• Los nutriólogos Pablo Hernández y Hada Orta indicaron para El Diario que en Venezuela la obesidad se ha incrementado porque los alimentos que las personas consumen no son de calidad y no cumplen con un equilibrio calórico

Cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Obesidad, con el fin de concienciar a las personas sobre el daño que conlleva para el organismo una dieta alta en grasa, azúcares y carbohidratos.

La obesidad es la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo que acarrea otras patologías nocivas para la salud.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad es una enfermedad que ha alcanzado proporciones epidémicas en todo el mundo. Se estima que desde 1975 se ha triplicado, en 2016 1.900 millones de adultos padecieron obesidad, así como 340.000 millones de niños y adolescentes. 

Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Nutrición (INN) de Venezuela entre 2010 y 2014 (el último disponible), determinó que en el país había 38,4 % de sobrepeso u obesidad. Actualmente en Venezuela no existen cifras recientes sobre la obesidad; no obstante, los especialistas estiman que esta enfermedad, aunque bajó por la crisis de escasez en 2014, en los últimos meses aumentó como consecuencia de los cambios en la cotidianidad por la pandemia.

¿Cómo hacerle frente a la obesidad en un país inflacionario como Venezuela?
Foto: Pixabay

Los nutriólogos Pablo Hernández y Hada Orta indicaron para El Diario que el aumento en los casos de obesidad puede evidenciarse en los diferentes grupos sociales del país. Argumentaron que algunos tienen la capacidad de compra de alimentos importados que son altamente procesados, mientras que otros solo tienen acceso a carbohidratos por ser el producto más económico, en cualquiera de los casos, son propensos a sufrir obesidad.

La obesidad en Venezuela  

Pablo Hernández explicó que al enfocarse en la población que tiene bajos ingresos económicos, que se preocupa por rendir el presupuesto que se tiene, las personas optan por adquirir solo carbohidratos ya que este les da una sensación de saciedad. Comentó que en muchos casos el venezolano excluye de su dieta las proteínas y vegetales, provocando así un desequilibrio en la alimentación, lo que puede generar obesidad.

No es imposible tener una alimentación balanceada, siempre hay opciones. Por ejemplo, hay hortalizas que dependiendo de la temporada suelen estar más económicas que otras. Tener una dieta equilibrada con los grupos de alimentos, tener actividad física y tomar mucha agua. En Venezuela sí es posible”, destacó Hernández.

Hada Orta añadió que la obesidad en el país ha aumentado porque no existe una alimentación de calidad, pues muchas personas consumen con frecuencia empanadas, perros calientes y hamburguesas de bajo costo, algo que también influye en la mala alimentación.

“El venezolano está aumentando de peso por dos razones, o porque tienen acceso a demasiada comida procesada o porque solo puede acceder a lo más barato que suelen ser los carbohidratos. Si no se le da calidad a la alimentación, se va a generar una pérdida de músculo y una ganancia de grasa. Sabemos que los costos no ayudan, pero es importante hacer un sacrificio y distribuir el presupuesto en carbohidratos naturales, proteínas y vegetales”, expresó Orta. 

¿Cómo hacerle frente a la obesidad en un país inflacionario como Venezuela?
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¿Cómo debería ser el plato ideal para evitar la obesidad?

Los especialistas detallaron que al menos una de las comidas del día debe contar con los siguientes elementos:

-El plato no debería ser mayor a 20 centímetros de diámetro.

-Tres cuartas partes de esos 20 cm debe estar integrada por una proteína, vegetales y hortalizas, estas últimas si se preparan como ensalada, se les añade un aderezo que puede ser el grupo necesario de grasas para el cuerpo.

-En el otro cuarto del plato incluir los carbohidratos de preferencia naturales, por ejemplo, los tubérculos. 

-Esta comida del día debe completarse con la ingesta de abundante agua o de infusiones herbales como té verde o agua de flor de jamaica.

