• Las instituciones educativas abrieron sus puertas este lunes. El retorno, aunque lleno de incertidumbre, logró concretarse en la mayoría de los planteles

Cuando Greyner Linares acudió por última vez a clases presenciales en el Colegio Fe y Alegría Las Mayas, cursaba segundo grado y tenía 8 años de edad. En aquel momento las conversaciones con sus compañeros no tenían como condición irrevocable el uso de la mascarilla, los recesos no estaban “satanizados” y en los salones no había pupitres vacíos. Fue el 13 de marzo de 2020: 19 meses han transcurrido desde ese episodio. 

A las 7:00 am de este lunes 25 de octubre el niño finalmente se reencontró con su escuela. Esta vez como estudiante de cuarto grado y con 10 años de edad. Su retorno fue un poco accidentado: le informaron que no le tocaba acudir al plantel hoy, sino este martes 26 de octubre. Así que espera volver mañana.

Foto: Víctor Salazar

Su mamá, quién prefiere no dar su nombre, revela que estaba muy indecisa sobre si permitirle o no asistir a clases debido a que el pequeño es asmático. Pero se aventuró a hacerlo porque sabe que las clases presenciales son urgentes y necesarias. “Por más que lo ayude (a su hijo) no hay nada como la formación que le da el maestro”, dice en las afueras del plantel educativo. 

Plan Una gota de amor para mi escuela: Ninguna escuela de las 177 pertenecientes a Fe y Alegría recibió atención de este programa gubernamental.

Greyner es uno de los 8.789.353 estudiantes pautados para iniciar clases presenciales este lunes. Una medida que el Ejecutivo retrasó en varias oportunidades, pero que hoy, pese a la renuencia de un sector, logró concretarse. 

La primera vez en la escuela para muchos

En el Colegio Fe y Alegría Las Mayas abrieron las puertas a las 7:00 am. En medio del escepticismo los niños y niñas comenzaron a llegar junto a sus padres o representantes. En la entrada les aplicaban gel antibacterial y verificaban el uso correcto de la mascarilla. Una vez dentro los maestros recibían a los pequeños y les indicaban en qué parte del salón sentarse.

Foto: Víctor Salazar

En este regreso a clases presenciales muchas cosas cambiaron por la pandemia. La subdirectora de la institución, Damelys Aguilar, cuenta que solo recibieron al primer grupo de preescolar y la primera etapa de educación básica (primer, segundo y tercer grado). El martes 26 de octubre acudirá un grupo de la segunda etapa (cuarto, quinto y sexto grado).

Foto: Víctor Salazar
Foto: Víctor Salazar
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De igual forma, pidieron a los representantes llevar a los pequeños desayunados y por ahora, las clases de Educación Física permanecerán suspendidas. Todo esto busca evitar aglomeraciones y un posible contagio por covid-19. 

Foto: Víctor Salazar

Karina Palacios, coordinadora de preescolar del Colegio Las Mayas, cuenta que este retorno a las aulas es especial. En los salones había niños que nunca habían tenido contacto con la escuela pese a ya estar cursando el segundo nivel. 

Foto: Víctor Salazar

“Por eso algunos (niños) lloran, es nuevo todo esto, así que es un trabajo de adaptación (…) Nosotros hemos hecho una campaña fuerte para este regreso y para el cuidado por el covid-19, especialmente con los padres que estaban renuentes. Yo estoy sorprendida porque pensé que iban a venir menos, confiesa”.

Regreso a las escuelas sin agua 

A pocos metros de esta institución los estudiantes de bachillerato comenzaron a reencontrarse en el Liceo Fe y Alegría La Rinconada, ubicado en la Parroquia Coche. Allí la matrícula se sitúa entre 1.200 y 1.300. El lunes tenían pautado iniciar clases primer y segundo año de varias secciones, pero divididos en grupos: unos 350 alumnos.

Foto: Víctor Salazar

Yoconda Laurens Graffe, directora del plantel, comenta que la asistencia fue alta. Al igual que el Colegio de Las Mayas no habrá Educación Física, pero sí permitirán el recreo, el cual será un curso por pasillo para así evitar aglomeraciones. Hasta la tarde del 25 de octubre a la institución no había llegado el agua, en los baños dispusieron de tobos para que los alumnos puedan lavarse las manos. 

Foto: Víctor Salazar
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“Nos ha costado mucho mantener bien la escuela y tenemos muchas necesidades pero siempre se busca la manera, con el apoyo de los representantes y colaboradores. Lo más duro ha sido mantener el personal pero lo tengo completo, porque por ejemplo, no hay profesora de Castellano, pero mi subdirectora es especialista en ese materia entonces la sustituye”, explica Laurens Graffe.

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En la secretaría de la institución había una larga fila de padres y representantes que esperaban inscribir a sus hijos. Y es que, según Graffe, muchos no pensaban hacerlo hasta tanto no se confirmara el regreso a la presencialidad. Es decir, de continuar las clases online no habrían tenido acceso a la educación.

