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- La primera cinta animada en superar los 100 millones de dólares en taquilla y en ser nominada al Oscar como mejor película cumple tres décadas
Cuando el 13 de noviembre de 1991, las puertas de El Capitán Theatre, ubicado en el californiano Hollywood Boulevard, se abrieron para recibir al público interesado en el estreno oficial de La bella y la bestia, pocos imaginaron lo que sucedería a continuación.
Mes y medio antes, la trigésima película animada de la factoría Disney había sido proyectada en el Festival de Cine de Nueva York. Sin embargo, el impacto surgió a partir de su llegada a la cartelera.
Tanto así que se convirtió en la tercera cinta más exitosa del año, escoltando a Terminator 2: el juicio final, protagonizada por Arnold Schwarzenegger; y Robin Hood: príncipe de los ladrones, encabezada por Kevin Costner y Morgan Freeman.
La bella y la bestia fue la primera producción de su género en superar la recaudación de 100 millones de dólares en taquilla. En la actualidad, las cifras ascienden a casi 219 millones en Estados Unidos y más de 424 millones en el resto Nada mal si se toma en cuenta que el punto de equilibrio para cubrir el presupuesto era de 25 millones.
Para continuar haciendo historia, también fue el primer filme de animación nominado al premio Oscar en la categoría de Mejor Película, compartiendo mención con El silencio de los inocentes (ganadora), Bugsy, JFK y El príncipe de las mareas. Este hecho adquiere mayor relevancia, en virtud de que, en aquellos tiempos, el número de postulados se mantenía en cinco por categoría.
La génesis
Como La Belle et la Béte bautizó la escritora francesa del siglo XVII, Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve, su relato sobre la joven aldeana que acepta permanecer cautiva en un castillo, bajo custodia de una bestia, para proteger la vida de su padre.
En 1770, otra autora gala, Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, decidió conservar el título en la versión más corta que hizo sobre el cuento de hadas y que fundamentó la adaptación realizada por la guionista estadounidense Linda Woolverton para Walt Disney Animation.
Ni el productor Don Hahn ni los directores Gary Trousdale y Kirk Wise modificaron el nombre de la historia, conservándolo en inglés: Beauty and the Beast.
Desarrollado el storyboard, el siguiente paso fue trabajar en la banda sonora. Los estudios recurrieron nuevamente a la dupla formada por el letrista Howard Ashman y el compositor Alan Menken, quienes oxigenaron las finanzas de la compañía, con su trabajo en La sirenita. La cinta, fechada en 1989, está considerada como el inicio de la Nueva Época Dorada de Disney, extendida durante una década.
La bella y la bestia live action
25 años después del estreno de la película animada, el 17 de marzo de 2017, llegó a las salas de cine la versión en live action del filme.nnEmma Watson (Bella), Dan Stevens (Bestia), Luke Evans (Gastón) tuvieron los roles principales en la cinta que contó la banda sonora de Alan Menken y la interpretación de artistas como: Celine Dion, Ariana Grande, John Legend y Josh Groban.
Los aplausos
El 30 de marzo de 1992, La bella y la bestia llegó a la gala del Oscar, ostentando el récord de mayor número de nominaciones de un filme animado: seis. En el Dorothy Chandler Pavilion de Los Ángeles, su nombre se escuchó en las categorías de Mejor Película, Mejor Banda Sonora (ganador), Mejor Sonido y Mejor Canción Original (tres veces), en la que se impuso con el tema homónimo.
Hasta ese momento, Disney apenas sumaba un par de reconocimientos honoríficos por Blancanieves y los siete enanitos y Fantasía, más las bandas sonoras de Pinocho, Dumbo y La sirenita (que también ganó con “Bajo el mar”), sin contar los logros de sus cortos animados.
Una década después, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas decidió crear el apartado de Mejor Película Animada, aunque Up y Toy Story 3 fueron postuladas en la categoría principal en 2010 y 2011, respectivamente.
Ambas historias de Pixar siguieron los pasos de la pionera: La bella y la bestia, que celebra 30 años de una fábula ancestral, de una historia ideal… con un mágico final.
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