• Federico Gutiérrez se erigió como el abanderado de la derecha y el único capaz de derrotar al izquierdista Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de Colombia del 29 de mayo. En entrevista para El Diario, los politólogos colombianos César Caballero y Yann Basset analizan la ventajas y desventajas del candidato derechista para llegar a la Casa de Nariño. Foto principal: EFE

A Federico “Fico” Gutiérrez le tomó poco tiempo convertirse en el gran abanderado de la derecha en Colombia para las elecciones presidenciales del 29 de mayo. El 14 de marzo, un día después de haber ganado ampliamente la consulta del Equipo por Colombia (la coalición derechista de la que formaba parte), Óscar Iván Zuluaga, precandidato del Centro Democrático (CD) y delfín del expresidente Álvaro Uribe, declinó su propia candidatura y le endosó su apoyo. “Lo hago sin cálculos políticos ni burocráticos, sin esperar nada a cambio, y con sincero entusiasmo”, dijo. Y añadió: “El partido queda así en la libertad de tomar las decisiones institucionales que juzgue oportunas”.

La adhesión de Zuluaga a la candidatura de Fico, respondió el CD en un comunicado, fue una decisión personal y no del partido. Para zanjar la situación, la tolda del expresidente Uribe convocó una consulta a sus bases para decidir a qué candidato apoyarán en la primera vuelta de las presidenciales. Todo esto, sin embargo, parece ser solo un malabarismo político para disimular lo que ya todos presumen: Fico es el candidato del uribismo. El título pone en una encrucijada al exalcalde de Medellín, que busca desmarcarse del expresidente Uribe y del presidente Iván Duque, en sus horas más bajas, pero que sabe que para ganar necesitará su caudal de votos.

“Federico Gutiérrez necesita el apoyo del uribismo, porque sigue siendo una fuerza importante en la derecha, ya no digamos la fuerza central del sistema político colombiano que ha sido en el pasado”, dice para El Diario Yann Basset, catedrático de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario (Colombia). Y agrega: “Obviamente una candidatura de derecha necesita del apoyo del uribismo”.

A lo largo de su carrera, Fico (concejal de Medellín entre 2004 y 2011 y alcalde de esa misma ciudad entre 2016 y 2019) ha sabido librarse de ese dilema con éxito. La receta ha sido apelar a la cordialidad con el uribismo pero sin ser parte de sus filas oficialmente. “Siempre una posición un poco ambigua con respecto a Uribe”, opina Basset. Para las elecciones de Alcaldía, por ejemplo, derrotó al candidato del CD, Juan Carlos Vélez, pero Uribe apoyó a Fico. Y en su discurso de toma de posesión como alcalde, el 1 de enero de 2016, Gutiérrez le dedicó algunas de sus primeras palabras como alcalde al expresidente: “A Álvaro Uribe, a quien respeto y admiro, mi invitación para seguir sirviendo a esta ciudad”, dijo.

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Fico Gutiérrez, la nueva derecha y el dilema con el uribismo
Federico Gutiérrez celebra su victoria en la consulta del Equipo por Colombia, en la que sacó más de dos millones de votos. Foto: Cortesía

Pero ahora el reto para el candidato presidencial es mayor y los costos de coquetear tan abiertamente con el uribismo pueden ser mayores. “Tanto él como el expresidente Uribe son muy conscientes de la impopularidad del uribismo”, explica el analista.

¿Nueva derecha o continuismo?

Ahora como candidato presidencial, Fico Gutiérrez ha usado la misma receta que tanto éxito le dio en Medellín. Por ahora no solo ha evitado una foto con Uribe –quien tampoco ha hecho esfuerzos públicos por lograrla–, sino que se desmarca con frecuencia del expresidente, aunque sin atizar contra él. “Soy el candidato de la gente”, responde cuando le acusan de ser “el de Uribe”, el continuismo de Duque, o uno más de la derecha tradicional colombiana.

Sus adversarios han sacado el máximo provecho de sus similitudes con el uribismo. “Fico es el candidato de Uribe y de Duque”, dijo Sergio Fajardo, candidato del centro. “Es Duque II, pero más flaco y más mechudo”, ironizó Rodolfo Hernández, candidato independiente. “Uribe actúa inteligente y astutamente para intentar volver a ganar y poner un Duque II”, escribió en Twitter el candidato izquierdista Gustavo Petro. Incluso María Fernanda Cabal, senadora del sector más radical del CD, dijo: “Temo que Fico sea un Duque 2.0”. Pero la definición va más allá de sus rivales y son varios los hechos que conducen a esa conclusión.

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Fico Gutiérrez, la nueva derecha y el dilema con el uribismo
Federico Gutiérrez con el expresidente Álvaro Uribe, cuando era Alcalde de Medellín. Foto: Cortesía.

“Claramente es el candidato de la derecha, de Uribe y de Duque”, dice para El Diario el politólogo colombiano César Caballero, gerente de la empresa encuestadora Cifras y Conceptos. “Lo cual es una opción necesaria dentro de nuestra democracia”, añade. El analista argumenta que durante la campaña para la consulta del Equipo por Colombia, el discurso de Fico fue, en aspectos generales, igual al de la derecha tradicional: modificar el acuerdo de Paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), manifestarse en contra de la la sentencia de la Corte Constitucional sobre la interrupción voluntaria del embarazo, así como su negativa a una nueva reforma tributaria. Además de eso, su narrativa de “seguridad y orden” es perfectamente compatible con la del uribismo. “Más continuista, imposible”, opina Caballero.

