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- El actual presidente, Emmanuel Macron, aspira a la reelección, mientras que la ultraderechista Marine Le Pen se enfrenta por segunda vez con el líder centrista en una segunda vuelta
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se midió contra la candidata de extrema derecha Marine Le Pen y otros candidatos en las elecciones presidenciales de ese país el 10 de abril.
En la primera vuelta de los comicios, Macron obtuvo 27,6 % de los votos, mientras que Le Pen obtuvo 23,4 %. Los resultados fueron anunciados después de que el ente oficial electoral realizó un escrutinio del 97 % de los sufragios. En el tercer lugar se ubicó el candidato de izquierda Jean-Luc Mélenchon con un 22,0 %.
La segunda vuelta de las elecciones de Francia se realizará el próximo 24 de abril y el nuevo periodo de gobierno comenzará el 13 de mayo.
Macron y Le Pen fueron los candidatos electos para una segunda vuelta en el año 2017. Además, los candidatos se enfrentaron en esta oportunidad a un 25 % de abstención en el electorado, a diferencia de 2017 cuando se registró 22 %.
Quién es y qué propone Marine Le Pen
Marine Le Pen, de 53 años de edad, es un rostro conocido en la política francesa desde el año 2011, cuando comenzó a liderar el partido derechista Frente Nacional. Esta organización ha estado vinculada con discursos racistas y antisemitas, pero en esencia promueve los valores nacionalistas.
Su padre, Jean Marie Le Pen, fue el líder de esa organización y candidato presidencial en cinco oportunidades. Sin embargo, su hija promovió la expulsión de su padre por ofrecer discursos que restaban importancia al Holocausto. Desde entonces, ha intentado suavizar la imagen radical del partido, llamado ahora Agrupación Nacional.
En esta nueva contienda electoral, Le Pen propone en el área económica aumentar el apoyo a las empresas. Además, planea reducir las contribuciones de Francia al presupuesto común de la Unión Europea y del IVA con el objetivo de “devolver dinero a los franceses”.
Como prioridad, la ultraderechista propone una reducción de los impuestos de energía de 20 % a 5,5 %, para dar “oxígeno” a los ciudadanos.
En materia de seguridad, Le Pen impulsa una política más dura que la del actual presidente. El establecimiento de la legítima defensa para los funcionarios de seguridad, imposibilidad de reducir las penas de cárcel, así como establecer una condena mínima. También propone la creación de 25.000 nuevas plazas de prisión para 2027 e instaurar la inscripción de los acosadores callejeros en el fichero de delincuentes sexuales.
En medio del contexto de la invasión rusa en Ucrania, Le Pen apuesta por una posición más moderada. La candidata ha hablado sobre las “graves consecuencias” que traería al país embargar el gas y petróleo ruso, aunque se ha mostrado a favor de las sanciones al gobierno de Vladímir Putin.
La migración es un punto que forma parte de la agenda de los candidatos debido al creciente número de extranjeros que ingresan de manera ilegal al país. En ese sentido, la ultraderechista planea tipificar como delito la estancia ilegal de inmigrantes en el país. Entre otras medidas pretende obligar a los funcionarios a denunciar a los migrantes irregulares, suspender el permiso de residencia para los extranjeros que tengan un año sin trabajar, destinar las ayudas sociales solo para los franceses y condicionar las ayudas para migrantes.
En materia ecológica, Le Pen planea suspender la energía eólica y eliminar los parques que existen en la actualidad. Entre sus propuestas está relanzar los sectores hidroeléctricos y nucleares.
Entre las medidas más polémicas de la ultraderechista en caso de ganar en la segunda vuelta está prohibir el hiyab islámico en lugares públicos y eximir de impuestos a los menores de 30 años. Además, propone eliminar las contribuciones de las empresas que aumenten un 10 % el salario mínimo de los trabajadores.
Macron, fiel a su gestión anterior
Francia se ubica como la segunda economía de la Unión Europea y la séptima del mundo. Las elecciones presidenciales llegan con datos que reportan un crecimiento de 7 % del PIB en el año 2021 con respecto al año 2020. Las perspectivas para 2022 apuntan hacía un crecimiento del 3,9 % respecto al año 2021.
Estos datos avalan la gestión económica de Macron, quien también propone para un nuevo mandato revalorizar y reformar las pensiones. El centrista planea retrasar la edad de jubilación de 62 años a 65 años.
Macron también prometió luchar contra la tasa de desempleo, que se ubicó en 7,4 %, la cifra más baja desde 2008.
En materia de seguridad, Macron propone reforzar los organismos policiales con una inversión del 20 % en fondos. Planea duplicar el número de agentes y crear 200 unidades de gendarmería que se apostarán en puntos rurales y zonas críticas para combatir el tráfico de droga.
El actual mandatario contempla para una eventual reelección reforzar los controles fronterizos en la Unión Europea, condicionar el permiso de residencia de larga duración a la superación de un examen de idioma y una inserción laboral para los migrantes. También ha mostrado su interés en agilizar las respuestas a las solicitudes de asilo.
Contempla en su programa la expulsión de extranjeros que incurran en actos de alteración del orden público.
A diferencia de su contrincante, Macron tiene especial interés en la economía sostenible. Aboga por impulsar las energías renovables con la creación de 50 parques eólicos marinos para el año 2050. Además, dará luz verde para la fabricación masiva de vehículos híbridos y eléctricos y la construcción de seis reactores nucleares de nueva generación.
Candidatos distribuyen su apoyo
La mayoría de los candidatos que no lograron llegar a la segunda vuelta han expresado su apoyo a la candidatura del actual presidente del país.
Valérie Pécresse, la candidata de los Republicanos que obtuvo 4,75 % de los votos, afirmó que votará por el presidente Macron. La misma decisión tomaron Yannick Jadot, el representante de Los Verdes y Fabien Roussel, del Partido Comunista.
El candidato izquierdista Jean-Luc Mélenchon, quien quedó fuera del balotaje con el 22,2 % de los votos, afirmó al electorado que no deben votar por la opción ultraderechista de Marine Le Pen.
El próximo 24 de mayo, los ciudadanos franceses decidirán quién dirigirá la potencia europea por los próximos cinco años. Mientras tanto, Macron y Le Pen se encuentran en una contienda familiar para ambos, pero con estrategias y propuestas diferentes con el objetivo de dirigir el Elíseo.
