• Un grupo de migrantes logró conformar la Federación de Kickingball de Chile y cuenta con el aval del Instituto Nacional de Deporte chileno

Las redes sociales se han convertido en una herramienta importante para que los migrantes venezolanos puedan crear lazos con otros connacionales, especialmente si residen en el mismo país al que decidieron marcharse. En Santiago de Chile, decenas de venezolanas se contactaron a través de Facebook para hacer algo que les gustaba y practicaban con frecuencia en su país natal: el kickingball.

Fue a finales de 2017 cuando el grupo de jóvenes tuvo la idea de practicar este deporte. Antes de concretarlo, se percataron de que, así como ellas, había muchas venezolanas en la capital chilena con el mismo interés por esta actividad. Así comenzaron a jugar kickingball durante los fines de semana. Seis meses más tarde realizaron el primer torneo amistoso, y de allí nació uno de los cuatro clubes que son socios de la Federación de Kickingball de Chile: Jaguares Club Deportivo.

“El kickingball en Chile no existía, es algo que acá la gente no conoce. Aquí tampoco conocen el beisbol. Poco a poco a través de las convocatorias se dio a conocer el deporte, empezamos organizándonos y creando la liga luego del segundo torneo. Los equipos con sus representantes fueron aportando ideas y ya para el tercer torneo, a mediados de julio de 2019, se logró crear la Federación de Kickingball de Chile ante el Instituto Nacional de Deporte (IND)”, dijo Gabriela Duque en exclusiva para El Diario.

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Las venezolanas que hicieron crecer el kickingball en Chile
Foto cortesía

A pesar de que el proceso para crear la federación y tener una personalidad jurídica no fue fácil, ahora esto les permite poder realizar proyectos y optar por la ayuda del gobierno. Una de sus metas es conseguir un espacio deportivo o una cancha donde jugar. Actualmente practican en parques debido a que no hay canchas o campos donde puedan realizar los torneos.

Gabriela relató que durante alguna de las prácticas o juegos se han acercado mujeres venezolanas y les preguntan si se pueden unir al equipo. Ellas intercambian el número telefónico y sus redes sociales para entrar a la organización.

Las jugadoras que han llegado al equipo no son de una ciudad específica de Venezuela. Hay integrantes provenientes de Bolívar, Trujillo, Barinas, Táchira, Valencia, Caracas. Gabriela afirma que ninguna se conocía antes de llegar a Chile, aunque algunas ya habían tenido experiencia en equipos de varias universidades en el país.

¿Qué es el kickingball?

Esta disciplina deportiva consiste en patear un balón, que se va rodando por el campo de juego hacia el terreno marcado. El jugador debe recorrer las tres almohadillas ubicadas en él, las cuales están en sentido contrario a las manecillas del reloj. Debe llegar hasta la placa circular o almohadilla de donde se pateó la pelota inicialmente, para anotar una carrera. El ganador será el equipo que más carreras anote.

El reto de la pandemia para la liga

Las venezolanas que hicieron crecer el kickingball en Chile
Foto cortesía

Las jóvenes venezolanas se encontraban realizando el cuarto torneo de kickingball cuando empezó la pandemia por covid-19 en 2020, por lo que tuvieron que pausar sus actividades deportivas y los planes más próximos. Sin embargo, gracias a la unión de equipo pudieron ayudarse entre las que perdieron sus empleos debido a la cuarentena obligatoria.

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“Muchas chicas entraron en recesión y perdieron sus trabajos. Afortunadamente otras pudimos continuar con nuestros empleos y al ser parte todas de un equipo nos apoyamos mucho. Hicimos recolección de alimentos. Las chicas que quedamos con empleo pudimos ayudar a las chicas que verdaderamente la estaban pasando mal. Y esto es una de las cosas que nos ha mantenido muy unidas”, comentó Duque.

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Una de las cosas que ocasionó la pandemia fue que varios equipos de la liga se disolvieran y algunas jugadoras dejaron sus equipos porque migraron hacia otras ciudades y países, pero luego de 18 meses de las restricciones por covid-19 han podido regresar a los entrenamientos e ir retomando poco a poco las actividades durante los fines de semana.

Medidas obligatorias 

El Ministerio de Salud de Chile informó que todos las atletas de las federaciones deportivas deben cumplir con el esquema de vacunación contra el covid-19. Además, deben esperar que transcurran 15 días tras la aplicación de la segunda dosis para participar en cualquier competencia.

Llevar el kickingball más allá de Santiago de Chile 

Una de las metas que tiene el equipo y la liga es que la disciplina siga creciendo. Han visto el ánimo de venezolanas en Santiago de Chile, Viña del Mar, La Serena y Rancagua, que forman equipos que podrían ingresar como socios en la Federación de Kickingball.

“Es una disciplina que sigue creciendo porque hay muchos venezolanos en Chile. Es la forma que tiene la gente para desestresarse los fines de semana y compartir. Otra de las metas es lograr jugar en otro país. Poder ir a jugar a Argentina, Perú, España, que son los países que tienen como más desarrollado el kickingball”, agregó.

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En Perú también hay varios equipos venezolanos de esta disciplina que con esfuerzo han seguido masificando la práctica de este deporte más allá de Venezuela.

Gabriela asegura que las puertas siempre están abiertas a más integrantes. Considera que este deporte puede servir como un escape del estrés y un espacio para compartir y salir de la rutina.

Las venezolanas que hicieron crecer el kickingball en Chile
Foto cortesía

“Lo importante del kickingball es que también es un deporte familiar. Puede ir toda la familia, los hijos, y presta mucho apoyo para uno distraerse, para desestresarse de toda la rutina que implica vivir en un país que no es el tuyo, donde tienes que estar constantemente trabajando, haciendo un esfuerzo muy grande”, dijo.

El kickingball se ha convertido en un deporte de unión y esparcimiento para decenas de venezolanas que emigraron a Chile. Ahora tienen la misión de masificar esta disciplina para que siga creciendo en toda la región.

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