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- La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos dijo estar “horrorizada” con las imágenes de las fosas comunes y cadáveres en las calles de la ciudad ucraniana que dejaron las tropas rusas en su retirada | Foto principal: EFE
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, advirtió que existen graves indicios sobre posibles “crímenes de guerra” en el contexto de la invasión rusa de Ucrania. En un comunicado, pidió abrir una investigación independiente sobre lo sucedido en la ciudad ucraniana de Bucha, donde se han recuperado los cadáveres de más de 300 personas tras la retirada rusa.
Bachelet sostuvo que se deben tomar todas las medidas para preservar las pruebas de las aparentes masacres de civiles que se atribuyen al Ejército ruso. Según la alta comisionada, ese es el único medio para determinar lo ocurrido, establecer responsabilidades y hacer justicia.
Para esto se requiere que “todos los cuerpos sean exhumados e identificados”, de acuerdo con Bachelet. Aseguró que además eso permitirá informar a las familias de las víctimas y que se determinen las causas exactas de las muertes.
El caso que más conmoción ha causado en las últimas horas ha sido el de Bucha, una localidad a 60 kilómetros de Kiev, donde tras la retirada de las fuerzas rusas se han descubierto escenas de fosas comunes y cadáveres en las calles.
La alta comisionada agregó que se deben hacer todos los esfuerzos para que se realicen investigaciones independientes y efectivas sobre lo ocurrido en Bucha, y que así se establezca la autoría y pueda haber reparaciones para las víctimas y sus familiares.
Crímenes de guerra
De esta forma, Bachelet se une al llamado que hizo el domingo 3 de abril el secretario general de la ONU, António Guterres, quien reclamó una investigación independiente que desemboque en responsabilidades por la presunta masacre de civiles por parte de las tropas rusas en Bucha.
“Es esencial que una investigación independiente lleve a una rendición de cuentas efectiva”, dijo el diplomático luso.
La organización internacional Human Rights Watch (HRW) ya ha documentado evidencias de que Rusia cometió crímenes de guerra en otras ciudades ucranianas.
“Los casos que documentamos equivalen a una crueldad y una violencia deliberadas e indescriptibles contra los civiles ucranianos. La violación, el asesinato y otros actos violentos contra personas bajo la custodia de las fuerzas rusas deben investigarse como crímenes de guerra”, afirmó el director de HRW para Europa y Asia Central, Hugh Williamson.
Uno de los ejemplos que puso la organización ocurrió el 4 de marzo en Bucha, cuando un grupo de soldados rusos detuvieron a cinco hombres ucranianos y les ordenaron arrodillarse al lado de la vía pública, para luego dispararle a uno de ellos en la parte de atrás de la cabeza.
¿Qué ocurrió en Bucha?
Las autoridades de Ucrania hallaron cientos de cadáveres de civiles ucranianos en la ciudad de Bucha, ubicada en los suburbios del norte de Kiev, capital de ese país. El hallazgo ocurrió luego de que tropas rusas se retiraron del lugar.
El alcalde de Bucha, Anatoli Fedoruk, informó el sábado 2 de abril que después de la liberación de las tropas rusas, 280 cadáveres fueron enterrados en una fosa común, debido a la falta de capacidad en el cementerio municipal.
El alcalde aseguró que entre los asesinados había hombres, mujeres, abuelos, niños y familias enteras. En las imágenes se observa que varios de los cadáveres estaban maniatados. Corresponsales internacionales que acudieron al sitio corroboraron que aún había cuerpos en las calles de Bucha.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, calificó de “genocidio” contra el pueblo ucraniano lo que están haciendo las Fuerzas Armadas rusas en el país.
“Es la eliminación de una nación entera y de su gente. Somos ciudadanos de Ucrania y tenemos más de 100 nacionalidades viviendo aquí. Esto es la destrucción y exterminio de todas estas nacionalidades”, dijo Zelenski en directo en una entrevista con el canal CBS.
Con información de EFE
