- La cadena de restaurantes difundió un comunicado por medios de comunicación de Estados Unidos en el que señaló el inicio de un proceso para vender el negocio en todo el país tras 30 años de actividad. De esta forma, Rusia vuelve a la etapa de aislacionismo que no vivía desde antes de la caída de la Unión Soviética
El grupo McDonald’s comunicó el lunes 16 de mayo que abandonará Rusia definitivamente tras cerrar sus establecimientos a principios de marzo debido a la invasión a Ucrania. La cadena de restaurantes informó en un comunicado difundido por medios de comunicación de Estados Unidos que inició un proceso para vender el negocio en todo el país luego de 30 años de actividad.
“La crisis humanitaria provocada por la guerra en Ucrania y el entorno impredecible para operar allí han llevado a McDonald’s a concluir que el negocio en Rusia ya no es sostenible, ni es consistente con los valores de McDonald’s”, explicó la compañía en el comunicado.
El director ejecutivo, Chris Kempczinski, dijo en el escrito que está orgulloso de las 62 mil personas que trabajan en los 850 establecimientos que tienen en toda Rusia. Aseguró que la decisión fue “extremadamente difícil”. “Nuestro compromiso con nuestros valores significa que ya no podemos mantenernos allí”, argumentó.
Ahora McDonald’s intenta vender todos sus restaurantes a algún comprador local, que no podrá hacer uso de sus marcas comerciales, que mantienen en el país. Para ello han establecido que no podrán mantener su nombre, marca, logotipo ni menú.
Pérdidas económicas
La decisión de la cadena de restaurantes dejará importantes pérdidas económicas. Rusia, donde McDonald’s administra directamente más del 80 % de sus restaurantes que llevan su nombre, representa 9 % de la facturación total de la empresa y 3 % de su beneficio operativo.
En concreto, la salida del mercado ruso tendrá un impacto en costes de entre 1.200 y 1.400 millones de dólares, según estima la empresa. McDonald’s aspira a conseguir un margen operativo en el entorno del 40 % para este ejercicio.
No obstante, excluyendo su salida de Rusia, la compañía espera abrir 1.300 restaurantes durante el año. Esto le aportaría un 1,5 % de crecimiento a las ventas en moneda local. Las inversiones de McDonald’s en 2022 se ubicarán entre 2.100 y 2.300 millones de dólares.
La revolución de McDonald’s
Los dos arcos dorados del logotipo de la cadena de restaurantes se han convertido en todo un ícono en Rusia desde su llegada en 1990. No por nada la decisión de cerrar sus establecimientos en el mes de marzo generó algunas protestas, como la de un hombre en Moscú que se encadenó a uno de los locales, con el fin de frenar su cierre.
“Ahora no puedo comer la comida que he comido toda mi vida. No puedo viajar y ver el mundo. Me han privado de las tecnologías que se han desarrollado también gracias a mis compatriotas”, dijo el hombre, identificado como Luka Safronov, hijo de un reconocido artista ruso, Nikas Safronov.
Luego de 15 años de negativa del Partido Comunista ruso, McDonald’s abrió sus puertas en la Plaza Pushkin de Moscú en la madrugada del 31 de enero de 1990, cuando todavía existía la Unión Soviética. Más de 30 mil personas (récord de clientes en una inauguración hasta ese momento) hicieron una larga fila por más de 6 horas, en medio del frío, para entrar al primer restaurante de la cadena.
Además de quienes querían entrar a comer la hamburguesa, eran muchos los que se acercaban para trabajar en la empresa a medida que se iban expandiendo. A los aspirantes a ingresar les preguntaban si estaban dispuestos a sonreír ocho horas de jornada laboral y en cuánto tiempo corrían los 100 metros. Pero no solo se necesitaba carisma. En principio a los cargos solo accedieron estudiantes de prestigiosas universidades que podían hablar idiomas extranjeros.
Las personas pagaron 3 rublos por una Big Mac –el salario promedio era de 150 rublos–. El restaurante de la plaza Pushkin de pronto se convirtió en un lujoso destino frecuentado por estrellas de la música y el cine, quienes empezaban a notar cómo Rusia se integraba al mundo.
Aunque McDonald’s no significó la llegada total de la libertad en Rusia, sí supuso un cambio en la manera en la que el país se relacionaba con el mundo. La rusa Anna Neistat, defensora de derechos humanos y directora senior de Amnistía Internacional, aseguró que la entrada de McDonald’s a Rusia simbolizó el momento en el que los rusos “se volvieron parte del mundo exterior”, según cita El Espectador.
Una apertura que nuevamente empieza a retroceder tras la decisión de Vladímir Putin de invadir Ucrania.
Un sustituto calcado
Para intentar pasar la página lo más rápido posible, Rusia ya ha puesto en marcha la manera de reemplazar a McDonald’s. Lo ha hecho creando una cadena de comida que copia muchas de las cosas de la empresa estadounidense: se llama Uncle Vanya’s.
El nuevo ícono de esta cadena rusa ya fue presentado a la Agencia de Propiedad Intelectual de Rusia. El logotipo es casi el mismo que el de McDonald’s: usa la misma tipografía y el mismo color, pero simplemente voltearon la “M” para convertirla en una “B”.
Uncle Vanya’s pretende ofrecer precios más económicos y que su carta de fast food esté elaborada con alimentos solamente producidos en Rusia, según avanzó la agencia de noticias ucraniana Nexta.