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- El principal factor de riesgo es el envejecimiento, pero existen causas físicas o psicológicas que pueden generar este problema de salud
Con el paso de los años el cuerpo empieza a experimentar ciertos cambios. En el caso de los hombres, aparecen dificultades en su vida sexual debido a la disfunción eréctil, un problema que se genera principalmente al entrar en la vejez.
Sin embargo, el desempeño sexual masculino puede estar relacionado con determinados factores físicos o psicológicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la disfunción eréctil afecta a más de 100 millones de hombres en el mundo. También estima que 322 millones de hombres en el mundo se verán afectados por la disfunción eréctil en 2025, un aumento de 152 millones de hombres con respecto al año 1995.
Los estudios revelan que el principal factor de riesgo es el envejecimiento, pero existen otros causantes de este problema de salud:
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Factores de riesgo
De acuerdo con la clínica Mayo de Estados Unidos, algunos de los factores de riesgo para la disfunción eréctil son los siguientes:
Tabaquismo
El consumo de cigarrillos es una causa de disfunción eréctil. Un estudio de envejecimiento realizado en Massachusetts (Estados Unidos) demostró una prevalencia de disfunción eréctil en el 40% de los fumadores encuestados.
El tabaquismo es una causa de daño vascular que aumenta el riesgo de enfermedad coronaria y cerebrovascular. También incrementa el riesgo de disfunción eréctil significativamente en pacientes con enfermedad coronaria e hipertensión.
Hipertensión
La hipertensión arterial o aumento de la presión sanguínea ocurre porque se estrechan las pequeñas arterias del sistema cardiovascular y la sangre debe ejercer una presión mucho mayor para poder circular. El pene necesita gran fluidez de sangre y cualquier obstáculo reduce la potencia sexual.
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Diabetes
La disfunción eréctil se presenta con frecuencia en hombres que tienen diabetes, especialmente aquellos que padecen diabetes tipo 2. Esto se debe a posibles daños de los nervios y vasos sanguíneos, causado por un deficiente control de la glucosa en la sangre a largo plazo.
Síndrome metabólico
El síndrome metabólico es un grupo de trastornos que se presentan en simultáneo que incluyen aumento de la presión arterial, niveles altos de azúcar en sangre, exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y niveles anormales de colesterol o triglicéridos. Estos trastornos aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.
Existe una mayor prevalencia de disfunción eréctil en personas sedentarias que adicionalmente tienen hipertensión y sobrepeso.
Otros factores de riesgo
La clínica Mayo apunta que algunos trastornos psicológicos como estrés, ansiedad o depresión pueden generar disfunción eréctil así como el consumo excesivo y prolongado de alcohol y drogas.
Algunos medicamentos como los antihipertensivos, antidepresivos, hormonales entre otros pueden desencadenar impotencia sexual como efecto secundario.
Medicamentos para tratar la disfunción eréctil
Existen medicamentos para la disfunción eréctil. Según un estudio publicado en Harvard Men’s Health Watch, los fármacos funcionan rápidamente para aumentar el flujo sanguíneo en el pene, lo que ayuda a producir y mantener una erección.
De acuerdo con la Clínica Mayo de Estados Unidos, estos son algunos de los medicamentos que suelen recetarse para la disfunción eréctil:
Sildenafilo o Viagra: este medicamento es eficaz durante cuatro a cinco horas si existe disfunción eréctil leve a moderada.
Vardenafilo (Levitra, Staxyn): este fármaco se toma una hora antes de mantener relaciones sexuales.Puede tomarse con o sin comida previa, aunque una comida con alto contenido de grasa podría evitar que se absorba rápidamente.
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Tadalafilo (Cialis): este medicamento se toma una o dos horas antes de mantener relaciones sexuales y es eficaz durante un máximo de 36 horas.
Cuándo consultar al médico
La clínica Mayo indica que el paciente debe consultar a su médico cuando tiene problemas sexuales como disfunción eyaculatoria, eyaculación precoz o tardía.
También debe consultar a su médico si presenta algunos de los factores de riesgo como diabetes, enfermedad cardiaca, hipertensión, entre otras.
También recomienda visitar al especialista para realizar controles periódicos, dejar de fumar, tomar alcohol o consumir drogas ilegales. Hacer ejercicio con regularidad, tomar medidas contra el estrés y buscar ayuda psicológica en caso de ansiedad o depresión
