• El presidente finlandés Sauli Niinistö anunció su intención de incorporarse formalmente a la alianza militar, mientras el partido socialdemócrata de Suecia aceptó apoyar a su gobierno en el mismo proceso. Esto pese a las amenazas de Rusia y su creciente hostilidad con los países nórdicos

Los países nórdicos comenzaron ya sus gestiones para unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, confirmó el 15 de mayo de 2022 que solicitará la adhesión de su país a la alianza militar internacional. Esto como una medida de seguridad ante la creciente hostilidad por parte de Rusia, con el que comparte frontera. 

“Hoy es un día histórico, se abre una nueva era. Nace una Finlandia protegida como parte de una región nórdica estable, fuerte y consciente de sus responsabilidades”, declaró en una rueda de prensa junto a su primera ministra, Sanna Marin.

Por su parte, en Suecia, el gobernante Partido Socialdemócrata anunció que respaldará a la primera ministra Magdalena Andersson en la incorporación de ese país a la OTAN. Esto representa un cambio de opinión respecto a su última reunión hace seis meses, en la que habían ratificado su política de neutralidad y no alineación militar.

“La dirección socialdemócrata ha decidido en su reunión del 15 de mayo que el partido trabajará para que Suecia solicite su entrada en la OTAN”, informó en un comunicado. No obstante, de acuerdo con la agencia EFE, la organización expresó sus reservas ante la posibilidad de instalar bases militares extranjeras o arsenales nucleares en su territorio.

Los próximos pasos

Finlandia y Suecia dan los primeros pasos para su adhesión a la OTAN
El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, Foto: Cortesía

Para que el gobierno finlandés haga la solicitud formal de adhesión a la Alianza Atlántica le falta todavía la aprobación del Parlamento. Sin embargo, este procedimiento ya se da por hecho, pues existe un consenso casi unánime entre las diferentes facciones parlamentarias. Todos los partidos manifestaron su apoyo al ingreso salvo la coalición socialista Alianza de Izquierda, que se ha pronunciado hasta ahora. Se espera que entre el 16 y 18 de mayo de 2022 sea la votación.

Un proceso similar vive Suecia, que también se rige bajo un sistema parlamentario, con el Riksdag. Aunque los socialdemócratas son la principal fuerza política, están solos en el gobierno al no lograr la mayoría en la Cámara. No obstante, ahora que decidieron apoyar la entrada a la OTAN habrá un acuerdo con el resto de los partidos, que ya estaban a favor. 

La sesión del Riksdag está programada para el lunes. Un día después, el 17 de mayo, se espera una visita oficial del presidente Niinistö. Se reunirá con Andersson probablemente para discutir los detalles de sus solicitudes.

En defensa propia

En su declaración, Niinistö aseguró que la decisión se toma por la seguridad de su país. Esto rompe con una tradición de 80 años de no alineación que los habían mantenido junto a Suecia desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Guerra en la que, por cierto, Rusia intentó invadir Finlandia sin éxito, aunque conquistó el 11 % de su territorio.

Aclaró que su postura es totalmente defensiva, y que no busca el perjuicio de ningún país. Así lo manifestó también el sábado en una llamada telefónica al presidente de Rusia, Vladímir Putin. Precisamente las relaciones con Moscú se han vuelto tensas en los últimos meses por las amenazas de Putin hacia Europa.

“Vemos una Rusia muy diferente a la de antes de la guerra de Ucrania. Todo ha cambiado, no podemos confiar en que el vecino ruso será pacífico si nos quedamos solos. La decisión de entrar en la OTAN la tomamos para que nunca más haya guerras en Finlandia”, aportó la primera ministra Marin.

En Suecia, un informe conjunto elaborado por el gobierno y el Parlamento también concluyó que recibir la protección de Occidente es lo mejor en este momento para su seguridad nacional. Aunque para ese entonces no contemplaban una unión formal con la OTAN, sí contemplaban la necesidad de una cooperación estrecha para disuadir cualquier posible agresión de Rusia.

Rápida bienvenida

Finlandia y Suecia dan los primeros pasos para su adhesión a la OTAN
Jens Stoltenberg. EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ

De los cinco países nórdicos, Suecia y Finlandia son los únicos que hasta ahora no forman parte de la OTAN. Noruega, Islandia y Dinamarca son miembros fundadores de la organización, desde su creación en 1949. A pesar de sus políticas de neutralidad, esto no impidió a ambas naciones trabajar de cerca con los aliados, realizando incluso ejercicios militares conjuntos en más de una ocasión.

