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- La Casa Blanca calificó la corrupción como un cáncer que debe ser erradicado porque pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos presentó una nueva estrategia anticorrupción con la que pretenden atacar a aquellos individuos e instituciones que buscan hacer uso del sistema financiero de ese país para llevar a cabo operaciones ilícitas.
De acuerdo con un comunicado publicado por la Casa Blanca, este lunes 6 de diciembre, la Administración del presidente Joe Biden considera que este tipo de delitos suponen un cáncer que debe erradicarse debido a que supone un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos.
“El impacto de la corrupción con frecuencia repercute mucho más allá del entorno inmediato en el que se desarrollan los actos ilícitos. En el mundo globalizado de hoy los corruptos sobornan sin importar las fronteras y se aprovechan del sistema financiero internacional para esconder sus riquezas ilícitas”, se lee en parte del texto difundido por la Administración Biden.
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De esta forma Biden se convierte en el primer presidente de Estados Unidos en comprometerse abiertamente en iniciar una lucha contra la corrupción, tanto dentro como fuera de sus fronteras.
El anuncio de la Administración estadounidense detalla que la estrategia se encuentra fundamentada en cinco pilares los cuales son:
-Modernizar y mejorar la coordinación entre las distintas agencias que combaten la corrupción
-Frenar las alianzas ilícitas
-Responsabilizar a quienes cometen actos de corrupción
-Fortalecer las instituciones multilaterales que luchan contra la corrupción
-Mejorar el compromiso de otros países para que creen políticas anticorrupción
¿Qué significa esto?
Como parte de los esfuerzos previstos en la nueva estrategia anticorrupción, el gobierno estadounidense tiene previsto aumentar los recursos destinados a los organismos de inteligencia encargados de recabar información que permita luchar contra este tipo de delitos.
Asimismo, plantean que la cruzada anticorrupción será un eje transversal de todas las agencias del gobierno federal; las cuales trabajarán en conjunto con el Departamento de Estado, del Tesoro, Comercio, así como con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
El plan presentado por la Casa Blanca subraya que los agentes que propician la corrupción, así como sus facilitadores, en muchos casos utilizan las vulnerabilidades del sistema financiero estadounidense para ocultar su dinero y posteriormente blanquearlo.
Para ello, proponen promulgar regulaciones que faciliten identificar aquellas transacciones sospechosas que involucren la compra de inmuebles; ya que es común que fondos obtenidos a través de la corrupción los terminen utilizando para comprar propiedades.
La iniciativa anticorrupción también prevé la creación de un programa de recompensas de recuperación de activos. El cual aseguran que permitirá mejorar la capacidad del gobierno para identificar y recuperar activos robados vinculados a la corrupción de gobiernos extranjeros que se mantienen en instituciones financieras de Estados Unidos.
Como parte de estos esfuerzos, los distintos departamentos y agencias de seguridad a nivel federal deberán informar anualmente al presidente acerca de los avances realizados en materia anticorrupción para de esta forma evaluar el cumplimiento o no de los objetivos trazados.
Corrupción venezolana
La nueva iniciativa de la Administración Biden tiene una gran importancia para Venezuela. Esto tomando en cuenta que desde el gobierno estadounidense se ha calificado al régimen como una cleptocracia que se aprovecha de los dineros públicos para su beneficio.
Un caso emblemático de corrupción que involucra a ambos países ocurrió en el año 2018 cuando Alejandro Andrade, extesorero de la República, fue condenado a 10 años de prisión por lavado de dinero.
Esto llevó a que sus propiedades en Estados Unidos, entre las que se incluían 10 vehículos de lujo, 17 caballos de competencia, 35 relojes de marca, las confiscaran las autoridades de ese país.
Andrade, quien se declaró culpable en el juicio en su contra, confesó haber recibido sobornos por un valor cercano a 1 millardo de dólares, los cuales se comprometió a entregarlos a las autoridades estadounidenses.
De acuerdo con cifras de la ONG Transparencia Venezuela, para el mes de febrero de 2021, la justicia de EE UU mantenía abiertas un total de 38 investigaciones que involucraban a un total de 164 personas, así como un número indeterminado de empresas.
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Otro caso similar al de Andrade lo protagonizó Edoardo Orsoni, exasesor de PDVSA, quien también fue condenado en Estados Unidos por aceptar sobornos a cambio de conceder contratos con la estatal petrolera.
Como parte de este caso, Orsoni se comprometió a devolver los fondos procedentes de los hechos de corrupción; los cuales sumaban cerca de 4,5 millones de dólares.
Si bien no se conoce la cifra exacta, se estima que hasta la fecha el gobierno de Estados Unidos ha congelado cerca de 1,5 millardos de dólares en fondos provenientes de actos de corrupción que involucran dinero del Estado venezolano.
De concretarse, la estrategia anticorrupción propuesta por Biden podría tener un efecto directo en el congelamiento y posterior recuperación de fondos venezolanos, lo que podría beneficiar al país.
