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- El organismo internacional asegura que la dependencia en los sistemas informáticos ha aumentado el impacto que pueden llegar a tener los delitos informáticos
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) dio a conocer cuáles serán los mayores retos en materia de tecnología que enfrentarán los gobiernos y empresas de todo el mundo durante 2022.
El organismo internacional apunta que la dependencia de estos a la tecnología para gestionar desde servicios públicos a gran escala hasta operaciones comerciales a nivel empresarial configuran un panorama en el que las ciberamenazas son cada vez más peligrosas.
“A medida que la sociedad continúa evolucionando hacia el mundo digital, la amenaza del delito cibernético ocupa un lugar preponderante y rutinariamente cuesta a las organizaciones decenas, incluso cientos, de millones de dólares”, recoge el informe Riesgos Globales 2022.
El foro afirma que el aumento en la dependencia a los sistemas informáticos en los últimos 20 años ha cambiado drásticamente la forma en la que funciona la sociedad. Cita como ejemplo el cambio del trabajo presencial al trabajo remoto obligado como consecuencia de la pandemia generada por el covid-19.
Asegura que este cambio puede representar un punto de inflexión para los países ya que los ha obligado a acelerar la adopción de plataformas y dispositivos que permiten compartir información sensible con terceros como lo son por ejemplo los proveedores de servicios.
“El trabajo a distancia también ha trasladado los intercambios digitales de las redes de oficinas a las residenciales, lo que implica tener una mayor variedad de dispositivos conectados a redes que cuentan con menos protección ante posibles casos de intrusión cibernética”, continúa.
Para dar una muestra de la magnitud que este tipo de problemas puede representar, el WEF apunta que solo en el año 2020 el uso de software ransomware se incrementó 435 % con respecto al año previo.
Para dar una muestra de la magnitud que este tipo de problemas puede representar, el WEF apunta que solo en el año 2020 el uso de software ransomware se incrementó 435 % con respecto al año previo.
Señala que a esto se suma el hecho de que existe escasez de personal formado en ciberseguridad. Y estima que la brecha en el número de expertos que se requieren es de al menos unos 3 millones de profesionales.
A la par que se ha registrado un aumento en el uso de ataques cibernéticos, también lo ha hecho el negocio del comercio digital en todo el mundo. Esto se ve reflejado en las proyecciones de crecimiento del sector las cuales indican que para 2024 el comercio digital puede representar unos 800 millardos de dólares anuales.
Vulnerabilidades cibernéticas
El Foro Económico Mundial plantea que debido al ritmo al que avanza la aparición de nuevas amenazas cibernéticas, las sociedades se están viendo superadas en su capacidad para poder atenderlas y prevenirlas.
“Por ejemplo, la digitalización de las cadenas de suministro físicas crea nuevas vulnerabilidades porque esas cadenas de suministro dependen de proveedores de tecnología y terceros que a su vez también están expuestos a amenazas de seguridad”, indican en el informe.
El WEF destaca que una clara muestra de esta realidad pudo apreciarse en diciembre de 2021, cuando se descubrió un error de seguridad en Log4j, una biblioteca de código abierto desarrollada en Java.
Luego de conocerse la potencial brecha de seguridad, se detectó que hackers realizaron más de 100 intentos para explotar dicha vulnerabilidad.
Otro ejemplo que también ilustra los problemas de ciberseguridad causados por la dependencia a los sistemas informáticos pudo evidenciar en 2020 cuando un grupo de ciberdelincuentes atacaron Orion, un software utilizado por gran cantidad de empresas, entre ellas Microsoft, lo que permitió que los hackers lograrán obtener la información sensible de más de 18.000 compañías.
Por esta razón desde el WEF consideran que tanto las empresas como los gobiernos deben trabajar de forma mancomunada para poder hacer un frente común ante este tipo de delitos. El foro señala que en estos momentos el foco de atención debería estar puesto en tecnologías emergentes tales como blockchain, inteligencia artificial y el metaverso.
Argumentan que esto podría facilitar atender los problemas de seguridad obstaculizando que los hackers puedan cometer delitos a través de estas nuevas tecnologías cuyo impacto se espera que crezca de forma exponencial durante los próximos años.
