- Miembros de la Iglesia marcharon el 6 de marzo en la ciudad de El Tigre en contra del decreto del alcalde Ernesto Paraqueima que reconoce derechos a la población LGBTIQ+ en la municipalidad, incluyendo prohibición de las prácticas de conversión. Foto principal: El Vistazo
El alcalde de El Tigre, en el estado Anzoátegui, Ernesto Paraqueima, anunció un decreto para permitir las celebraciones “simbólicas” de matrimonios igualitarios en el municipio. La propuesta también incluye la prohibición de las terapias de conversión, las cuales la Organización de las Naciones Unidas (ONU) califica como potenciales torturas contra miembros de la comunidad LGBTIQ+.
El anuncio ha provocado que sectores religiosos se pronunciaran en contra de esta medida debido a que consideran que el alcalde Paraqueima “viene atacando a la Iglesia cristiana”.
El diario El Vistazo reseñó que la Iglesia cristiana evangélica y la Iglesia católica emitieron un comunicado el 4 de marzo en el que afirman que “como institución no atacan a las personas sexo diversas”, pero rechazan “la agenda que trata de destruir la familia, los principios, el decoro y el pudor”.
“Levantamos nuestra voz firme como institución en contra de cualquier decreto del actual alcalde o cualquier gobernador que vaya en contra de la familia”, dijo José Ortega Sarabia, pastor y representante de la Iglesia cristiana.
Feligreses marcharon en contra de la postura del alcalde
El domingo 6 de marzo se llevó a cabo una caminata en defensa de lo que estos sectores consideran como “modelo original de Dios para la familia” y en rechazo a la prohibición de las terapias de reconversión. A la convocatoria asistieron personas con pancartas que no reconocían la identidad de género.
En la marcha se podían ver carteles con mensajes como: “Varón y hembra los creó” y “es biología, no ideología”.
En respuesta a la marcha realizada en El Tigre, organizaciones por los derechos humanos realizaron una protesta virtual en la que posicionaron la etiqueta #TerapiaDeConversionEsTortura.
Evangelicos y catolicos en El Tigre a favor de las terapias de conversión.
— Yendri Velásquez️️ 🌺 (@yendrive) March 6, 2022
La @ONU_es califica dichas terapias como potenciales tortura.
La marcha fue una marcha protortura. https://t.co/Wa6H1qWeIz
Los grupos evangélicos, además de fuerza dentro de las comunidades, tienen poder político (respaldado por el gobierno). Mientras más resuenen las exigencias de las personas LGBTIQ+ y mujeres, más van a ser los intentos de frenar avances de nuestros derechos. https://t.co/7l846sClj0
— 💚Melanie Agrinzones🔥 (@Miaulanie_) March 6, 2022
¿Por qué los sectores religiosos dicen que están siendo atacados?
El alcalde de El Tigre, Ernesto Paraqueima, explicó en una entrevista para Unión Radio que la Iglesia llevaba a cabo estas prácticas de reconversión bajo la excusa de “sacar los demonios y los diablos” en personas LGBTIQ+.
La Iglesia católica consideró estas declaraciones como un ataque y respondieron que próximamente formalizarán las denuncias ante distintas instituciones públicas por supuesta instigación a delinquir.
El abogado Miguel Cabello indicó que el alcalde propone un contrato simbólico entre parejas del mismo sexo, y con esto promueve la “desobediencia” a la legalidad vigente.
Alcalde de El Tigre, Ernesto Paraqueima: “En este decreto vamos a prohibir, todas aquellas prácticas que han venido haciendo de torturar a las personas para sacarle los demonios y los diablos por la orientación sexual.”#TerapiaDeConversionEsTortura pic.twitter.com/2GuSO2ybnO
— Género Conciencia (@GneroConcienci1) March 6, 2022
“El ataque que se ha perpetrado contra la Iglesia cristiana evangélica por el ciudadano alcalde en los últimos meses y que ha aumentado en las últimas semanas, queremos marcar un precedente porque naturalmente se ha dicho ataquen a la Iglesia que la Iglesia no va a reaccionar. Y ya hemos puesto las dos mejillas, no hay una tercera mejilla”, dijo el pastor Sarabia.
¿Por qué las terapias de conversión se consideran torturas?
En 2012, la Organización Panamericana de la Salud señaló que las “terapias de conversión” no tienen justificación médica y representan una amenaza para la salud y los derechos humanos de sus víctimas.
Cuatro años más tarde, en 2016, la Asociación Mundial de Psiquiatría llegó a la conclusión de que “no existen pruebas científicas sólidas de que se pueda cambiar la orientación sexual innata”.
En 2020, el Grupo de Expertos Forenses Independiente declaró que la oferta de “terapias de conversión” es una modalidad de timo, publicidad engañosa y fraude.
El término “terapias de conversión” abarca intervenciones que tienen por finalidad cambiar la orientación sexual de una persona o su identidad de género.
Los promotores religiosos afirman que estas terapias pueden “transformar” a las personas gays, lesbianas o bisexuales en heterosexuales, y a las personas trans o de género diverso/diferente a cisgénero.
Las víctimas son sometidas a abusos físicos, psicológicos y sexuales; así como a la electrocución, la medicación forzada, el aislamiento, el confinamiento, las injurias y la humillación. Todo como métodos aplicados para tratar de obtener la conversión.
Las víctimas de las “terapias de conversión” también suelen ser sometidas a los dogmas de consejeros espirituales y a programas para curarse de su “condición”. Estos programas pueden incluir calumnias homófobas, palizas, encadenamientos, privación de alimento e incluso exorcismos.
No existen evidencias de que las terapias tengan efectividad
En esta entrevista, realizada el 23 de octubre de 2020, el doctor Víctor Madrigal Borloz, Experto Independiente sobre Orientación Sexual e Identidad de Género de la Organización de las Naciones Unidas, habla sobre las características de las prácticas de conversión sexual, los derechos vulnerados y el daño profundo que dejan en las víctimas que sufren este proceso.
Madrigal Borloz explicó que en el mundo no existen evidencias de que es posible cambiar la orientación sexual o la identidad de género a través de intervención alguna.
El experto de la ONU también agrega que a estas prácticas se les considera una violación de los derechos humanos. Esto porque, como punto de partida, se ejerce la discriminación. A partir de ahí surge el problema de que las terapias parten de un presupuesto absolutamente estigmatizante y violatorio a los derechos humanos.
A su juicio, otros de los derechos que se vulneran son: ser sometido a un trato cruel, inhumano o degradante, así como el derecho a una vida libre de violencia; el derecho al más alto nivel de salud, que incluye también consideraciones de salud mental y el derecho a la integridad personal.