-De acuerdo con los nutriólogos, un buen postre sería una fruta. Entre las más económicas y que además aporta muchos nutrientes está la naranja, pero las frutas deben ser consumidas completas y no en jugos para lograr obtener los beneficios.

Tanto Hernández como Orta recomendaron realizar actividad física como salir a caminar o ejercicios sencillos en casa que pueden ser guiados por tutoriales de Internet. Tomarse tiempos para el descanso es algo que también ayuda a estar saludables y evitar que el cuerpo almacene grasa que luego pueda convertirse en un problema de obesidad.

“La idea es que el cuerpo gaste la mayoría de lo consume, para que pueda existir un equilibrio calórico, que es lo que evitaría acumular grasa y por ende, un posible caso de obesidad”, explicó Pablo Hernández.

¿Cómo hacerle frente a la obesidad en un país inflacionario como Venezuela?
Foto: Pixabay

Hada Orta agregó, que aquellas personas que reciben las cajas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) que son entregadas por el régimen de Nicolás Maduro, deben intentar comprar vegetales y proteínas porque los alimentos de las cajas son, en su mayoría, carbohidratos.

¿Cuáles son las consecuencias? 

La nutricionista Orta apuntó que las principales consecuencias de la obesidad son los problemas cardiovasculares y la diabetes. No obstante, de acuerdo con la especialista, también puede pasar que una persona sufre de estas enfermedades, pueda desarrollar obesidad. 

“Esto es algo como de acción reacción. Además puede generar hígado graso. La obesidad se vuelve como círculo vicioso porque al estar en ese estado, la persona desarrolla limitaciones físicas, problemas motores y en los huesos. Eso hace que no tenga la capacidad de ejercitarse, entrando así en ese ciclo dañino para su salud”, expusó Orta. 

Por su parte, Hernández añadió que la obesidad puede generar artritis, artrosis, diabetes e incluso cáncer, entre los más comunes asociados al estómago también las personas pueden llegar a sufrir trombos.  

En el caso de las consecuencias, ambos especialistas resaltaron que pueden ser “muy variadas”, pero las más comunes son por malos hábitos de alimentación o por una patología como hipertiroidismo o diabetes.

¿Cómo hacerle frente a la obesidad en un país inflacionario como Venezuela?
Foto: Pixabay

¿Qué debe hacer una persona que sufre de obesidad? 

Lo primero es acudir a un nutricionista, ya que, de acuerdo con Orta y Hernández, el paciente debe ser evaluado con base en su estatura y peso para poder proporcionar un plan de alimentación adecuado al estilo de vida y metabolismo de la personas. Los especialistas no recomiendan que las personas bajen de peso sin un acompañamiento profesional porque pueden caer en la pérdida de masa muscular y no de grasa.

El principio básico es apuntar al equilibrio calórico, de ahí partimos los nutricionistas con los pacientes que tienen obesidad, por supuesto la estrategia va a depender del paciente, no todos pueden o deben seguir la misma dieta. Si esto no funciona, planteamos que puede existir una patología y referimos al paciente a un endocrino para que en conjunto, logremos que la persona disminuya su grasa corporal”, detalló Pablo Hernández.

Hada Orta coincide con y hace énfasis en disminuir también el consumo de grasas, esto se logra preparando los alimentos a la plancha o sancochados, pero siempre, con el acompañamiento de un especialista. Mencionó que cuidar la salud emocional también es importante, porque si una persona con obesidad se deja llevar por sus emociones, va a ser más complicado que siga las recomendaciones de los nutricionistas y caerá en el mismo círculo vicioso.

La falta de ingresos económicos es un factor importante que incrementa la obesidad en Venezuela, un país en el que el salario mínimo se ubica en menos de dos dólares mensuales y la canasta alimentaria tiene un costo de 448 dólares. La mejor opción para el venezolano que tiene un ingreso salarial mínimo, van a ser los alimentos menos saludables, por ello los especialistas apuntan en aprovechar las temporadas de hortalizas y frutas, cuando los precios bajan considerablemente, para que puedan acceder a ellos y así intentar consumir comidas más balanceadas.

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