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- La Asociación de Peloteros y las Grandes Ligas no han llegado a un convenio. Esto puede traer graves consecuencias al desarrollo de la próxima temporada
Un mes después de la Serie Mundial, en el que los Bravos de Atlanta derrotaron a los Astros de Houston, el Sindicato de Jugadores y las Grandes Ligas no han llegado a un acuerdo del convenio colectivo que podría llevar a un paro laboral en la MLB.
A pesar de que ambas partes han mantenido conversaciones y negociaciones durante meses y en las últimas semanas, ninguno de los dos bandos ha aceptado los términos. Solo hay oportunidad hasta las 11:59 pm de este 1° de diciembre.
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No es la primera vez que la MLB enfrenta un paro laboral. Han pasado 26 años desde ocurrió en la temporada de 1994 y se suspendieron 938 juegos en los cuales no hubo postemporada ,ni Serie Mundial.
La junta ejecutiva del sindicato está conformada por ocho jugadores: Max Scherzer, Marcus Semien, Gerrit Cole, Francisco Lindor, Jason Castro, Zack Britton, Andrew Miller y James Paxton. Algunos propietarios de equipos participan por las Grandes Ligas junto al comisionado Rob Manfred.
¿Por qué no han llegado a un acuerdo?
Félix Luzón, agente certificado por la Asociación de Peloteros y economista, explicó que permanecen secuelas negativas del último convenio que se firmó en diciembre de 2016 y que han provocado grandes diferencias en lo que quieren ambas partes para solucionar en un plazo corto.
“La piedra de tranca es que ha sido una industria que tiene más de 10 años en constante crecimiento. El nivel de salario promedio de los jugadores ha ido descendiendo en los últimos años. Y lo que se busca es un reacomodo de los ingresos de los equipos hacia mejoras salariales y a llevar el grueso del salario a la parte más afectada que son los peloteros que tienen de uno a seis años en la MLB”, dijo Luzón en exclusiva para El Diario.
Luzón asegura que una de las consecuencias de que no se firme un convenio en los próximos días es que se suspenda toda actividad relacionada a Major League Baseball y que es denominado el paro laboral. También detalló que no podría haber ninguna relación entre jugadores y equipos de Grandes Ligas.
“No puede haber conversaciones sobre contratos, arbitrajes. Ni todo lo que está pendiente que conlleve a alguna relación a lo que establece las reglas y las leyes como el draft, el pago a jugadores internacionales, entre otras cosas. Hasta que no haya un nuevo acuerdo no puede haber firmas de ningún jugador por parte de ningún equipo de MLB”, detalló.
Una de las medidas que quiere la MLB a partir de la temporada de 2022 es aumentar el número de equipos que clasifican a la postemporada de 10 a 14 para motivar a más franquicias a competir. También la implementación del bateador designado en ambas ligas.
¿Cuántas veces la MLB ha tenido un paro laboral?
Las Grandes Ligas han registrado ocho paros laborales en su historia. El primero ocurrió en la campaña de 1972 luego de una huelga de los peloteros para exigir mejores salarios. Lo que llevó a la suspensión de 86 encuentros.
En 1973, 1976 y 1980 también se registraron paros laborales, pero ninguno acarreó la suspensión de juegos y no afectó al desarrollo de las temporadas.
Nuevamente en 1981 una huelga de los jugadores provocó una pausa durante la zafra. La temporada se dividió en dos partes desde el 11 de abril hasta el 9 de junio. Luego desde el 10 de agosto hasta el 4 de octubre.
En 1985 y 1990 hubo dos paros laborales, pero ambas partes pudieron solventar la situación sin tener que detener la campaña. Cuatro años más tarde, en 1994, la zafra inició el 25 de abril, pero una huelga hizo que terminara de manera abrupta el 11 de agosto, por lo que no hubo, en más de 100 años, ni postemporada, ni Serie Mundial.
Dicha huelga impactó en el comienzo del siguiente año, en el que se jugaron 144 partidos y no los 162 acordados.
Después de eso, MLB y la Asociación de Jugadores llegaron a un acuerdo sin amenaza de que hubiera un paro laboral en 2006, 2011 y 2016.
Las próximas reuniones entre ambas partes serán importantes para buscar un acuerdo en el que salgan beneficiados. Aunque faltan tres meses antes de los entrenamientos primaverales son muchas las diferencias antes de que haya un claro consenso que permita una campaña 2022 sin problemas.
