• El deportista argentino ganó cuatro campeonatos en 16 temporadas en la NBA y una medalla de oro en Juegos Olímpicos

Emmanuel Ginóbili se convirtió en el primer argentino y el tercer suramericano en llegar al Salón de la Fama del Baloncesto. Tras una gran carrera en el baloncesto europeo, en la NBA y con la selección de Argentina, entrará en el olimpo de los mejores jugadores de la historia y es considerado el mejor jugador argentino de todos los tiempos en esta disciplina.

Ginóbili se suma a los brasileños Oscar Schmidt y Ubiratan Pereira como el trío de suramericanos exaltados al Salón de la Fama.

Ginóbili nació en Bahía Blanca, Argentina, en 1977. Debutó con el Club Andino en la liga argentina profesional el 29 de septiembre de 1995. Ese mismo año fue nombrado el mejor debutante de la liga.

Dos años después, decidió dar el salto al baloncesto de Italia con el equipo de  Basket Viola Reggio Calabria, donde destacó y fue drafteado en 1999 por los Spurs de San Antonio de la NBA, aunque decidió permanecer en Italia.

Tras ser cambiado al Kinder Bolonia, brilló en el máximo nivel europeo. Ganó dos Copas Italia (2001, 2002), una Liga Italiana y Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada en 2001, y la Euroliga de Baloncesto en 2001, siendo el MVP en la final.

El salto a la NBA

Manú Ginóbili
Foto: EFE

En 2002 se unió a los Spurs de San Antonio con 25 años de edad, equipo con el jugaría las 16 temporadas en la NBA. En su primer año sufrió varias lesiones y promedió solo 7.6 puntos, 2.3 rebotes y 2 asistencias por partido.

A pesar de que no contó con tanta titularidad en la temporada regular, en los playoffs tuvo mayor protagonismo y contribuyó al segundo título de los Spurs ante los Nets de Nueva Jersey. Esa campaña fue nombrado dentro del mejor quinteto de novatos de la liga.

Ginóbili siguió ganando experiencia y comenzó a jugar mejor dentro del equipo del coach Greg Popovich. En 2005 fue parte fundamental junto a Tim Duncan y Tony Parker para ganar su segundo título contra los Pistons de Detroit en una final que llegó a siete juegos.

El jugador argentino registró las mejores estadísticas de su carrera, en particular 20,8 puntos y 5,8 rebotes por partido, teniendo además el tercer porcentaje anotador más alto en el total de todos los playoffs.

En 2007, el escolta fue nuevamente pieza fundamental y esta vez arrollaron en la final de la NBA a los Cleveland Cavaliers de LeBron James en cuatro juegos. Este sería el tercer título en cinco años para Ginóbili y el quinto de la franquicia de Texas.

Mejor trío en los playoffs

En las Finales de la Conferencia Oeste contra los Thunder en 2013, el trío Duncan-Ginóbili-Parker superó el número de victorias para tres jugadores como compañeros en los playoffs. El récord era de Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Cooper de Los Angeles Lakers.

Ese año los Spurs consiguieron el título ante el Miami Heat de LeBron James y el cuarto campeonato de Ginóbili.

En 2018, Ginóbili anunció su retiro de la duela de la NBA. Tras cuatro campeonatos, dos veces seleccionado al Juego de Estrellas, un premio como Sexto Hombre en 2008, y dos veces en el Equipo de la NBA se despidió el bahiense.

“Con una gran mezcla de emociones les cuento que decidí retirarme del básquet. Enorme gratitud para mi familia, amigos, compañeros, DTs, staff, aficionados y todos los que fueron parte de mi vida en estos 23 años. Fue un viaje fabuloso que superó cualquier tipo de sueño”, expresó el argentino.

La gloria olímpica

Manú Ginóbili: el tercer suramericano en llegar al Salón de la Fama del Baloncesto
Foto: ABB

A la par de la NBA, Ginóbili pudo tener uno de los mayores logros como jugador de baloncesto. Ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.

Ginóbili fue el líder del equipo argentino que en semifinales derrotó a la selección de Estados Unidos, siendo la primera vez que perdía en semifinales desde los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. En ese partido el argentino hizo 29 puntos.

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En la final, derrotaron 89-81 a la selección de Italia y ganaron su primera y única medalla de oro en baloncesto en una cita olímpica. El escolta argentino promedió en el torneo 19.3 puntos por partido, 4 rebotes y 3.25 asistencias. Fue nombrado Jugador Más Valioso.

En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, el jugador argentino fue el abanderado de su país. En ese certamen obtuvo la medalla de bronce ante Lituania 87-75.

Manu Ginóbili marcó una era del baloncesto suramericano y argentino que ahora su historia quedará guardada en el Salón de la Fama.

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