Reymar Rodríguez esperaba en la fila. Tiene tres hijos, dos estudian en el Colegio Las Mayas y la otra cursará primer año en este liceo.

Foto: Víctor Salazar

“Yo estoy de acuerdo con que el regreso a clases hacía falta. En la casa no es lo mismo, yo me complico demasiado, uno no tiene los mismos conocimientos sobre esas áreas que los profesores”, afirma la madre.

Faltan docentes en el sistema público

Foto: Víctor Salazar

El regreso a clases presenciales no necesariamente suplirá el vacío docente que deja la educación a distancia. En el Liceo Bolivariano Pedro Emilio Coll, ubicado en la avenida Intercomuncal de Coche, hay una matrícula de 1.200 estudiantes y solo 25 profesores, ninguno que imparta Matemática. La falta de personal educativo llevó a la institución a designar orientadores para este regreso a clases, en lugar de profesores fijos para cada materia.

En este regreso a clases la asistencia de estudiantes fue baja. Se esperaba grupos de 15 pero en algunos salones apenas habían cuatro alumnos. La directora del plantel confía en que el retorno sea progresivo. Es decir, que se vayan sumando más alumnos entre esta semana y la próxima.

Foto: Víctor Salazar

“El personal docente ha mermado bastante, es una realidad. Hacemos un gran esfuerzo para recibir a los estudiantes”, asegura la directora Virginia Gala. 

El liceo recibió ayuda gubernamental para la limpieza de maleza y la pintura para recuperar algunas áreas. Sin embargo, la mayoría de los espacios del plantel lucen sucios y deteriorados.

En esta institución por ahora tampoco impartirán Educación Física y no habrá receso. Como pertenece al Ministerio de Educación, cuentan con el servicio del Programa de Alimentación Escolar (PAE). Hoy los jóvenes recibieron una arepa con mortadela envuelta en una hoja de papel porque no contaban con servilletas o papel aluminio.

Foto: Víctor Salazar

Al igual que en el Liceo La Rinconada había un grupo de representantes en las afueras esperando poder inscribir a sus hijos. Este plantel es uno de los 5.000 seleccionados por el Estado para arrancar la vacunación contra el covid-19 desde este martes 26 de octubre. Las dosis que aplicarán serán las del fármaco chino Sinopharm.

Áreas de contención

Las instituciones públicas y privadas establecieron protocolos para evitar contagios por covid-19. En este sentido, algunos planteles crearon áreas de contención para ubicar a niños y niñas que presenten algún malestar en el horario escolar, a esto se suman los cómites que velarán porque se cumplan las normas.

Otro punto con el que cumplieron las instituciones es con la campaña para prevenir el virus. En las escuelas y liceos visitados por el equipo de El Diario se constató gran cantidad de material, entre ellos carteleras, haciendo referencia a las normas para evitar contagios.



Las grandes ausentes del retorno a las aulas

Dos de los liceos más grandes de Caracas no se sumaron al regreso a clases presenciales. En el centro, el Liceo Fermín Toro permaneció cerrado. Un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) dijo al equipo de El Diario que el plantel está siendo remodelado, por lo que los alumnos continuarán con la educación a distancia hasta nuevo aviso.

Foto: Víctor Salazar

Un panorama similar ocurre en el Liceo Andrés Bello, en La Candelaria, donde se estima que hay 1.267 estudiantes matriculados que seguirán con clases online hasta que finalicen los trabajos de recuperación. 

Foto: Víctor Salazar
Foto: Víctor Salazar

Yameli Martínez, coordinadora nacional de Ciudadanía de Fe y Alegría, indicó que no todos los colegios de la red de escuela a nivel nacional se sumaron al inicio de clases presenciales por falta de condiciones. La Escuela Abraham Reyes, la primera institución de la red, tiene apenas tres profesores y su directora, por lo que el retorno no será presencial todos los días.

Además de las instituciones, el personal estudiantil tampoco se incorporó al 100%. Gricelda Sanchéz, presidenta del sindicato Fordisi, informó que menos del 50% de los jóvenes se sumó al regreso a clases.

Sobre el proceso de vacunación del personal docente, Sánchez negó que el 80% ya esté inmunizado contra el covid-19. Detalló que en estados como Amazonas o Guárico no alcanza el 50%. Otro motivo por el que, a su juicio, este retorno no debía efectuarse.

Foto: Víctor Salazar

“Estamos rechazando este llamado a clases presenciales, en Venezuela no hay condiciones. Los docentes tenemos un salario que no nos permite vivir. O vamos a la escuela o nos alimentamos”, afirmó durante una rueda de prensa que ofreció minutos antes de entregar un documento a la Defensoría del Pueblo para rechazar el retorno a las aulas, el cual se conoció de manera oficial, será pleno lo que resta de año.

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