- Las manifestaciones comenzaron el 29 de marzo tras el anuncio del aumento al precio de la gasolina en el territorio peruano
El miércoles 6 de abril se confirmó la muerte de Jhonny Quinto, de 25 años de edad, en la provincia de Ica, en Perú. El hombre recibió un disparo en la cabeza durante una protesta convocada en la localidad.
Otro manifestante murió el martes 5 de abril en la provincia de Ambo, tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena en la cabeza. La víctima era Alexander Trujillo, de 18 años de edad. El joven fue trasladado hasta el Centro de Salud de Ambo, pero allí los médicos confirmaron que llegó sin signos vitales.
Con estos hechos se suma un total de seis muertes en el contexto de las protestas en Perú, que iniciaron el 29 de marzo.
Trujillo fue herido cerca del peaje de la provincia de Ambo, lugar donde se intensificaron las protestas de transportistas. En el mismo sector, un grupo de manifestantes intentó atacar a un policía, quien se lanzó al río Huallaga para evitar ser agredido y posteriormente fue rescatado por sus compañeros.
En la ciudad de Huánuco, también en el interior del país, las autoridades dispersaron a un grupo de manifestantes que intentó entrar forzosamente en un centro comercial.
Intensa jornada de protestas en Lima
Los habitantes de Lima convocaron una masiva protesta en el centro de la ciudad para rechazar el toque de queda que había impuesto Pedro Castillo. La presión ciudadana logró que se revocara la medida de restricción. Sin embargo, las manifestaciones no cesaron.
Durante la marcha, parte de los manifestantes intentaron llegar al Palacio de Gobierno, pero la Policía bloqueó el acceso. Esto provocó los primeros momentos de tensión entre las dos partes que derivaron en el uso de bombas lacrimógenas por parte de los agentes, mientras que los manifestantes respondieron arrojando piedras.
Lo que comenzó como una marcha pacífica se convirtió en un enfrentamiento entre manifestantes y organismos de seguridad en la avenida Abancay, cerca del Parlamento Nacional.
La presidenta del Poder Judicial del Perú, Elvia Barrios, confirmó en Canal N que las puertas de la Corte Superior de Justicia de la capital fueron destrozadas por parte de los manifestantes, quienes también intentaron prender fuego a parte del mobiliario.
La agencia de noticias EFE reseñó que varias personas que ingresaron al ente judicial se llevaron computadoras, material informático y documentos.
El ministro del Interior, Alfonso Chávarry, informó en el canal estatal Perú TV que cuatro policías resultaron heridos tras los enfrentamientos con manifestantes y que fueron trasladados a hospitales. El funcionario rechazó los actos de violencia cometidos por personas que calificó como “infiltrados” en la protesta de Lima.
Al final de la jornada se registró vandalismo en la sede del Banco Continental de Perú y saqueos en un supermercado. De acuerdo con la información de EFE, los asaltantes se habrían llevado botellas de licor.
Estos son los primeros hechos violentos y saqueos registrados en la ciudad de Lima desde que inició el paro de transportistas en Perú. La mayoría de los altercados en el contexto de las manifestaciones habían ocurrido en provincias como Trujillo e Ica.
Paro de transportistas
El descontento hacia el gobierno de Pedro Castillo comenzó a manifestarse el 29 de marzo con un paro convocado por transportistas como respuesta al aumento de la gasolina.
La protesta representó el bloqueo de al menos 40 vías en el país. Ante esto, el Ejecutivo peruano decidió exonerar a las gasolinas y diesel del impuesto selectivo al consumo hasta junio de este año.
Castillo también oficializó una serie de medidas técnicas. Entre ellas estuvo la incorporación por tres meses de la gasolina de 84 y 90 y el gasohol de 84 al Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles Derivados de Petróleo (FEPC). No obstante, las manifestaciones continúan en el territorio peruano.