• Los reportes reflejan que estos feminicidios dejaron a doce niños huérfanos, y la mitad de ellos presenciaron el asesinato de su madre. Así lo revela el reciente informe del Observatorio de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz)

De acuerdo con el reciente informe del Observatorio de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), 34 feminicidios y otros cuatro en grado de frustración se registraron en Venezuela durante diciembre de 2021. En promedio hubo una acción feminicida cada 19 horas en el país, según la organización.

Del total de feminicidios, 10 fueron entre niñas y adolescentes, quienes de acuerdo con la ONG, se convirtieron en un grupo de riesgo. Especialmente las niñas menores de 12 años de edad, quienes fueron ocho de los casos ocurridos durante el último mes del año pasado.

El otro grupo más afectado corresponde a las edades de 19 a 45 años, estando el rango más marcado de 19 a 36 años, donde se documentó a 13 víctimas de muertes violentas. En el 9 % de los casos, la víctima estaba embarazada. El 94,1 % era de nacionalidad venezolana. Los reportes reflejan que estos feminicidios dejaron a doce niños huérfanos, y la mitad de ellos presenciaron el asesinato de su madre.

El estado Apure concentra el 17,9 % de los casos, el estado Sucre 17,6 % y Distrito Capital el 8,8 % del total.

En ninguno de los casos de femicidios, ni consumados ni frustrados, se hace referencia a una denuncia previa por violencia de género contra la víctima. 

Sobre los agresores

En diciembre de 2021 se registró un feminicidio cada 19 horas en Venezuela

El informe reveló un patrón en los asesinatos de las mujeres y niñas: las matan en sus propias casas y a manos de hombres que conviven con ellas dentro de su núcleo familiar, 47% de los casos ocurrió en el lugar de habitación de la mujer y al revisar la relación afectiva entre la víctima y el agresor se observa que en 38% de los casos se trataba de vínculos de parejas o exparejas, con o sin convivencia, además de sus padres, padrastros, hermanos, hijos, hijastros e incluso primos de las víctimas.

En 8,8 % de los casos los agresores eran funcionarios policiales. En 85,3 % no se registra la edad del agresor, mientras que 14,7 % de los agresores tenía entre 19 y 39 años. El 55,9  % de ellos se encuentran en situación de fuga; mientras que 29,4 % de los femicidas fueron aprehendidos con posterioridad al hecho. Solo el 2,9 % murió en el contexto de los hechos violentos.

En 23,5 % de los casos registrados aparece como arma o mecanismo de comisión del hecho delictivo el arma de fuego corta; en otro 23,5 % el arma blanca o punzo penetrante; en un 8,8 % la propia mano y en el 11,8 % la utilización de acelerantes de fuego. En dos de los casos en que los agresores resultaron ser funcionarios policiales, actuaron con arma corta; en un tercer caso, actuaron con las propias manos causando lesiones.

Por otra parte, 5 de cada 10 de los agresores eran venezolanos. No se determinó las nacionalidades del resto.

Afuera también asesinan a las venezolanas

En el mismo periodo hubo seis muertes violentas de venezolanas en el exterior. En promedio, cada cinco días hubo una acción contra una mujer venezolana fuera del país.

La mayoría de estos hechos se registraron en Colombia: casi 7 de cada 10 feminicidios ocurrieron en ese país.

En los casos documentados fuera del país, 50 % sucedió en plena calle; 16 % en la casa donde residía la mujer; otro 16 % en un hotel y otro 16% en un establecimiento público. En relación con la aparente motivación del agresor, más de 16 % de los casos se relaciona con que la víctima había decidido separarse.

En 50 % de los casos, el cadáver fue abandonado en la vía pública, en el otro 50% no se mencionaron signos de violencia en los reportes noticiosos. Al cruzar el lugar de los femicidios con los signos de violencia en el cuerpo, los tres cuerpos arrojados a la vía pública ocurrieron: dos en Colombia y uno en Perú.

Asimismo, hay mayor nivel de impunidad. 8 de cada 10 feminicidas está en fuga, mientras que 16,7 % se entregó luego de los hechos. En total, ocho niños quedaron huérfanos. En ese contexto, ninguno de los huérfanos presenció el femicidio de su madre.

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