- El gobierno de Joe Biden completó una normativa que reforma el sistema de asilo para garantizar un proceso más eficaz y para que los solicitantes tengan una respuesta en meses y no en años como ocurre actualmente
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció nuevas medidas que beneficiarán a los solicitantes de asilo en la frontera con México. De esta forma, los casos se resolverán más rápido. Los solicitantes no tendrían que esperar años por una respuesta y aliviará la acumulación de casos pendientes en las cortes de inmigración.
La modificación de la ley otorga a los funcionarios de asilo más autoridad al permitirles decidir si aprueban o no las solicitudes. Estas solicitudes generalmente se asignan a los jueces de migración y son quienes toman la decisión cuando los inmigrantes llegan a la frontera sur de EE UU.
Esta regulación aplica para los migrantes con riesgo de una expulsión acelerada del país. Sin embargo, los menores no acompañados quedan exentos de la medida.
El cambio de adjudicación de casos permitirá que las decisiones sobre las solicitudes de casos puedan tomarse en cuestión de algunos meses. Por este retraso la Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse registró 1,7 millones de casos pendientes en las cortes de inmigración.
Hasta ahora los funcionarios de inmigración solo podían realizar los exámenes iniciales del caso. La medida entrará en vigencia 60 días después de que la norma aparezca en el Registro Federal.
La norma, que fue propuesta en agosto de 2021, prevé resolver los casos de asilo en al menos 90 días. Las solicitudes denegadas pasarán a jueces de inmigración, quienes también prevén emitir un fallo en 90 días.
En el año 2021, el gobierno de Estados Unidos estimó que necesitaría contratar a 800 empleados más para manejar unos 75.000 casos de solicitudes de asilo al año.
Esta cantidad de solicitudes se debe a que Estados Unidos se ha convertido en la principal opción de los solicitantes del mundo, de acuerdo con datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Funcionarios del gobierno han reconocido que la cantidad de solicitudes de asilo han abarrotado las cortes de inmigración.
Título 42
Las autoridades fronterizas se han amparado bajo una orden de salud pública conocida como Título 42, para deportar rápidamente a los migrantes arrestados en la frontera entre Estados Unidos y México.
Esta política se estableció en el año 2020, durante el gobierno de Donald Trump, como una orden de salud pública por la de la pandemia de covid-19.
Con base en el Título 42, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) prohíbe la entrada de personas que “potencialmente representan un riesgo para la salud”. Esta prohibición se rige por restricciones de viaje impuestas previamente por la pandemia o por haber ingresado ilegalmente al país con el fin de “eludir las medidas de detección médica”.