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- Tras reconocer a ambas regiones separatistas como repúblicas independientes, el presidente de Rusia aseguró que brindará su apoyo militar y logístico con la aparente misión de garantizar la paz
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el lunes 21 de febrero de 2022 el envío de tropas a los territorios ucranianos de Donetsk y Lugansk. La medida se toma pocas horas después de que el mandatario reconociera ambas regiones fronterizas como Estados independientes.
A través de dos decretos, autorizó al Ministerio de Defensa ruso a desplegarse en las autodenominadas repúblicas para, presuntamente, asumir funciones de mantenimiento de la paz. Esto con el apoyo y consentimiento de los líderes de ambos Estados, aunque no de Ucrania, que todavía reclama su soberanía sobre ellos.
En redes sociales se compartieron imágenes donde se ve a tanques y tropas rusas cruzando la frontera hacia la región del Donbás. Durante las últimas semanas, Rusia había mantenido una gran movilización militar en la zona ante sus constantes tensiones con Ucrania. De acuerdo a informes de inteligencia de Estados Unidos, habría alrededor de 190.000 efectivos preparados para ingresar en tierra ucraniana.
Vientos de guerra
Desde finales del año 2021, la presencia de tropas rusas en la frontera con Ucrania ha sido una de las mayores preocupaciones de Occidente. Precisamente el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había alertado que Putin ya estaba convencido de entrar en territorio ucraniano esta semana.
Aunque expresó en varias oportunidades que no tenía intenciones de invadir Ucrania, el aumento en el despliegue de tropas demostraba lo contrario. Uno de los contingentes más grandes, de más de 11.000 soldados estimados, se concentra precisamente en la frontera con Donetsk. El 15 de febrero de 2022, el Kremlin informó que retiraría varias unidades para calmar las tensiones, aunque las imágenes satelitales no mostraron cambios significativos. El gobierno de Bielorrusia, aliado de Putin, anunció el 18 de febrero una serie de ejercicios militares conjuntos con Rusia, en los cuales se calcula que participaron alrededor de 30.000 efectivos. El 20 de febrero se informó que las maniobras se extenderían. Ahora, parte de ese despliegue en Bielorrusia marcha hacia las regiones separatistas ucranianas.
Por su parte, tanto Donetsk como Lugansk han estado inmersas desde 2014 en un conflicto con el gobierno ucraniano. Aunque en este periodo habían tenido enfrentamientos intermitentes, no fue hasta que ocurrió el despliegue ruso que se intensificó el fuego por parte de ambos bandos. En Kiev se justifica la necesidad de recuperar el control sobre esos territorios fronterizos, cuyos líderes prorrusos podrían favorecer la entrada del ejército extranjero. Los independentistas también han denunciado un incremento de la represión ucraniana contra la población étnicamente rusa.
La situación llevó a las autoridades de ambos estados a declarar el 15 de febrero la movilización de sus milicias y el reclutamiento de todos los mayores de edad que integran su reserva. Igualmente, desde ese momento, y ante el fuego cruzado, comenzó la evacuación de civiles de las ciudades grandes, principalmente hacia Rusia. Este lunes 21 de febrero, el gobierno ucraniano reportó la muerte de dos soldados y un civil a manos de las milicias prorrusas. Del otro lado, los separatistas también denunciaron la muerte de tres civiles y la explosión de un almacén de municiones por parte de presuntos saboteadores.
Respuesta ucraniana
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de violar la integridad territorial de su país al reconocer la independencia de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk. Esa misma tarde, convocó al Consejo de Seguridad Nacional y Defensa para evaluar las próximas acciones a tomar.
“Toda la responsabilidad por las consecuencias de dicha decisión recaen en los dirigentes de Rusia”, dijo durante una alocución televisada. Destacó que la decisión de Putin, puede significar la renuncia unilateral de Rusia a los Acuerdos de paz de Minsk y a las decisiones adoptadas con Alemania y Francia en el formato de Normandía. “Eso socava los esfuerzos de paz y destruye los actuales formatos de negociación”, señaló.
Los Acuerdos de Minsk, firmados en 2015, pusieron fin a la guerra civil librada en Donbás desde el año anterior, cuando ambos territorios anunciaron su separación de Ucrania. No obstante, Kiev nunca dejó de denunciar la presencia encubierta de soldados rusos en Donetsk y Lugansk, quienes brindaron armamento y apoyo a los rebeldes desde la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014. De hecho, en las últimas 48 horas la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) reportó más de 3.000 violaciones del alto al fuego en esa región.
Aunque Zelanski no anunció oficialmente el despliegue de tropas ucranianas para combatir a Rusia, existe en Ucrania un sentimiento general de resistencia ante una posible marcha rusa hacia Kiev. En los últimos meses, en distintas ciudades, ciudadanos comunes han recibido de manera informal entrenamiento militar y en el manejo de armas. No obstante, el gobierno de Kiev se ha mostrado confiado en sus aliados internacionales y espera que la presión de Estados Unidos y Europa evite la amenaza de una potencial guerra.
Unión frente a Rusia
Efectivamente, Ucrania no está sola. Los gobiernos de Alemania, Francia y Estados Unidos señalaron que responderán de forma conjunta a las acciones de Rusia. Esto luego de una reunión telefónica entre el canciller alemán Olaf Scholz y los presidentes Joe Biden (EE UU) y Emmanuel Macron (Francia).
Los tres líderes condenaron la decisión de Rusia y expresaron su plena solidaridad con el presidente Zelenski. Acordaron no ceder en su compromiso con la integridad territorial de Ucrania, además de emplear “todas sus fuerzas” para evitar una nueva escalada.
Desde principios de febrero, Estados Unidos ha enviado más de 6.000 soldados a los países vecinos de Ucrania, mientras que Francia y Alemania también mantienen tropas preparadas en caso de que las agresiones se extiendan a zonas como Hungría, Letonia o Polonia, que integran el Tratado del Atlántico Norte (OTAN). No obstante, la opción militar es la última en la lista. Por el momento, la Unión Europea ha anunciado fuertes sanciones económicas contra Moscú, mientras el presidente Biden firmará una orden ejecutiva para prohibir cualquier tipo de comercio o inversión estadounidense en Donetsk y Lugansk.
Otras naciones que han expresado su apoyo a Ucrania han sido Polonia, Italia, España y Noruega. Hasta el momento no está claro cuál será el panorama para las próximas horas en Ucrania. Aunque los temores de la entrada de militares rusos en su territorio está más vigente que nunca.
Con información de EFE.
