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- El número de desplazados por el conflicto armado en Apure y Arauca se triplicó. Las personas son obligadas a salir a sus casas por temor a que soldados del Ejército de Liberación Nacional (ELN) o de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) recluten a sus hijos. Foto principal: EFE
El abogado argentino Juan Pappier, investigador de Human Rights Watch para la División de las Américas, denunció que la situación en la frontera colombo-venezolana no se ha controlado debido a los enfrentamientos armados. Actualmente existe un conflicto armado entre guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Segunda Marquetalia, facción disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pappier advirtió que se han contabilizado 38 homicidios y al menos 800 personas desplazadas en Arauca y Apure.
El representante de HRW también alertó sobre un ataque contra la sede de la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra en Saravena, Arauca.
“La situación se está deteriorando rápidamente. Hay que tomar medidas urgentes para proteger a la población”, escribió en Twitter.
Ambos grupos se disputan el control de la zona fronteriza, especialmente de los municipios Saravena, Tame, Arauquita y Fortul.
La Procuraduría General de Colombia publicó el sábado 15 de enero un comunicado en el que advirtió que el número de familias desplazadas por el conflicto armado en la frontera con Venezuela se triplicó en dos días.
También indicó que la comisión especial enviada al Departamento de Arauca pasó de atender a 206 víctimas a 547.
Explosión de un carro bomba
Las autoridades colombianas confirmaron que se registró un atentado la noche del miércoles 19 de enero en el centro de Saravena, Arauca, el cual dejó un muerto y cinco heridos.nnLa explosión se produjo cerca de la sede de las organizaciones sociales de Centro Oriente, donde se desarrollaba una escuela de Derechos Humanos.
En Saravena acaba de haber un ataque contra la sede de la fundación @fdhjoelsierra y la coordinación de organizaciones sociales de Arauca.
— Juan Pappier (@JuanPappierHRW) January 20, 2022
La situación se está deteriorando rápidamente.
Hay que tomar medidas urgentes para proteger a la población. pic.twitter.com/DhfrT17qWX
Desplazados venezolanos se refugian en Colombia
Cientos de personas, entre ellos muchos indígenas, han cruzado la frontera entre Venezuela y Colombia huyendo de la violencia que se ha registrado en los últimos días y por la que el régimen de Nicolás Maduro y el gobierno colombiano han desplegado militares.
HRW estima que existen al menos 500 venezolanos desplazados forzosamente en Vichada, al este de Colombia, que incluyen indígenas sikuani y amorúa.
La ONG explicó que ha recibido denuncias de personas que están huyendo por amenazas de reclutamiento forzado y enfrentamientos en suelo venezolano por parte del ELN o las disidencias de las FARC.
Los enfrentamientos entre dichos grupos armados se empezaron a registrar con fuerza desde el 3 de enero, cuando el gobierno colombiano confirmó la muerte de 23 personas en Arauca.
Colombia desplegó 700 miembros de grupos de operaciones especiales con el objetivo de capturar a las disidencias de las FARC y el ELN.
Venezuela también reforzó su presencia militar en Apure para combatir a los que llaman “grupos Tancol (Terroristas Armados Narcotraficantes Colombianos)”.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo, mediante un comunicado, advirtió el 14 de enero que el conflicto en la frontera podría agravarse en los próximos días.
“(Venezolanos) nos informaron que van a llegar más familias desplazadas porque en territorio venezolano estas organizaciones ilegales estaban reclutando adolescentes y personas que tengan hasta 30 años, diciéndoles que si no estaban de acuerdo debían desalojar sus viviendas”, indicó para medios colombianos el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
ONG estiman que el número de desplazados es mayor
La ONG FundaRedes informó que el número de desplazados ascendió a más de 1.000 durante el sábado 15 y domingo 16 de enero.
El alcalde del municipio homónimo, Jair Beltrán, reportó que solo el sábado llegaron a la población colombiana de Puerto Carreño, frontera con Puerto Páez, 989 personas.
A la comunidad Aceitico llegaron 164 personas de 24 familias; a Murillo 127 de 33, a Venturosa 113 de 22 y al casco urbano de Puerto Carreño 585 de 124. En total son 989 personas de 203 familias.
“Tuvimos que dejarlo todo y salir corriendo, es mejor perder las gallinitas que ver cómo se llevan a sus hijos”, contó una de las víctimas que participó en un encuentro que sostuvo la Procuraduría con representantes de organizaciones sociales, alcaldes y personeros de la zona.
Los enfrentamientos en la zona han dejado al menos 30 muertos que han podido ser identificados por las autoridades colombianas. Se desconocen las cifras del lado venezolano.
