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- En una breve intervención, el presidente alegó que no existe sustento para las acusaciones en su contra por incapacidad moral permanente. Luego de retirarse del hemiciclo y delegar la defensa a su abogado, inició la sesión con un debate de cuatro horas. La discusión podría prolongarse hasta la madrugada. Foto: EFE
El Congreso de Perú definirá la noche del lunes 28 de marzo de 2022 el destino del gobierno de Pedro Castillo. El presidente enfrenta su segundo proceso de moción de vacancia en menos de un año en el poder, en una sesión que podría prolongarse incluso hasta horas de la madrugada del martes. Con la presencia 123 de los 130 congresistas en la Cámara, se votará como único punto de la agenda la destitución de Castillo por incapacidad moral permanente.
El presidente llegó al Palacio Legislativo poco antes de las 3:00 pm, hora a la que estaba programada la sesión. Fue recibido con mensajes de apoyo por miembros de la bancada del partido oficialista Perú Libre. Por otro lado, también asistieron seis ministros de su gabinete, observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el abogado defensor de Castillo, José Palomino.
Antes de iniciar el debate, se le permitió a Pedro Castillo un derecho de palabra ante el Congreso con el fin de defenderse dentro de su juicio político. Entre los motivos a favor de la destitución, está la inestabilidad del gobierno, el cual tuvo que reestructurar tres veces su gabinete de ministros. También por los hechos de corrupción a los que se le vincula, y por el cual el Ministerio Público dirige una investigación. Principalmente por tráfico de influencias en la licitación de obras del Ministerio de Transporte y la estatal petrolera Petroperú.
Acusaciones sin sustento
En su alocución, Castillo aseguró que no tenía intención de dirigirse a los congresistas frente a él, sino al pueblo peruano. Indicó que todas las causales por las que se le imputa carecen de la validez legal, al tratarse de reportajes periodísticos y no de documentos legales comprobados. Cabe recordar que al ser una investigación en curso, la Fiscalía no se ha pronunciado directamente contra Pedro Castillo, sino que lo que se sabe de su caso ha salido a la luz por filtraciones en la prensa y declaraciones de la lobbysta Karemlin López, quien opera como informante.
“La vacancia promovida es por la causal de incapacidad moral permanente. Todos saben que no contiene un solo elemento que la sustente válidamente pues se trata una recopilación de sectores de la prensa”, dijo.
Afirmó que es plenamente consciente del proceso abierto contra él ante la justicia, y que no obstaculizará su curso. Igualmente, instó a los congresistas a votar “la democracia, por el Perú, en contra de la inestabilidad”.
Palabra delegada
Pocos minutos después de iniciar su discurso, Castillo delegó a su abogado la exposición de refutaciones de los 20 puntos que sustentan la moción. Luego, solicitó permiso al Congreso para retirarse del hemiciclo. Un hecho insólito en el protocolo, que establece que el mandatario debe estar presente durante todo su proceso de defensa. Aun así, la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva, le concedió su petición.
Al tomar la palabra, Palomino reiteró que no existe sustento probatorio de la incapacidad moral, dado que las acusaciones se basan en informaciones filtradas por la prensa. Igualmente, que la investigación de la Fiscalía aún está en fase preliminar, por lo que ninguna de las acciones imputadas está todavía comprobada. Negó además que Castillo haya conocido a Karemlin López, y que se produjeran reuniones clandestinas en la residencia oficial del mandatario. Por otro lado, también negó la existencia de un “gabinete en las sombras”, como han llamado exministros al grupo de empresarios y asesores de Perú Libre que toman decisiones en paralelo al Poder Ejecutivo. “¿Por qué no hicieron esas denuncias cuando estaban en funciones en sus cargos?”, comentó.
El abogado indicó que el caso investigado está centrado en el exsecretario presidencial, Bruno Pacheco, y el exgerente general de Petroperú, Hugo Chávez Arévalo. “El presidente de la República no puede responder por actos de terceros”, dijo.
Agregó que gran parte de los puntos de la moción son los mismos del primer intento de vacancia abierto por el Congreso en diciembre de 2021, y que no pasó del debate inicial. Uno de esos puntos fue una presunta acusación de traición a la patria, tras una entrevista a la cadena CNN en la que Castillo opinó que se podría ceder territorio Bolivia para permitirles una salida al mar. Palomino enfatizó que las palabras del presidente fueron tergiversadas por la prensa local y políticos opositores.
Finalizó su intervención pidiendo al Congreso que, en caso de ser rechazada en votación la moción de vacancia, se archiven estas acusaciones para que no puedan volver a utilizarse en el futuro en un nuevo proceso contra Castillo. “Solicitamos que se archive la moción, porque no se puede vacar al presidente por una supuesta comisión de infracciones constitucionales”, manifestó.
Debate largo
Una vez terminado el proceso de defensa de Castillo, el Congreso procedió a iniciar el debate previo a la votación. Esto no sin un par de altercados que obligaron a suspender brevemente la sesión, alargando un debate que ya de por sí está programado para durar cuatro horas. Por ejemplo, la bancada de Perú Libre, representada por Waldemar Cerrón, solicitó un cambio en el orden del día para permitir la presencia en el hemiciclo de seis ministros de Estado, con derecho de palabra.
La solicitud de Cerrón se aprobó por 84 votos a favor, 29 en contra y 12 abstenciones. Sin embargo, posteriormente la bancada de Alianza Para el Progreso (APP) pidió que el tiempo de participación de los ministros se descuente de los 60 minutos de discurso otorgados a Perú Libre. Esta segunda propuesta también se aprobó con 59 votos a favor, 53 en contra y 7 abstenciones.
Se espera que entre el debate y la votación, se conozca el veredicto final del Congreso poco antes de la medianoche, aunque podría alargarse más debido al ambiente de tensiones y enfrentamientos verbales entre las facciones políticas. Para que Pedro Castillo sea destituido, se necesita un mínimo de 87 votos, de los cuales hasta ahora la oposición ha asegurado solo 76. Partidos como Acción Popular, a pesar de ser de oposición, critican la moción, prefiriendo que sean los tribunales peruanos los que definan el destino del presidente una vez concluyan las investigaciones de la Fiscalía. Por el momento, el futuro del gobierno está ahora discutiéndose en el Palacio Legislativo.
