- La muerte de un bebé tras el ataque a una embarcación de venezolanos fue el episodio más reciente de abusos de los funcionarios trinitarios. Foto: Trinidad Express
En varias ocasiones los migrantes venezolanos han sido víctimas de medidas arbitrarias por parte de autoridades, en distintos niveles, de Trinidad y Tobago. Algunos de estos hechos han sido considerados por la comunidad internacional como violaciones a los derechos humanos.
Zarpar desde las costas venezolanas hacia las playas de Trinidad y Tobago se ha convertido en una ruta mortal para quienes buscan refugio. En ocasiones las autoridades migratorias han obligado a embarcaciones a volver a mar abierto, lo que tuvo consecuencias fatales en varios casos.
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La mayoría de los refugiados y migrantes venezolanos se encuentran en países de América Latina y el Caribe. Para el año 2019, el gobierno de Trinidad y Tobago contaba con 16.000 de estas personas registradas en su país.
Debido a la pandemia por covid-19 aumentó la frecuencia con la que zarpan grupos de migrantes para intentar radicarse en Trinidad y Tobago, lo que hizo más evidentes las arbitrariedades cometidas contra los venezolanos.
1. Muerte de un bebé tras ataque a una embarcación de venezolanos
El hecho trágico más reciente relacionado con migrantes venezolanos en Trinidad y Tobago ocurrió el sábado 5 de febrero, cuando la Guardia Costera de ese país disparó en contra de una embarcación con inmigrantes venezolanos y mató a un bebé que iba en brazos de su madre.
En la embarcación iban al menos 20 personas entre niños y adultos. Los migrantes embarcaron el peñero en las costas de Tucupita, estado Delta Amacuro. La madre de la víctima también resultó herida y la trasladaron a un centro de salud local.
La Guardia Costera emitió un comunicado en el que intentó explicar por qué sus agentes abrieron fuego contra una embarcación de migrantes. Los argumentos expuestos por el organismo señalan que “temían por sus vidas y actuaron en defensa propia”.
El suceso fue rechazado por funcionarios y diplomáticos del gobierno interino de Venezuela. Activistas de derechos humanos exigieron que se investiguen los hechos y se determinen los culpables. Por su parte, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, expresó sus condolencias al pueblo venezolano por la muerte del bebé.
2. Expulsiones y naufragios
Varias de las expulsiones y deportaciones de venezolanos autorizadas por Trinidad y Tobago han derivado en naufragios en los últimos cuatro años. No obstante uno de los más trágicos fue el ocurrió el 13 de diciembre de 2020.
El incidente fue calificado como la Tragedia de Güiria, luego de que se confirmara que al menos 19 personas habían muerto y sus cuerpos fueron localizados en altamar cerca de las costas del estado Sucre. Con los días, se confirmó que más migrantes se habían ahogado. Finalmente se determinó que 33 personas fallecieron luego del naufragio.
Una embarcación naufragó en las costas de Delta Amacuro el 1° de octubre de 2021. De acuerdo con la información de la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los Espacios Acuáticos (ONSA), el accidente dejó cuatro muertos y 20 personas desaparecidas. La ONG destacó que hubo un sobreviviente.
La embarcación con 25 tripulantes a bordo partió desde Trinidad y Tobago rumbo al Bajo Delta en Venezuela. De acuerdo con ONSA, todos los ocupantes pertenecían a las comunidades indígenas nabasanuka y los warao.
3. Deportación a menores de edad
El 17 de noviembre de 2020 fueron detenidos 16 niños y adolescentes venezolanos por parte de las autoridades de Trinidad y Tobago. Varios de ellos habían viajado junto a sus padres en busca de atención médica.
El 22 de noviembre de 2020 fueron deportados en un peñero que no tenía la respectiva identificación y que presentó fallas en un motor media hora después de zarpar, denunciaron familiares.
#URGENTE Esta es la primera fe de vida que obtenemos de los 16 niños y todas las personas deportadas. Se están aproximando a Trinidad y Tobago. Las autoridades de la isla deben darle protección y garantizar la reunificación de la familia.
— David Smolansky (@dsmolansky) November 24, 2020
¡Hacerse eco de esto, por favor! pic.twitter.com/nzwQ1o0sIo
En medio de una creciente presión de la opinión pública, la Corte Suprema de Trinidad y Tobago ordenó su retorno a la isla y fueron embarcados de nuevo hacia el archipiélago, donde se habían quedado sus familiares.
Viajaron en las mismas balsas y llegaron el martes 24 de noviembre. Un día después su caso fue presentado bajo los procesos legales correspondientes. Un tribunal decidió la noche del 25 de noviembre que los venezolanos podían permanecer en Trinidad y Tobago hasta que se resolviera su proceso de deportación
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El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Stuart Young, dijo en ese momento en una rueda de prensa que cualquier migrante ilegal que ingrese a la isla será declarado “indeseable” inmediatamente después de arribar, y se le aplicará lo que establecen las leyes de ese país para retornarlos hacia Venezuela.
4. Negarle la entrada a un venezolano con estatus de refugiado
Al boxeador venezolanos Eldric Sella le negaron la entrada a Trinidad y Tobago pese a que contaba con estatus de refugiado en ese país. El hecho ocurrió luego de su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como representante del equipo de refugiados.
El padre y entrenador de Eldric, Edward Sella, aseguró que las autoridades les impidieron ingresar al país debido a que sus pasaportes venezolanos se habían vencido y no lograron renovarlos.
Ante la decisión de las autoridades de la isla, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) intercedió para encontrar un tercer país de residencia para Eldric. El 10 de agosto de 2021, el boxeador contó en sus redes sociales que Uruguay lo recibió como refugiado.
Eldric Sella emigró hacia Trinidad y Tobago en el año 2018 mientras huía de la crisis social y humanitaria que aún atraviesa Venezuela. El joven atleta pidió asilo al gobierno de la isla caribeña y trabajó en distintos empleos, pero nunca abandonó su meta de asistir a una justa olímpica.