Para responder a los señalamientos, Fico apela a los epítetos grandilocuentes. Especialmente contra Gustavo Petro, su casi seguro contendor en caso de que pase a la segunda vuelta electoral. Como el uribismo. “Lo que planteas es lo mismo que decía Chávez”, le dijo al izquierdista durante un debate, a quien además acusa de querer implantar un modelo autoritario en Colombia. De hecho, como confirmó El Diario antes de las consultas de las coaliciones, Fico es el único candidato que plantea la continuidad de las políticas de Duque con respecto a Venezuela –aunque, desde luego, no lo plantea de esa forma–, propuesta en la que coincidía Zuluaga.

Que el discurso del chavismo y el miedo a Venezuela haya catapultado en parte a Duque a la presidencia de 2018, no implica que servirá esta vez a Fico. Basset considera que después de tantos años de repetir esa narrativa, así como de las masivas protestas de 2019 y 2021 y de la crisis económica y social que ocasionó la pandemia del covid-19, ese discurso se ha desgastado. “Va a tener eficacia hasta cierto punto, pero esta vez la derecha va a tener que hacer propuestas mucho más positivas para poder convencer”, comenta el catedrático.

Por la parte del uribismo la estrategia no es muy diferente a la de Fico. Salvo el comentario de Cabal comparándolo con Duque, desde el CD tampoco abundan las críticas duras ni los apoyos al candidato. “Se van a sumar, pero tratando de dejarle margen de maniobra para poder sumar más allá de la derecha”, explica Basset. “Porque lo que le interesa al Centro Democrático, más que tener cuota de poder en una eventual coalición con Fico, es que Gustavo Petro no llegue a la presidencia”.

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Más allá del CD

Pero sostener que Fico es solo el candidato de Uribe y del CD tampoco es del todo cierto. “Esa es una visión demasiado caricaturesca”, asegura Basset. Los apoyos que ha conseguido van más allá. El tradicional Partido Consevador, uno de los más importantes de Colombia, cerró filas con su candidatura. Después del portazo que el expresidente César Gaviria le dio a una posible alianza con Petro, Fico se reunió con él. De lograr tejer una alianza con el exmandatario, se podría asegurar cientos de miles de votos que generalmente mueve el Partido Liberal, aunque varios de sus representantes ya se han sumado a la campaña de Petro. Y, sobre todo, Fico puede aglutinar el voto antipetro ahora que se consolida mediáticamente como la opción más fuerte para derrotar al izquierdista.

Aun así, lo independiente que pueda llegar a ser Fico sigue siendo una incógnita. “Hay cierta limitación de que él pueda apelar más allá del uribismo. Por el momento no se ve mucha renovación en el discurso y en las propuestas”, comenta Basset. “Hasta qué punto Fico puede ser un candidato que renueve la derecha y que se aleje de la figura tutelar del expresidente Uribe, es algo que queda por verse”, añade. Caballero coincide: “Aún no es clara cuál es la propuesta de gobierno que tiene”.

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Consciente de que la clave de su eventual elección pasa en gran medida por el centro, pero no en el Democrático, Fico se ha movido para atraer a los votantes del centro, que después de la consulta del 13 de marzo –en la que fue la coalición con menos votos– quedó débil. Como una muestra de ello, Fico se decantó por Rodrigo Lara Sánchez como su fórmula vicepresidencial.

Fico Gutiérrez, la nueva derecha y el dilema con el uribismo
El candidato a la Presidencia de Colombia Federico “Fico” Gutiérrez (d) y su compañero de fórmula para la vicepresidencia, Rodrigo Lara Sánchez (i), inscriben su candidatura este lunes en la Registraduría Nacional en Bogotá (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

Lara Sánchez, hijo de Rodrigo Lara Bonilla, un ministro de Justicia asesinado por órdenes de Pablo Escobar en 1984, es un político desconocido y que no despierta demasiada controversia ni para bien ni para mal. No obstante, su atractivo es de dónde viene: del centro. El médico de profesión llegó a la política en 2010 de la mano de Sergio Fajardo, el abanderado del centro para las presidenciales. Con el apoyo de Antanas Mockus, el mayor referente del centro, llegó a la Alcaldía de Neiva, un pequeño municipio con menos de un millón de habitantes, en el departamento de Huila.

En su presentación como candidato a vicepresidente de Fico, Lara Sánchez enarboló un discurso que bien pudiera ser el de Fajardo, y que aleja a la candidatura de la imagen extremista y polarizante que la han querido endosar sus adversarios. “Colombia necesita hoy más que nunca que nos unamos sin discursos de odio, sin discursos de división, no desacreditando al otro, vamos a hacer una campaña de propuestas, con argumentos, escuchando a la gente”, dijo el candidato a vicepresidente.

Que la estrategia de virar al centro tendrá resultados, está por verse. De momento Fico Gutiérrez, con todas las etiquetas que lo acompañan, va pisando fuerte para ser quien pase a la segunda vuelta electoral del 19 de junio y lograr lo que ya parece una hazaña: impedir que Petro sea el próximo presidente de Colombia. 

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