandolas. Añade que no es necesario que las piezas sean en formato digital pues es posible tokenizar obras físicas como pinturas o esculturas a partir de una foto y de un proceso denominado minteo. Concluyó que esto además de suponerles una posible fuente de ingresos, también evita que terceros puedan hacerlo y apropiarse de la obra en formato digital.