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- Organismos multilaterales estiman que el Producto Interno Bruto del país crezca a una tasa superior a la de gran parte de los países desarrollados
Venezuela se dirige en 2022 a un escenario de crecimiento económico que parecía inconcebible hasta hace un año, cuando producto de la pandemia de covid-19 la economía nacional se contrajo a una cifra récord de 23,9%.
Proyecciones realizadas por firmas como Econométrica y Ecoanalítica dan cuenta de ello, pues coinciden en que durante el próximo año es factible que se registre un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 5 % y 6,9 % respectivamente.
“El PIB ha comenzado a evidenciar signos de recuperación y es posible que la economía venezolana empiece a mostrar números positivos. El año próximo (2022) podríamos ver un crecimiento de 5% en términos interanuales”, comentó el economista Alejandro Castro durante un evento organizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas realizado a principios de noviembre.
Desde Ecoanalítica apuntan que dicho crecimiento estará apalancado en mayor medida por el sector comercios y servicios de reparación; el cual esperan que crezca en torno al 9,1 %, seguido de este se encuentra el sector petrolero con 8,2 % y por último el de construcción con un alza de 6,5 %.
No obstante, estas previsiones son significativamente más optimistas que las presentadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Estos afirman que si bien la economía venezolana experimentará un crecimiento, este solo será de un 1 %.
El panorama es aún menos alentador si se toman en cuenta las proyecciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El cual espera que Venezuela no solamente no crezca, sino que continúe la tendencia negativa.
Eso es lo que refleja su último informe publicado titulado “Perspectivas Económicas, Las Américas: Un largo y sinuoso camino hacia la recuperación” en el cual detallan que el PIB se contraerá un 3 % con respecto al 2021.
¿Cómo se comportará la región?
La economía de Latinoamérica fue una de las más golpeadas en 2020 como consecuencia de la pandemia. Cifras del Banco Mundial (BM) apuntan a que durante ese año el PIB registró una caída de 6,7 % en contraposición con la de otros bloques regionales como la Unión Europea cuya contracción fue de 6,2 % o Estados Unidos la cual se redujo en un 3,5%.
Pese a esto, el 2021 significó un reflote para la región pues registró un crecimiento de 6,3%. Esto de acuerdo con el último informe publicado por el FMI. En el texto resaltan que si bien Latinoamérica continuará creciendo el próximo año, lo hará a una tasa mucho menor, de tan solo 3%.
Desde el FMI apuntan que un elemento que tendrá un peso importante en la tasa de crecimiento regional será el precio de las materias primas; de las cuales Latinoamérica ha sido históricamente un exportador.
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“Históricamente, los aumentos de los precios de las materias primas han estado asociados a un mayor crecimiento del PIB real en los países de Latinoamérica, Los cuales en su mayoría son exportadores de estos bienes”, destaca el FMI.
El organismo señala que otro factor a considerar es el tamaño de la demanda reprimida
Las proyecciones del FMI concuerdan con los cálculos presentados por la Cepal; quienes prevén que el incremento del PIB se ubique en torno a 2,9 %.
De acuerdo con las proyecciones las economías de la región que registrarán los mejores desempeños durante 2022 serán Perú con 4,6 %, Bolivia con 4%, Colombia y Paraguay con 3,8 %.
Guayana
Las perspectivas de 2022 con respecto a la economía de Guyana son dignas de destacar debido a que todas las proyecciones apuntan a que este país ocupe la primera posición en la lista de naciones con mayor crecimiento económico.nnSe espera que esta nación experimente una expansión de su PIB de al menos 32 % de acuerdo con los organismos multilaterales menos optimistas. No obstante, instituciones como el FMI auguran que el crecimiento será superior a 48%.n
Distintos ritmos de crecimiento
El 2022 significará un nuevo año de crecimiento para las economías desarrolladas en un escenario que podría denominarse como postpandemia. Las cifras de crecimiento del PIB son alentadoras debido a que se espera que ronden el 4,5 %, tan solo un poco por debajo de la media mundial la cual podría llegar a ser de 4,9 %.
Esto supondrá una ligera desaceleración del incremento del PIB, debido a que las proyecciones para este año prevén una variación interanual de 5,2 %.
En este sentido destaca el comportamiento que tendrán las economías desarrolladas como las de España y Estados Unidos. La razón de ello es que según las cifras del FMI estas crecerán a una tasa de 6,4 % y 5,2 % respectivamente, lo que las sitúa por encima del promedio de crecimiento mundial.
Mientras que en el caso de las economías de mercados emergentes o en vías de desarrollo, todo parece indicar que India (8,5 %) y China (5,6 %) tendrán uno de los mejores desempeños en lo que a aumento de PIB se refiere.
Por su parte en el ámbito latinoamericano, las proyecciones indican que México (4 %) y Brasil (1,5 %) experimentarán una expansión que pese a ser menor a la ocurrida en 2021, 6,2 % y 5,2 % respectivamente, los mantendrá en terreno positivo.
Tomando en cuenta estas cifras se puede apreciar que de concretarse las previsiones de Econométrica y Ecoanalítica, podrían crecer a un mayor ritmo que el de economías desarrolladas. No obstante, tal y como ha explicado el economista Asdrúbal Oliveros, estos datos deben ponerse en perspectiva pues es necesario analizar que la economía venezolana ha estado en caída libre por los últimos ocho años.
Esto tiene como consecuencia que pese a que ocurran los mejores escenarios, Venezuela no estará en la misma posición que economías desarrolladas; o incluso que el resto de la región. Un ejemplo de ello es que para recuperar el PIB que Venezuela tenía en 2019 es necesario que la economía crezca de forma estable 5% anual durante los próximos cinco años.
Pese a esto, todo apunta a que en 2022 se detendrá la caída libre en la que se encontraba inmersa la economía venezolana desde 2014, y si bien se tratará de un crecimiento relativamente pequeño, representará el primer paso en la recuperación del país.