Por esa razón, en la OTAN esperan con los brazos abiertos sus solicitudes. El 15 de mayo de 2022 se celebró en Alemania una reunión de ministros de la Alianza para discutir la situación de Ucrania. Desde allí, la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, indicó que ambos países cumplen con todos los estatutos y requerimientos para su adhesión. Pero incluso así, el proceso normalmente dura varios meses, hasta años, por lo que tomarán medidas para evitar que los candidatos queden en una “zona gris” en tiempos de emergencia.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que los países nórdicos tendrán prioridad en sus gestiones. Afirmó que los miembros discuten acelerar los protocolos de ingreso, que sería el más rápido en su historia. “Finlandia y Suecia están preocupados por el periodo interino”, dijo. Añadió que la alianza se encargará de garantizar la seguridad de estos países mientras se desarrolla el proceso.

Obstáculos

La adhesión de un país nuevo a la Alianza Atlántica depende del voto unánime de sus 30 Estados miembros. Aunque existe un consenso general de permitir el ingreso de Suecia y Finlandia, hay un país que podría bloquear su aprobación con su voto: Turquía. El gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha manifestado su oposición debido al apoyo de ambos candidatos al Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK). Una organización que Ankara vincula con las milicias kurdas en Siria (YPG), y su respectiva guerrilla en territorio turco.

Hemos expuesto con claridad, con fotografías y documentos, los encuentros entre estos dos países y miembros de la organización terrorista PKK/YPG, un apoyo que, especialmente en el caso de Suecia, incluye armas”, dijo el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, en la reunión de Berlín.

Al parecer, el gobierno turco estaría condicionando su voto a que los nórdicos revisen sus posturas ante la disidencia kurda. Ankara los acusa incluso de haber brindado asilo a militantes del PKK considerados por ellos como terroristas. También piden que se levanten las restricciones a las exportaciones de armas que ambos países tienen sobre Turquía.

Ante esta situación, Stoltenberg afirmó que tanto él, como el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, sostienen una mesa de diálogo con Turquía para negociar su apoyo. “Estoy seguro de que alcanzaremos el consenso”, expresó Blinken.

Respuesta de Rusia

Finlandia y Suecia dan los primeros pasos para su adhesión a la OTAN
Foto: Cortesía

Rusia se opone fuertemente al ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN. A juicio del Kremlin, esto no solo representa un desbalance del equilibrio geopolítico en el norte de Europa, sino directamente una amenaza contra su seguridad nacional. Por ese motivo, desde que ambos países comenzaron a estudiar su solicitud, diferentes voceros del gobierno ruso han amenazado con realizar ejercicios militares en la Península de Finlandia, movilizar tropas a su frontera, e incluso preparar su arsenal nuclear.

En su conversación telefónica, Vladímir Putin advirtió al presidente finlandés que romper con su neutralidad era una “decisión errónea”. A pesar de las declaraciones de los funcionarios de su gobierno, aseguró que no existe ninguna amenaza contra esos países. “Esta decisión puede tener un impacto negativo en las relaciones ruso-finlandesas, que durante muchos años se han construido con un espíritu de buena vecindad y cooperación de asociación, y fueron mutuamente beneficiosas”, expresó el Kremlin en un comunicado.

Poco después de la llamada, el viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushkó, alertó sobre la posibilidad de que Occidente despliegue armas atómicas en el norte de Europa si Suecia y Finlandia concretan su afiliación. “Basta con mirar al mapa para entender qué importancia tiene la ampliación aliada para los intereses de seguridad de la Federación Rusa”, aseguró. 

Aunque reconoció que la OTAN no tiene planes de mover su arsenal, sí se refirió a un comentario de Stoltenberg en el que dice que Polonia sí estaría dispuesta a recibir misiles nucleares en caso de emergencia. “Si esas declaraciones se confirman en la práctica, por supuesto, habrá que reaccionar con la adopción de medidas de prevención que garanticen una disuasión segura”, sentenció.

Desde que empezó la invasión rusa a Ucrania, las relaciones de Moscú con los países de Europa oriental han ido en franco deterioro. A la preocupación de Suecia y Finlandia se suman Polonia y los países bálticos (Estonia, Lituania y Letonia), que acusan a Putin de querer reconquistar los territorios que alguna vez conformaron la antigua Unión Soviética y temen ser sus próximos objetivos militares. En esa misma línea también están otros países como Moldavia y Georgia, que han optado por solicitar su adhesión, pero a la Unión Europa, con el fin de no quedar desamparados ante una potencial agresión, como le ocurrió a Ucrania.

Con información de EFE.

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